¿Quién eres y de que me conoces? Le contesté. Blanca y yo no podíamos dormir, obviamente estábamos ansiosas por ver a dónde llegaba esta conversación. No contestó en toda la noche.
Mis pensamientos fueron todos negativos: que si había bebido y por eso me había hablado, que se había equivocado, que sería por hacer la gracia con sus amigos...
-¿Por qué piensas todo esto tonta? Si eres guapísima, tienes un pelazo y un cuerpazo, que más quieres. Dale una oportunidad a las cosas buenas. Estás tan asustada del mundo y tienes una idea de las personas que no tiene por qué ser así, además eres muy negativa nena y así no vas a llegar a ninguna parte.-Dijo Blanca.
Era la única que sabía como conducir mis sentimientos, se puede decir que me entiende mejor que yo misma y eso me asusta, pero es bueno tener un hombro sobre el que llorar o el que reír, aunque en esa ocasión no tenía ganas ni de respirar, el corazón se me salía por la boca.
6 de la mañana cuando decidimos dormir, aunque solo fueran 4 horitas más. Cuando apoyé la cabeza sobre la almohada pensé en todo lo que había sufrido, en que mi tío fue un estúpido con mi tía Esther que era como mi segunda madre y la pobre lo había pasado fatal, noches y noches llorando sobre mi cuando yo a penas sabía distinguir entre lo bueno y lo malo. Mi amiga Mónica, bueno mi ex amiga Mónica, la cual lleva dos años con uno de los mejores tíos del mundo, pero ella no sabe que le ha puesto los cuernos bastantes veces...Lo tiene en un pedestal y yo no soy quién para arrebatarle la sonrisa y la ilusión a pesar de que es idiota.
Millones de pensamientos abarcaron mi imaginación, mi cabeza se inundó de cosas negativas y de historias, historias que habían acabado mal. Tenía miedo de engancharme a ese tío y que me pasara lo mismo que a las personas que yo más quiero a pesar de que estaba deseando conocer gente nueva y de enamorarme, en fin, solo había sido un mensaje y no tenía por qué continuar, así que con esto último me quedé dormida.
11:30, nos habíamos dormido y no íbamos a llegar a tiempo a ver "Caso abierto", una serie policíaca que tanto nos gusta, pero no le dimos importancia porque estábamos muertas. Blanca me miró y luego a mi móvil. Yo sabía que me estaba pidiendo a gritos que lo mirara pero yo tenía miedo.
Luz verde. Sí, había mensaje.
-Lo siento, quizá fui de algo que no soy, un tío prepotente y que se cree que va a conseguir a cualquier chica cuando quiera, no, no soy así lo siento. Verás...llevo unos días cruzandome contigo por el pasillo de tercero y alguna vez hemos intercambiado miradas, que lo sé jajaja. Solo quería hablar contigo.-Contestó John al fin.
Blanca me puso la típica mirada de "te lo dije" pero no pensé en nada y a la vez en todo. Me sonroje mucho, muchísimo.
-Veeeeeees. Cosas buenas es lo que te están pasando y te van a pasar, ya lo verás, que te lo mereces. Yo te he dicho que solo lo conozco de vista pero el y sus amigos van con mi ex y aunque sea gilipollas, es y son buena gente todo hay que decirlo. Así que no te preocupes por lo que puedan pensar, tonta.
Las palabras de mi amiga me animaron bastante y decidí seguir hablando. La verdad es que ya algunos chicos habían pasado por mi vida, estaba Gonzalo que lo dejamos porque ninguno de los dos teníamos temas de los que hablar, Adrián que sólo hablábamos por mensajes y nos vimos una vez y David, todavía no había madurado. Estábamos haciéndonos un poquito más mayores y...quería, bueno me merecía algo mejor, decidí ser yo misma.
-Esta bien, no te voy a negar que me pareces un buen tío y sí, miradas ha habido jaja.-Contesté sin ninguna vergüenza, aquel chico me transmitía buenas sensaciones.
El mensaje no tardó en llegar:
-Te soy sincero? Me transmites mucha confianza y eso que solo me has escrito dos líneas. Oye sobre lo de ayer...-Eso es bueno. Ya ya no te preocupes, era un poco tarde e igual estabas...
Me cortó, igual que había hecho yo antes. No sé por qué pero parecía que nos conocíamos de toda la vida.
-Si vas a decir borracho te equivocas! Tenía que conducir, no bebí demasiado. Se que no eran horas de hablar pero me raye mucho.
¡¡¡¿¿¿Conducir???!!! Pero bueno cuántos años tiene este chaval...madre mía.
Tras un poco más de explicaciones y bromas, se lo pregunté. No me contestó tan rápido como las otras veces así que desconecte un poco y me fui a duchar con un nudo en el estómago y rezando por que no me dijera que tenía 26 años y una familia...que paranoica soy a veces.
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¿Y ahora qué?
Teen FictionY ahora qué hacemos, ahora donde quedan los recuerdos, ahora que camino tomamos, ahora...qué? Elisabeth. Ella y dos caminos. Desearía no haber entrado nunca en el instituto, desearía no haber respirado el mismo aire que John o Rodrigo, pero son las...