Love Or Hate ? -Harry Styles

Capítulo 21

La película ya casi se estaba acabando y era inevitable que las lágrimas no saliesen de mis ojos, esta película era tan increíble... En serio, si no la habéis visto, tenéis que verla, ahora.

Sentí una mirada sobre mí de nuevo, y sabía de sobra que era Noah. No había dejado de mirarme desde que había comenzó la película, y si os soy sincera eso me ponía un poco de los nervios.

-Te estás perdiendo la película -dije en un susurro sin apartar la vista de la pantalla sorbiendo por la nariz y secándome las lágrimas, menuda imagen.

Me daba un poco de vergüenza que me viese así, si os soy sincera, pero él parecía estar encantado, porque no apartaba la vista.

-Me encanta verte emocionada -me susurró el de vuelta.

Vale, eso había sido un poco raro. La imagen de yo llorando desconsoladamente no era la imagen más encantadora del mundo, pero el no parecía estar de acuerdo con eso. Creo que estaba yendo demasiado rápido. No es que me molestase, o tal vez si, no lo sé, estaba totalmente confusa.

De todas maneras, le sonreí y volví la vista a la película, la cual terminó poco después dejándome a mi, y a medio recinto llorando como magdalenas, parecíamos un cuadro.

-Me gustas cuando lloras, pero me gusta más cuando te ríes, así que podías hacerlo -dijo Noah sonriéndome tendiéndome un pañuelo.

La verdad es que Noah era un chico muy mono, y no iba a negar que me atraía, porque lo hacía, pero quizás, a veces me incomodaba un poco, no sabía por qué, pero era algo que me pasaba sin más. Pero no nos equivoquemos, me encantaba que fuese atento conmigo.

Durante la película había pensado mucho en nuestro beso, y en qué quizás teníamos que hablar sobre ello, porque en mi cabeza seguía estando mal.

No digo que no me gustase Noah, ¿a quién no le gustaría? Era el chico deseado por todas las chicas, pero acababa de conocerlo y me gustaba como amigo, no como nada más, porque ya me había precipitado una vez, y quizás era demasiado pronto para volver a hacerlo.

-Lo sé, soy una llorica -le dije y sonreí.

Esperamos a que se fuera un poco la gente para no juntarnos con todo el mogollón y después de recoger lo que había traído Noah nos levantamos y empezamos a caminar hacia el lugar donde él había  dejado su moto.

-Se que me has dedicado casi toda tu tarde pero, ¿te apetece que vayamos a cenar? -me dijo amable mientras dejaba la cesta en la moto.

-Me encantaría, pero he quedado con Christina para cenar y además va a quedarse a dormir a mi casa -le dije contándole la verdad, aunque siendo sincera no es que me apeteciese mucho cenar con el, y no quería que se malinterpretaran las cosas, pero había pasado con el mucho tiempo, y por muy a gusto que me sintiera, mi cabeza seguía diciéndome que estaba mal, y no sabía por qué, tenía que hablar con mi amiga urgentemente.

-Otro día entonces -dijo sonriente y subió a la moto, no parecía haberle importado.

En el camino de vuelta a casa creí que me moría, no me gustaban las motos, y aunque ya lo había dicho mil veces, lo iba a seguir diciendo, porque no me gustaban las motos.

-Bueno, cuando estés libre me llamas -dijo guiñándome un ojo cuando llegamos a la puerta de mi casa.

-Claro lo haré -dije y me acerqué a él para darle un abrazo, pero el giró la cara para darme un beso en los labios, cosa que no sucedió, porque al verlo, rápidamente me aparté antes de que pudiese hacerlo, haciéndole lo que técnicamente se llama cobra, y al momento me sentí fatal por el.