Era miércoles por la tarde y Janet´s cofee, usualmente se mantenía repleta de personas a mediados de semana, Sandy corría de un lado a otro atendiendo a los comensales, odiaba en específico esas ocasiones por que acababa hastiado e incluso tenía asegurada una noche soñando con pedidos de las mesas.
Como el lugar era pequeño, cuando se llenaba era evidente, sin embargo ella pocas veces se fijaba en los rostros a su alrededor, mucho menos en esos días. Justo esa ocasión, debía atender a los últimos clientes del almuerzo, porque esa vez tenía planeado ir a recoger su vestido de novia que ya tenía preparado para la boda.
— ¡Buenas tardes!, bienvenidos a Janet´s cofee, ¿les ofrezco algo de tomar? – cuestiono con amabilidad Sandy a sus comensales.
Estos eran una chica de cabello lacio y largo por la cintura y un joven trigueño de cabello igual de oscuro, ambos lucían rostros adustos, sin embargo por momentos el joven la miraba de una forma desconcertante, con cierta lascivia.
— Buenas tardes señorita Sandy, nos puede traer unos cafés expresos, pero también quisiéramos saber si es posible conversar con usted – indicó el desconocido muchacho.
Sandy comenzó a cuestionarse, ¿Cómo era que esas personas de aspecto elegante, la conocían?
— ¿Disculpe, como sabe mi nombre? – le cuestiono ella con interés.
— Es justo sobre ese tema que queremos charlar con usted señorita Sandy Williams, tenemos una propuesta que seguro le agradara mucho – índico el hombre mientras la joven solo guardaba silencio intercalando miradas entre Sandy y él.
— ¿una propuesta?, debo decir que me desconcierta mucho su comentario señor, porque no le conozco, tampoco le había visto nunca antes, aunque su rostro se me hace un tanto conocido – Sandy hizo un gesto en el rostro, uniendo ambas de sus cejas al centro, al intentar recordarle a su cerebro que le ayudara a descifrar donde había visto antes ese taciturno rostro.
— Si, disculpe por mi torpeza al no presentarnos, mi nombre es Dexter Lugo y ella es mi esposa Annie Lugo – le extendió la mano Dexter y Sandy al escuchar ese apellido se enmudeció y trago en seco, en verdad la había sorprendido, ella conocía que el padre de este tipo también fue cómplice en el destierro de Trevor de su propia empresa.
Sandy decidió no saludarlo, dejándolo con la mano extendida, Annie solo la miro con enfado, mientras Dexter con todo su orgullo reprimido, bajó la mano.
— Entiendo que al escuchar mi apellido, debió sentirse ofendida y enfadada. Conozco bien la historia señorita Williams, sé que usted cree que mi padre y el señor Graham, mi tío – al escuchar que era primo de Ryan, Sandy se pasmó aún más, comenzando a suponer que podrían venirse abajo sus planes – tuvieron algo que ver en la salida del señor Trevor de la empresa.
La rubia aun no comprendía como era que el primo de su prometido conocía bien la historia y él siendo hijo de Richard Graham, estaba privado de esa información, ahí dudosa Sandy inclusive supuso que Ryan conocía la verdad.
— ¡No lo creo!, lo afirmó, entre su padre y el señor Graham despojaron a mi padre de lo que por derecho le pertenecía – Sandy del enfado se paró de la mesa, colocándose frente a ellos, mientras manoteaba – él fue quien fundó la empresa, sus ideas llevaron a lo alto esa compañía, mi padre fue un gran físico matemático, era inteligente y él propuso formar esa compañía de computadoras y el padre de usted junto a Graham, robaron sus ideas, adjudicándoselas, cuando fingían ser sus amigos, no eran más que unos sucios ladrones.
— ¡Señorita Williams! – espetó Annie, un tanto disgustada de escuchar lo enardecida que estaba Sandy – debe mostrar respeto, el señor Graham acaba de fallecer.
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Corazón Traidor © (Borrador)
Chick-LitRyan busca casarse con alguna joven para poder obtener la herencia de su padre y así cumplir los designios que dejo en su testamento. Lo que no espera es que elige a la mujer equivocada, una chica que más que amarlo, busca venganza. Sandy promete ha...