¿Y ahora qué?

Mónica ataca de nuevo.

Un lunes cualquiera. El lunes más especial del mes, el lunes que iba a poner patas arriba mi vida y yo me alegraba de ello.

-Está buenísimo.- Dije en voz alta sobre el helado de fresa que estaba devorando.

-Vaya, gracias. Que piropo para ser la primera vez...- Soltó John, así riendo.

-Ja ja que sentido del humor...Hablaba del helado pero tu tampoco estás mal.- Contraataqué sarcástica.

En realidad me estaba poniendo colorada pero quise disimular aquellas mariposas que me corrían por dentro. La verdad es que aunque hablara del helado, no le quitaba razón...¡Él estaba mucho mejor!

-Oye Eli, ¿tu crees en el destino?

-Mmm, a qué te refieres.

-Pues eso, al destino, a que si yo no te hubiera hablado aquel sábado por la noche a las tantas ahora mismo no estaríamos aquí tan ricamente.- Respondió él como filosofía de la vida.

-Bueno...yo soy más del amor a primera vista, de las sorpresas y los detalles que son los que marcan la diferencia, de creer en el amor y de querer a alguien más que a mí misma...esas cosas cursis pero que encantan.

-Joder, ¡eres genial!

-Jajaja, por qué lo dices.- Reí.

-Porque yo también soy así, y de creer en cosas y sentimientos nuevos cuando conoces a alguien, como empezar a creer en las casualidades cuando te vi.

Nos miramos, nos miramos como si estuviéramos mirando el cielo y las estrellas nos hablasen. Era increíble, un chico que me hacía reír y que me entendía a la perfección, un "yo" en otro cuerpo.

Pasó la tarde y con ella el mejor recuerdo que me podía quedar aquel lunes. Un antes y un después ya que, además de estar sentada durante horas hablando con aquel chico, me estaba conociendo mejor a mí misma y descubrir de lo que era capaz de decir o hacer en ciertas situaciones. Sin embargo la despedida fue un tanto fría.

-Bueno Eli me tengo que ir, he quedado con Mónica para ayudarla en mates...soy un gran profesor.

-No lo dudo, si eso algún día vienes a mi casa y me enseñ...¿MÓNICA?

-¿Y este cambio de conversación? Me estaba gustando por dónde ibas jaja.

-De qué Mónica me hablas.- Dije petrificada.

-Pues de una chica de tu edad, mi mejor amiga. ¿Por qué?

Me quedé sin aliento, no puede ser. Todo se había ido literalmente a la mierda. Esa chica no paraba de ponerme de los nervios, sí, la que antes era mi mejor amiga. Y ahora...ahora todo se iba a estropear en cuánto supiera que John y yo habíamos quedado y si es su mejor amiga no tendría ningún pudor en contarle con detalle nuestra cita y nuestros comentarios...

-No por nada...Sólo una cosa, ¿Te dijo ella que hablaras conmigo?

-No que va, fue voluntad propia lo juro jaja.- Contestó tomándose a broma todo este percance.

-Bueno preciosa me tengo que ir pero me ha encantado estar aquí tan a gusto contigo y sin duda quiero volver a quedar. Hablamos, ¿vale?

-Sí de acuerdo...- Respondí decepcionada pero con esperanzas de obtener un beso a cambio.

Sin embargo, ahí quedó todo. Con un beso intenso...pero en la mejilla. Dios, tenía 18 años, ¿qué hacía? ¿Por qué narices no me besó? Más dudas y comidas de cabeza...Empezaba a pensar que me veía como una amiga y que no le gustaba para nada, y que eso de "hablamos" es lo típico que siempre se dice y luego no sabes de la persona en...¡lo que queda de vida!

Llegué a mi casa, buen momento para meterme bajo de la cama y no salir. Pero para mi sorpresa Eric estaba allí, en mi casa.

-Eric, qué haces aquí.

-Es Blanca...Tienes que venir cuánto antes conmigo, ¡rápido!

-Me estás asustando, dame alguna explicación.- Dije agobiada.

Nos pusimos rumbo a la casa de mi amiga y la vi ahí llorando en el sofá, junto a Diego, sin sus padres en casa y con moratones.

-Blanca amiga, ¿qué te ha pasado?

Me abrazó asustada y comenzó a hablar.

-Esa ex amiga tuya...Mónica.

-Joder, joder. Sigue.- Contesté ya con un enfado tremendo.

-No sé cómo pasó, pero al salir de clase me preguntó que dónde estabas y no le respondí. Tras unos empujones le dije que estabas con John pero que no se metiera más dónde no le llamaban. Ella se puso de los nervios y dijo que iba a ir a por ti, es entonces cuando le empecé a insultar y a decir que o te dejaba en paz o se las vería conmigo. Yo no entendía nada, ni la relación que podía tener ella con John, sólo se que comezó a pegarme y justo apareció Diego y aquí estamos.

Me quedé perpleja y después de beber agua, pude pronunciar palabra.

-Blanca, lo siento muchísimo. Hiciste lo que pudiste pero de verdad dejam...

Diego intervino cortándome la frase.

-Todo esto es por tu culpa Elisabeth, si no hubieras salido con ese tío ahora mi hermana estaría bien. Además esa Mónica tiene que ver contigo no con ella, así que haznos un favor a todos y vete.

-Diego dejala, está también es mi casa y va a estar aquí te guste o no.- Dijo Blanca más calmada.

-Mirad estamos todos muy tensos así que por favor Diego dejala que se explique.- Intervino Eric intentando poner paz.

-No mira, te vas a ir a la mierda Diego. Pensar que he llegado a llorar por ti, por nuestra amistad. Ya veo que solo sabes echarme la culpa de todo y que no has cambiado ni te importo nada. Estoy harta de preocuparme por la gente y que me salgas por el camino de decirme que debo o no hacer y con quien tengo que salir o no.

Le di un beso a Blanca y me despedí del resto amargamente.

-Siento de verdad que las cosas no hayan sido de otra manera y Blanca no te preocupes que no te volverá a tocar.- Fueron mis últimas palabras antes de abandonar la casa.

-Eli espera...- Añadió Diego.

Demasiado tarde, me marché.

*Joder siempre la estoy cagando, ella piensa que no me importa pero si salto de este modo es porque no pienso en otra cosa, siempre está en mi cabeza y tengo que olvidarme de ella de alguna manera, ella ahora es feliz con ese...idiota. Me guste o no tengo que respetarlo pero no voy a poder soportarlo así que me quitaré del medio como pueda y no la molestare más*

Eso fue lo que se le pasó por la cabeza a Diego al observar lo ocurrido en el establecimiento minutos antes. Se encerró en su habitación y no soltó palabra.

-Bueno guapa, sonríe seguro que todo se soluciona...- Le dijo Eric a Blanca.

-No creo...nuestra amistad se está esfumando, esto ya no es lo que era.- Le contestó ella derramando una lágrima.

Yo mientras ya estaba llegando a mi casa, bajo la lluvia con la que finalizó aquel día y también el agua que caía de mis ojos...no pude evitar desahogarme.

Cuando por fin llegué a mi calle, ahí estaba Mónica...esperandome en el portal.

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Espero que os guste la nueva portada, si tenéis alguna opinión siempre me la podéis dejar en los comentarios, y bienvenidos un día más, este capítulo ha tardado un poco más. Pero como ya sabéis es época de exámenes, igualmente espero que esteis disfrutando de la historia. Recordad que podéis seguirme en twitter (SrtaLuna7) y en instagram (solofrasees__) En el próximo capítulo conoceremos a la imágen de Blanca.
Besitos!💝😙