Capítulo 3

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Narra Shizuka
Era hora de almorzar y fuimos a la cafetería de la escuela. Tomamos unas bandejas y nos daban nuestros almuerzos, el menú era diverso y la comida se veía deliciosa.
Nos fuimos a sentar y empezamos a comer, yo tenía la costumbre de dar las gracias por la comida y Amy gritó.
- ¡Woooooo! Suena tan auténtico en persona.- Tenía sus ojos muy abiertos y estos brillaban.
- Ya Amy... deja a Shizuka comer.- Suspiró Eli.
- Bueno, bueno. Pero quiero preguntarte ¡Muchas cosas!.- Hizo un puchero.
- Puedes hacerlo, pero con calma ¿Si?.- Sonreí.
- ¡Si!
- Yo también quiero.- Dijo sonriendo Eli.

Mientras comíamos Amy no se quedaba quieta, se iba a pasear de aquí a allá. Eli me decía que siempre ha sido así, que es difícil hacer que se quede quieta y solo quedaba tener paciencia.

- ¿Es cierto que mientras más grasoso el Ramen es mejor?.- Me miró atentamente Eli.
- Mmm... en lo personal no me gustan las cosas con mucha grasa.
- Por eso eres tan delgada...- Se quejó Amy.
- Pero tu igual lo eres.- La miré.
- Pero cuando de pequeña era una bola grasa.
Amy es más baja que yo y una contextura delgada, tiene un lindo cabello rubio que le llegaba más abajo de los hombros, su piel es tan blanca que en la zona de su cara lograban resaltar sus mejillas rosadas. Poseía unos ojos azules muy expresivos y hermosos que podrían conquistar a cualquiera.

- No... exageres.- Dijo Eli mirándola.
Eli es mucho más alta que Amy, tiene el cabello negro atado en una coleta baja con algunos mechones desordenados, sus ojos son de color verde que demuestran una mirada dominante, su piel es blanca al igual que la de Amy solo que Eli al ser más seria no tiene el toque adorable de la rubia. Eli es el tipo de persona que es respetuosa, simpática, amable pero no es impulsiva y analiza bien toda situación.
- En fin... Conozco a alguien que ama el Ramen el sabría que responder.
- ¿Quién? ¿Cómo se llama? ¿Dónde vive? ¿Qué edad tiene? ¿Que preferencias tiene? ¿Le gusta el chocolate?
- Es un amigo, se llama Daichi, obviamente vive en Japón y no diré específicamente donde vive. Tiene 16, ¿A qué te refieres con eso? Si le gusta.
- ¿Le gusta mucho el Ramen?
- Ha probado demasiados y le encanta, según el no hay mejor que el que prepara su madre.
- Que tierno.- Dijo Eli.
- ¿Prefieres más el pescado que la carne?.- Preguntó la rubia.
- Si, no me gusta mucho la carne, prefiero consumir proteínas de otra manera. De todas formas en Japón hay gente que no le gusta el pescado ya sea por el olor, sabor, aspecto. Lo que sea, a Atsuko no le gusta.
- ¿Atsuko?.- Dijo la más alta.
- ¿Quién es?.- Me miró la ojiazul
- Es... una... amiga.- Me sonrojé, no podía decirles que era mi novia, aún no hay esa confianza.
- ¡Genial!.- Dijo Amy.
- Si...- Me miró no muy convencida la pelinegra.

Al terminar de comer me dieron un Tour por toda la escuela que era GIGANTE, me explicaron algunas cosas, como debía comportarme, reglas etc.

Nos quedaba la última clase para poder irnos y la más emocionada era Amy porque quería que fuéramos por un helado, seguirme preguntando cosas, conocernos más entre muchas ocurrencias que tiene....

Narra Atsuko
No puedo dormir.
Ese es mi aporte, mañana debo ir a la escuela, con Hayate que tiene mucha flojera ya que nuestros días de comer hasta reventar, madrugar viendo películas y dormir hasta las 4 de la tarde... TERMINARON.

Me fui a la cocina y tomé un vaso para tomar agua, siempre me da sed en la noche. Extraño a papá, quiero que vuelva, recuerdo cuando el y mi tía me llevaban en mi primer día, me tomaban fotos... eso fue hasta los 10, siempre me fui caminando a casa pero ya no son lo mismo los primeros días.

Me gusta Japón, por lo menos donde vivo no es para nada peligroso, hay comida deliciosa, mucho turismo, eventos y... no sé.

Volví a mi habitación y me acomodé en la cama, se me ocurrió parpadear muchas veces para que mis ojos se cansaran y... funcionó.

Narra Shizuka
La clase pasó muy rápido por el simple hecho de que todo es algo nuevo, distinto a lo que estoy acostumbrada.
- Oye Shizuka...- Dijo tomando sus cosas Amy.
- ¿Si?.- Copié su acción.
- ¿Nos das tu número?
- Claro.- Sonreí.
- Mm... Ya ¡listo! Ahora... ¡Dispara!.- Alzó su mano izquierda mientras que con la otra sostenía su celular. Eli estaba más calmada mientras esperaba a que dictara el número.
- ¡Bien! Haré un grupo donde estemos las tres y hablaremos hasta tarde.- Dió unos saltitos.
- Tu debes dormir o no crecerás.- La miró Eli.
- Entonces los fin de semanas.- Frunció el ceño la rubia.
- Por mi bien. ¿Vamos?.- Sonreí.
- ¡Siiii! Ven, cerca de aquí venden unos helados muy deliciosos. Con Eli siempre vamos el primer día y cada año esperábamos que llegara alguien que tenga en común con nosotras pero siempre llegaban chicas que son muy vanidosas y materialistas, chicos... muy pervertidos. Ahora que llegaste tu podemos ir como hemos planeado siempre.- Dijo feliz.
- Ahora no será malo si alguna falta.
- ¿A qué te refieres?.- La miré.
- A veces yo faltaba y Amy quedaba sola, en otras ocasiones yo quedaba sola.
- Nos salvas Shizuka.- Me abrazó Amy.
- Así es...- Me sonrió la ojiverde.

Salimos del lugar y caminamos por una calle donde habían muchas tiendas de ropa, objetos antiguos, librerías hasta que llegamos a una cafetería en la cuál se podían ver pasteles, copas de helados, Cafés y muchos clientes. Nos sentamos en una mesa redonda cerca de una ventana, vino una chica de unos 27 años a tomarnos la orden. Eli pidió una copa de tres tipos de helado de chocolate, Amy una que incluía dos sabores que el cliente podía elegir, solo pidió vainilla ya que según Eli desde pequeña que ama ese sabor. Yo pedí una copa frutal ya que quería algo fresco y no tan dulce.
- ¿No tienes un sabor favorito?.- Preguntó la más alta.
- Me gusta variar, no tengo un sabor favorito.
- ¿Cuándo llegan los helados?.- Se quejaba Amy.
- Los acabamos de pedir, ten paciencia.- Le acarició el cabello la pelinegra.

Empezamos a hablar de cosas varias, ellas me explicaban que habían comidas tradicionales que debía probar, algunos días festivos, actividades y Amy agregó que debíamos hacer una pijamada.
- ¡Yei! Llegaron.

El helado estaba delicioso, Amy hablaba, hablaba y hablaba hasta que le recordamos que su helado de iba a derretir. Yo apenas pude terminar mi helado ya que estoy acostumbrada a comer poco. Pagamos y fuimos a una parada de buses para cada una ir por su camino. Ambas me dieron un abrazo de despedida junto con un "nos vemos mañana."

Llegué a casa y Takumi se me tiró sobre mí.
- ¡¿Cómo te fue?!.- Me miró con los ojos muy abiertos.
- Bien, ahora... me estás aplastando.
- Lo siento...- Se quitó y se sentó a un lado.
- ¿Cómo te fue?.- Le sonreí.
- No muy bien.- Miró el techo.
- ¿Por qué?.- Lo miré preocupada.
- Apenas entré, me analizaron y se lanzaron sobre mi. Las chicas me encuentran lindo y los... chicos... Al ser más bajo que ellos me encuentran adorable, pero tengo amigos... muchos.
- V-vaya....- No aguanté la risa y exploté.
- ¡Ay que eres!.- Se quejó.
- ¡JAJAJAJAJAJAJA! Tienes un gran harem.

Fue un gran día, por lo menos conocí a la loca de Amy y a Eli que es muy tranquila.

Cualquier parecido a la realidad es mera coincidencia.
Me demoré, pero he vuelto.
Encontré un libro llamado "El primo Levi" me imaginé puras estupideces.
En otras noticias vi pingüinos y fue... HERMOSO, lo que más me gusta de ellos es que escogen una pareja para toda la vida <3
Muchas gracias por leer, comentar y votar, las/os hamo profundamente.

Fronteras entrelazadas [Yuri] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora