16. Old Western.

236 29 2
                                    

Abrí la puerta y me encontré con unos ojos verdes que me miraban con un brillo extraño.
Entró sin decir nada y se sentó en la cama pensativo.
- ¿cómo estas?- dijo señalando mi brazo.
- Bien, no me molesta casi nada.-asintió y se quedo callado.-sueltalo de una vez-dije tras un rato de incómodo silencio.
- creo que,...lo mejor habría sido que te quedases en California, lejos de la caza, lejos de todo lo que puede hacerte daño- su voz estaba un tono más bajo que de costumbre, su mirada permanecía baja y se veía que se sentía realmente culpable, quería que me alejase para estar a salvo y eso me hacía pensar que se preocupaba por mi y por tanto que le importaba.
-Dean, dices eso porque te sientes culpable, pero no es tu culpa.
- debí dejarte allí, nunca debí pedirte que intentaremos algo,¿no puedes sólo hacer como si nada hubiera pasado y volver a tu vida de este último mes?
-¿estas terminando con esto cuando ni siquiera ha empezado?
- es lo mejor para ti, mira lo que te ha pasado, !lo que te he hecho!
- ¿es por eso?¿tienes miedo de que algo me pase? Joder, yo también tengo miedo de que os pase algo cada vez que salimos de caza, podríamos morir en cualquier momento, pero es nuestra vida, es lo que hacemos, la caza es parte de mi y si quieres acabar con esto, pues vale, pero no me voy a alejar de la caza, sólo de ti.- dije ya cabreada, subiendo mi tono de voz, me gustaba que se preocupase por mi, pero no que por ello quisiera alejarme, él permaneció en silencio y yo suspire frustrada, para después dirigirme a la puerta para marcharme.
- no quiero que te alejes de mi-dijo sosteniendo mi brazo antes de que llegase a la puerta.
-¿y porque dices todo esto?¿Es que ahora que todo iba bien tenias que cagarla?-me giré para encararlo.
- olvídalo, estoy cansado y hoy no ha sido un buen día.
- eres un idiota.-sonrió levemente y me atrajo a él para besarme suavemente, seguí el movimiento de sus labios dejandome llevar por mi debilidad.
-¿sabes? Nadie va a venir a tú habitación hasta mañana-sonrió de lado cambiando drásticamente de tema y con él, el pesado ambiente, por uno más ligero y cálido.
-¿crees que voy ha hacer algo contigo después de que casi acabas con lo que tenemos?
-oh venga, he entrado en razón ¿no tienes ganas?
-si, tantas como tu-dije a milímetros de sus labios,- pero no puedes jugar a alejarme y volver, todas las veces que te parezca, así que no pienso hacer nada contigo hasta que se me pase el cabreo.-él suspiro y me miró a los ojos sopesando si podría hacerme cambiar de opinión.
- supongo que me lo merezco-dijo al darse por vencido, me besó y poco después lo obligué a ir a su habitación, ¿Es que creía que iba a caer ante él siempre que quisiera?¿que podría pedirme que me alejarse y después que volviera siempre que quisiera?

***

El día comenzó con un viaje hacia un almacén que era del abuelo de los chicos, nos pasamos la mañana buscando entre libros algo que nos pudiera ayudar a acabar con Eva.

-lo tengo -dije levantandome de la silla y elevando conmigo el libro que hace una hora estaba leyendo,-las cenizas de fenix la mataran segun esto.

-¿los Fénix existen?-pregunto Sam confundido.

-todo existe en nuestro mundo.-dijo Bobby.

-¿bien y donde encontramos un fénix?

-en el siglo XIX más concretamente en 1897 el 25 de julio,  Samuel colt mató a un fénix.

-¿como sabes eso?

-porque esto es su diario.

-dejame verlo-dijo Sam evantandos para intentar cogerlo.

-ni hablar es mío-dijo Dean huyendo de su hermano.

-¿como vamos a ir a 1897?

- Cas-dijo Dean simplemente.
Salimos del almacén y nos fuimos a la casa de Bobby donde rezamos a Castiel, pero en su lugar se presentó ante nosotros una mujer rubia y de ojos azules.
- soy Amara, la segunda al mando de Castiel, el tiene asuntos más importantes que resolver así que yo atenderle vuestras demandas.
- ¿pero Cas esta bien?-pregunté frunciendo el ceño extrañada porque enviarse a otro ángel.
-si, aunque parece que ha vosotros no os importa, solo lo llamáis cuando queréis que os ayude con algo, sin preocuparos porque deba dirigir un ejercito en el cielo.

All Monsters Are HumansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora