Reunidos en el despacho de la residencia Graham, aguardando un poco desesperados la llegada del abogado James McCarthy, quien leería el último designio impuesto por Richard, mientras Ryan estaba sumergido en sus pensamientos, recordando la noche anterior y el rechazo de Sandy, llegó a escena el hombre por quien esperaban.
— Buenos días a todos, me alegro que estén presentes – índico James entrando al despacho y colocándose detrás del escritorio, al tiempo en que dejaba sobre la mesa unos papeles frente a él.
— ¡Vaya James!, pensé que no vendrías, me está empezando a dar urticaria solo de haber regresado a este lugar, que para nada tiene ya los aires de mi familia – alegó Ryan en tono irónico, observando a Dexter con desprecio.
— Si, agradecemos que ya no apeste a perdedor la mansión – le respondió Dexter y Ryan hizo amago de ponerse en pie e ir hacia donde estaba, lo cual no sucedió porque James carraspeo y todos situaron su atención en él.
— Bueno niños, es hora de leer la última parte del testamento de Richard…
En ese momento todos prestaron atención a lo que estaba a punto de decir James, Annie por su parte sujeto con fuerza la mano de su esposo Dexter, en ocasiones dirigiendo su mirada a Ryan, quien se percataba de ello y la ignoraba poniendo sus ojos en blanco.
— En este documento vienen indicaciones claras de lo que tu padre – dijo dirigiéndose a Ryan – quería, no viene tan detallado ni expresa sentimientos, solo son pautas que debes seguir si deseas tener por completo la herencia y el control de la empresa.
— ¿Pautas?, no entiendo James, no se supone que casándome todos los bienes pasarían a mi nombre, así como el control total de mi empresa – exclamo Ryan poniéndose en pie, de pronto Dexter comenzó a carcajear.
— ¿tu empresa primito?, de verás que eres un iluso, ¿acaso crees que mi tío confiaría en ti?, cuando lo único que sabes hacer es derrochar dinero – Dexter hacía su cabeza de un lado a otro en forma horizontal, al mismo tiempo en que hacia un chasquido con la boca – al parecer no, pobre de ti, te casaste para nada.
— ¡Cállate imbécil! – se le abalanzó Ryan a sujetarlo por la corbata con fuerza, incluso dejándolo sin aliento.
¡Suelta a mí esposo! – intervino Annie.
— ¡Tranquilos por favor!, ¿es que acaso no pueden permanecer ni un solo segundo cerca ustedes dos?, sin duda Richard tenía razón en poner sus condiciones en su testamento, eres un hombre muy impulsivo Ryan, deberías controlarte.
— ¿Cómo quieres que me controle?, mi padre es un… ¡maldición!, ¿acaso aun muerto quería burlarse de mí? – exclamo Ryan con desespero y abrumado.— Te sugiero que te calmes Ryan, toma asiento de nuevo por favor, deja que acabe de leerles las pautas, ni siquiera las he empezado por dios, toma asiento, tu padre fue un gran hombre en vida Ryan, deberías interesarte más en la cuestión humanitaria que en lo material – añadió James, igual de pie, intentando calmar al exaltado Ryan.
— Mi padre aun muerto es incomprensible y desesperante.
Diciendo eso a regañadientes, Ryan volvió a tomar asiento, sentado en posición cómoda con las piernas estiradas y los brazos cruzadas, se dispuso a mantenerse callado como se lo habían sugerido, aun así el enojo invadía sus entrañas.
Las reglas que Richard impuso como condición para que su hijo adquiriera por completo la empresa fueron varias, entre ellas la más importante fue que nadie tendría el control absoluto de GWL, durante un año estaría dirigida por James McCarthy, abogado y mejor amigo de Richard.
— ¡¿Qué?! – exclamo Dexter, ahora tocándole el turno de sobresaltarse, ya que sabía que siendo James el nuevo director, le sería imposible obtener la información que deseaba adquirir con la ayuda de Sandy - ¡eso no es posible James!, ¿Por qué tú?, eres un extraño, ni siquiera tienes acciones en la empresa.
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Corazón Traidor © (Borrador)
ChickLitRyan busca casarse con alguna joven para poder obtener la herencia de su padre y así cumplir los designios que dejo en su testamento. Lo que no espera es que elige a la mujer equivocada, una chica que más que amarlo, busca venganza. Sandy promete ha...