Ese domingo nefasto todavía no acababa, eran las 12 de la noche y yo estaba sentada en mi habitación, llorando. Había descubierto que Diego, mi mejor amigo, bueno ahora no...sentía algo más que amistad por mi. Y yo no he sabido verlo y le he contado todo lo que me ha pasado con los chicos...he debido de hacerle daño inconscientemente, pero tampoco tenía la culpa, yo lo quería muchísimo pero...como amigo.
-Diego...por qué el, por qué...-. Me repetía para mí, una y otra vez.
Él era mi confidente, era la persona con la que me podía reír durante 10 minutos y llorarle a la media hora. A pesar de eso, el me quería por como era y con todo lo que me hacía grande. Eso me lo enseñó lo que un día fue mi mejor amigo. Ahora no se que somos. Supongo que dos víctimas más del caprichoso destino. Lo que se con certeza es que le sigo queriendo con locura y espero que algún día tenga el valor suficiente para darle un abrazo y olvidarme de sus sentimientos, que no eran recíprocos, pero justo por eso no podía hacerlo, le haría más daño...
-Eli apaga la luz, ya es tarde.- Anunció mi madre la cual entró en mi habitación.
-Sí mamá ahora dormiré.- Respondí sacando fuerzas de donde no las había.
-Hija, ¿estás bien? Sabes que puedes contarme lo que sea.
-Sí tranquila. Un mal día. Pero ¿me puedes dar un abrazo?- Continúe.
-Todos los que quieras cariño.
Mi madre era la fuerza que necesitaba para dormir aquel día. Apagué la luz y puse el despertador sin ninguna gana de ir al día siguiente al instituto.
Lunes, lluvioso y gris. Como todos. Pero aquel más. Tenía que ver a mis amigos por la mañana. Siempre vamos juntos al instituto.
No tenía ganas de arreglarme, así que cogí lo más básico que tenía en el armario y me pinté un poco para no parecer un zombie.
-Buenos días Eli!- Dijo Blanca canturreando. Y seguidamente me dio un beso en la mejilla. Ella sabía que lo estaba pasando mal.
-Buenos días, ¿has hecho la parte del trabajo que te tocaba? Dijo Eric.
-Sí sí, no te preocupes.- Contesté titubeando y buscando con la mirada a Diego.
Fue el único que no me dijo buenos días, me hizo un gesto con la mano, saludándome, pero nada de palabras y miradas...pocas.
-Si que empezamos bien este día de mierda...-Le dije a Eric, quien fue a mi lado durante todo el camino.
Blanca fue con su hermano, de que hablarían... Yo me limité a ir al lado de Eric. Fuimos hablando de nuestra profesora de literatura que es un esperpento y gracias al sarcástico humor de mi amigo, conseguí reírme.
-¡Ey fea que te has reído!-Dijo Eric con una sonrisa.- Me alegro de haberlo logrado.
Le di un besito en la mejilla y me fui con Blanca a francés.
-¿Por qué tan distante ésta mañana?- Repliqué sin poder contenerme.
-Te recuerdo que mi hermano, recalco: MI hermano, está fatal. Como buen apoyo que soy para el no le pienso fallar...-Contraatacó Blanca como si de una indirecta se tratase.
-Mira, honestamente hoy prefiero aislarme del mundo. Tus indirectas no ayudan así que mejor si por hoy hemos terminado.- Respondí angustiada.
-Vale, te entiendo. Igual me he pasado. Pero si es lo que quieres esta noche te llamo para ver qué tal te ha ido...
-Qué tal me ha ido con quie...¡¡MIERDA!!.
-¿Se te había olvidado?- Dijo ella con la boca abierta.
Pero para abierta la mía, se me había olvidado por completo la quedada con John y no es que hubiéramos quedado es que me venía a buscar a la mismísima puerta del instituto. Mi cabeza se bloqueó, estaba perdida. Justo el día que más fea me había puesto y el día en que la tristeza se había hecho dueña de mí.
-Calma, tenemos toda la mañana para escaquearnos e ir a mi casa a por algo de ropa.- Intentó ayudar Blanca.- No tendré en cuenta la intervención de antes...entiendo tu actitud.
-Gracias amiga pero...a segunda hay exámen, a tercera el trabajo con los chicos, a cuarta mi madre tiene tutoría y a quinta...¡a quinta habré muertooooo!
-Joder que día más completo...Bueno mira, así si va bien sabrás que no te quiere solo por el físico jaja.- Musitó Blanca riendo.
Ja ja muy graciosa...como siempre. Bueno traté de calmarme. Tampoco era para tanto y no había otro remedio así que intenté sobrevivir el resto de la mañana y centrarme en que todo iba a salir bien.
Las cuatro de la tarde, justo habían cerrado el comedor del instituto y yo tenía ganas de vomitar...estaba hecha un manojo de nervios. Pero confiaba en mí y decidida fui al baño a "peinarme" y "arreglarme" y me despedí de Blanca. Esperé 5 minutos en el hall del centro y de repente...
-Bueno bueno, que tenemos aquí. ¿Me puedes decir dónde está la señorita Elisabeth? Dijo riendo, el y sus bromas.
-Buenas a ti también.- Reí.
Nos dimos dos besos formalmente pero John no se conformó y me dio un abrazo fuerte.
-¿Qué? Con el panorama de ayer es lo que necesitas.- Continuó.
-Graa..cias.- Ese chico me hacía perder la cabeza.
Era guapísimo en persona pero lo que importaba es que por dentro era todo felicidad y a mí me encantaba.
-Bueno niña, ¿dónde vamos? Conozco una heladería cerca, pero primero...- Y me miró a la chaqueta.
Ese apelativo con el que ne llamaba me hacía sonrojarme, iba con cariño.
-Madre mía que torpe soy...- Dije lamentándome...¡llevaba la chaqueta del revés!
Pero sin que me diera mucho tiempo a ponérmela bien, me agarró por la espalda.
-Eh, que estás preciosa.-Dijo mirándome a los ojos.
Madre mía que tonta estaba, la respiración se me cortaba y el corazón se me aceleró. Ni que fuera el primer chico con el que salía. Pero el me hacía olvidar a todos los demás y a todo lo que me rodeaba.
Nos dirigimos a aquella heladería muy pegaditos, ya parecíamos una pareja feliz pero yo...yo me moría por besarle. Y la tarde iba a ser muy larga.
-------------------
¡Buenas! Ya tenéis el capítulo 11. Espero que os guste y me hagáis saber en los comentarios. Os dejo la foto de los representantes que encarnan a Elisabeth y John. He creado una cuenta de instagram donde me podéis seguir, ahí subo frases de todo tipo y cuando hay noticias de la novela también. Usuario: solofrasees__ ¡Nos vemos pronto!💘
ESTÁS LEYENDO
¿Y ahora qué?
Novela JuvenilY ahora qué hacemos, ahora donde quedan los recuerdos, ahora que camino tomamos, ahora...qué? Elisabeth. Ella y dos caminos. Desearía no haber entrado nunca en el instituto, desearía no haber respirado el mismo aire que John o Rodrigo, pero son las...