Capítulo 1

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Scarlett :
Una semana. Una maldita semana. Nos mudamos hace una semana a Londres y desde entonces pasaba las tardes sola, muerta del asco. Sin nada que hacer, sin nada que ver, mis días estaban llegando a su fin. Qué exagerada era, y como me gustaba. 

Decidí hacer algo con mi vida y vestirme, y como no tenía pensado salir de casa me recogí mi largo pelo castaño rizado en un moño rápido y bajé a la planta de abajo para ver si por lo menos echaban algo bueno en la televisión .

Nada. Absolutamente nada, sólo ese tipo de telenovelas basura que se veía mi abuela todas las tardes, pero yo no era una abuela para andar viendo eso. Y como por arte de magia, justo cuando mi aburrimiento estaba en su cumbre más alta, mi móvil sonó.

-¿quién?

-Scarlett, necesito que me hagas un favor -dijo mi madre desde la otra línea. No me gustaban mucho los favores telefónicos de mi madre, porque me solía hacer moverme y moverme del sillón ahora mismo por muy aburrida que estuviese, no era algo que me apeteciese. 

-Dime-contesté dispuesta a hacerlo como buena hija que soy, a veces.

-Necesito que vayas a el buzón y mires si hay alguna carta mandada desde Amsterdam -dijo y rodé los ojos, no podía conocer más a mi madre, parecía que la había traído yo al mundo y no ella a mí. 

-Está bien , dame un segundo -la dije levantando mi pesado culo del sofá y dirigiéndome al buzón -mm no mamá, aquí solo hay una carta en la que pone "Styles"

-¡Ah! Estos carteros andan todo el día confundiéndose -dijo ella muy indignada -Ve a llevársela al vecino ya que no tienes nada que hacer y si llega la carta de Amsterdam llámame que es importante -dijo insensiblemente, y digo insensiblemente porque si que tenía algo que hacer, tenía que continuar haciendo zaping, porque entonces no iba a encontrar nada bueno que ver, que ignorante. 

-Está bien, adiós -la contesté y después colgué.

Claro, como el cartero hacía mal su trabajo yo tenía que hacerlo bien por el, pero ¿y a mi quién  me pagaba? ¡Era totalmente injusto!

Con la cara de recién levantada y el moño mal echo que llevaba salí de mi casa y eché una mirada al buzón de la casa que se encontraba a mi izquierda, en la que, para mi suerte, se encontraba el apellido "Styles" 

Avancé hasta la casa y llamé al timbre. Esperé algo así como un minuto y ya empezaba a desesperarme, porque no es que yo tenga mucha paciencia, hasta que al fin la puerta se abrió dejando ver a un chico moreno con rizos y mucho mas alto que yo. Me miró de arriba a abajo sin expresión alguna y luego dijo:

-Que -en un tono demasiado borde para mi gusto.

-Venía a traerte esto -dije extendiendo la mano donde llevaba la carta.

-¿Qué narices haces tú con mis cartas? -volvió a decir igual de borde y esta vez con el ceño fruncido, esto no me gustaba, yo podía ser mucho mas borde y no lo estaba siendo. Aun así lo ignore y le respondí.

-El cartero se ha confundido -le dije cruzándome de brazos lo más chula que pude. 

-No vuelvas a cogerlas, si tengo que ir a por ellas ya iré yo -repitió con el mismo tono, ¿y a este que le pasaba?

-Ah, si, de nada, ha sido un placer, eres de lo más agradable -dije rodando los ojos y dándome la vuelta para volver a mi casa.

Escuché unos silbidos que hicieron que me diese la vuelta para encontrarme al de los rizos con una sonrisa de medio lado apoyado en el marco de su puerta mirándome el culo, si si, el culo el muy descarado.

Love Or Hate ? -Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora