All Monsters Are Humans

Capítulo 11

"Lo bueno no dura para siempre"

Por la tarde, los chicos se quedaron viendo la televisión, mientras yo salía para seguir con mi coche, lo que había pasado esa mañana me había traído recuerdos y pensamientos que había estado evitando durante bastante tiempo, necesitaba ocupar mi mente en alguna otra cosa y me pasé toda la tarde en el patio trasero de Bobby, cuando empezó a atardecer, me senté sobre el capó para observarlo.

-Toma-dijo Dean ofreciéndome una cerveza, a la vez que se sentaba a mi lado en el capó, para ver el atardecer.

-Gracias.- Le sonreí y aparté la mirada de sus ojos verdes, cuando una extraña sensación se hizo presente en mi estomago, era como si lo que había pasado esta mañana hubiera cambiado algo en la forma en la que veía a Dean.

-Sammy a encontrado un caso -me informó tras un breve silencio, en el que ambos bebimos de nuestros botellines- Nos vamos mañana-dijo con un deje de pena en la voz.

-Mm ... Bueno, entonces tendremos que disfrutar al máximo esta noche-dije sin pensar, sentí su mirada y al girarme para ver su cara, pude ver que tenía una expresión bastante sorprendida, entonces me di cuenta de lo que había dicho. -No me refería a eso- dije chocando su hombro con el mío, él se río y le dio un trago al botellín, yo imité su acción y miré hacia el frente.- Lo que quería decir, es que podríamos jugar al Póker y beber hasta tarde, seguro que no has visto a Bobby borracho-me reí.

-Estaría bien- afirmó- Aunque, sigo pensando que estaría mejor si tu y yo ...

-Bueno, puede que eso estuviera bien también.-me acerqué a él sonriendo de lado.

-¿En serio?

-No, claro que no es enserio Dean.-comenté riéndome, el sonrió y negó con la cabeza.

-Ya me extrañaba a mí que me lo pusieras tan fácil, pero tranquila,-se acerco a mi oído aún con esa sonrisilla en los labios.- Me gusta lo difícil.-se alejó y entonces fue mi turno de negar.

-Sigue soñando con ello, Winchester.- me levanté del capó y me encaminé hacia el salón, para decirles a Bobby y Sam mis planes para esta noche.

Después de la cena y más de cinco partidas de póker, de las cuales ganamos, tres Dean y dos yo, Sam estaba totalmente rojo, por los efectos del alcohol y se reía por todo, Bobby no lo mostraba tanto, pero empezaba a estar achispado también, por último, Dean y yo estábamos algo achispados, ya que, mi fantástica idea para el juego, había sido beber un vaso de Whiskey como si fuera un chupito, cada vez que perdieras, por ello Sam y Bobby eran los que peor estaban.

-No entiendo como me ganas, si fui yo el que te enseñó a hacer trampas-dijo Bobby arrastrando las palabras, todos los de la mesa nos reímos y tras recoger mi premio, todos bebieron, aunque yo también me serví un vaso.

-Ehh, pero si a ti no te toca beber -dijo Sam con voz de niño, trabándose con las palabras.

 
-Creo que tengo que acostarme, ahora que aún se donde esta mi cuarto-dijo Bobby- y tú, deberías hacer lo mismo- señaló a Sam.

-Sí, creó que ... -Se quedó mirando a un punto fijo en la pared y después nos miro a todos- ¿Qué?

-A la cama Sam- dije riéndome, él puso morritos como un niño, pero al final se levanto y se fue a dormir.

-Sólo quedamos tú y yo- dijo Dean subiendo y bajando las cejas, haciéndome reír.

-Eres tonto-dije levantándome rápido, demasiado rápido, lo que hizo que me cayera al suelo nada más hacerlo, me reía tanto que no podía levantarme y Dean, que se había puesto de pie para ayudarme, también se reía a carcajadas.

Cuando me extendió la mano para levantarme, la cogí, pero al parecer él estaba tan afectado como yo, así que se cayó encima mía, ambos nos reímos durante al menos diez minutos, hasta que él se quedo mirándome fijamente, entonces yo paré de reír también y lo miré a él, era tan jodidamente guapo, no se si era por que el alcohol me afectaba, pero sentía unas enormes ganas de besar esos labios rosados y carnosos que emanaban un delicioso olor a Whiskey, el deseo se hacía cada vez más grande entre nosotros y me preguntaba si él sentía también tantas ganas de besarme, mi pregunta fue respondida cuando él se acercó a mí aún más rozando nuestros labios, sabía que estaba buscando alguna señal de mi parte que le indicase que yo no quería que esto pasara, pero lo cierto era que deseaba un beso de sus labios más que nada en ese momento, incliné mi cabeza acabando con la distancia que nos separaba, sus labios eran tan suaves como había imaginado, movió una de sus manos hasta posicionarlo a un lado de mi cara, sujetando mi barbilla, abrí la boca a la vez que él y dejé que nuestras lenguas se mezclasen en un juego cálido y delicado, pese a tener un toque salvaje.

-Chicos, acostaos de una vez, me molesta la luz- dijo la voz de Bobby malhumorada, desde el piso de arriba, maldije a Bobby internamente y Dean puso cara de mal humor cuando nos separamos.

-Quita de encima-dije con voz divertida, como si no hubiéramos estado besándonos hacía a penas unos segundos, él gruñó de nuevo y murmuró algo que no entendí, después se apartó ayudándome a levantarme y nos fuimos a nuestras habitaciones en silencio.
¿Que acababa de hacer? ¿Había sido solo por el alcohol o había algo más?