Capítulo 20

47 5 12
                                    

*¡Nota muy importante al final del capítulo , por favor leerla!*

Hoy era sábado, y me desperté por mi misma. Una buena manera de comenzar un sábado, sí, lo era.

Hoy iba a quedar con Noah, porque se lo había prometido, aunque en verdad no me apetecía nada. No era algo personal, no tenía nada que ver con el, o tal vez si, pero cuando le miraba no podía parar de pensar en aquel beso, en lo mal que me sentía por habérselo dado y en por qué me sentía así, no entendía nada. Apenas nos conocíamos, y aunque era obvio que nos atraíamos había algo que me echaba hacia atrás, pero no sabía el que. Necesitaba hablar con Chris.

Bajé las escaleras lentamente, el día anterior no había hablado con mis padres en todo el día, y si os digo la verdad, tenía miedo de enfrentarlos. Sabía que ellos no sabían nada de lo que hice pero aún así, tenía miedo, y no preguntéis, ya habéis podido comprobar que no soy una chica que tenga sus pensamientos totalmente claros.

Entré en la cocina, y para mi mala suerte mis padres estaban ahí, y se me quedaron mirando con una cara que no supe descifrar. Les puse mi mejor sonrisa de "lo siento papá y mamá, os quiero mucho aunque me esconda de vosotros" y ellos guardaron silencio. Al cabo de unos segundos seguían callados mirándome y empezaba a sospechar que alguien les había dicho algo pero ¿quién iba a decirles nada? Tengo que dejar de hacer historias mentales, no me hacían ningún bien.

-Buenos días -dije para romper el silencio que seguía inundando la sala, y me dirigí a la encimera para prepararme el desayuno.

Vale, esto ya no me gustaba ¿por que no decían nada? No podía estar más de los nervios, ¿por qué no hablaban? Necesitaba que dijesen algo, cualquier cosa, cualquier tontería. En estos momentos echaba de menos los chistes malos de mi padre. ¡Este silencio me estaba matando! 

Me giré y me senté en la mesa donde estaban mis silenciosos padres con mi taza de leche con cola cao. Adoraba el cola cao ¿vosotros no? Con sus grumitos hmmm. Vale, si, lo adoraba, pero en estos momentos tenía que seguir pensando en por qué estos dos que se hacen llamar mis padres estaban ahí, mirándome como si nada. 

-Buenos días -dijo Carlos elevando una ceja.

Yo le sonreí inocentemente y comencé a remover mi cola cao. Otra vez silencio. ¡¿Acaso habían decidido torturarme o que!? Tener padres para eso...

-¿Vais a seguir en silencio? -dije levantando la mirada.

Mis padres optaron por una postura divertida. Bien ¿ahora qué es lo que les divertía tanto? Me estaba poniendo de los nervios, y de un momento a otro ¡iba a tirarme de los pelos! Já, os lo habéis tragado, mi pelo es sagrado, no se toca.

-Creímos que como tu te habías olvidado de nosotros, nosotros teníamos que olvidarnos de ti -me confesó mi madre encogiéndose de hombros.

Ah... Osea que era eso ¡vaya susto me habían dado! Creí que se habían enterado de lo que había echo y que no me hablaban por que estaban muy enfadados conmigo, pero no, era esa tontería, ¿por qué estos sustos así a primera hora de la mañana? ¡Malditos sean!

-Ay mamá, que rencorosos -rodé los ojos -solo ha sido un día que no he estado en casa y ya -me excusé.

Mi madre elevó una ceja incrédula y bebió su sorbo de su café.

-Como que ¿y ya? Somos tus padres y ahora te ven más tus amigos que nosotros -dijo ella con el ceño fruncido.

-¡Seras exagerada! -me quejé cruzándome de brazos -tú eres la que se quejaba de que no salía de casa, y ahora te quejas de que salgo mucho ¡aclárate por que me vas a volver loca!

Love Or Hate ? -Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora