40.Bad Days.

412 45 1
                                    

Poco después de ese día todo se vino abajo muy rápido, Sam ya había comenzado a buscar a lucifer desde que Dean le dio el visto bueno a su alocado plan y lo encontró antes de lo que todos esperábamos, fue muy duro para todos sobre todo para Dean, quien andaba bastante decaído, aun así, decidimos que acompañaríamos a Sam a la ubicación de Lucifer ya que si conseguía el control de su cuerpo podríamos encerrarlo allí mismo, Sam, Dean y yo fuimos hasta la vieja casa en la que nos esperaba el ángel caído, preparados para acabar con el apocalipsis.
-valla pero mira quien esta aquí-dijo Lucifer cuando Sam entró en la habitación, ya que decidimos que si entraba él solo seria más convincente.
-he venido a decirte sí-dijo Sam y Lucifer soltó una carcajada.
-¿ahora de repente has cambiado de opinión Sammy?- preguntó con sorna.
-me he dado cuenta de que no puedo luchar contra esto,...
-deja la interpretación Sam, se a lo que has venido, al igual que se, que no estas solo, vamos salid chicos- Dean y yo entramos en la habitación y detuvo su vista en mi- la primera alma... Yo nunca me creí eso de que estabas muerta, pero aun así es una sorpresa encontrarte hoy aquí...bien Sam-retomo su conversación con él- se que quieres que entre para enfrentarte a mi, y la verdad es que me gusta la idea, una guerra por el control en tu mente, suena bien-sonrió y entro en Sam tras una afirmativa de este.
-¿dean?-susurró después de unos minutos en los que parecía inconsciente.
-Sam,...Sammy.
-Dean soy yo,...es fuerte pero...-se quedo cayado en mitad de la frase.
-¿que pasa Sam?- preguntè preocupada.
-Sam ya no esta-sonrió de lado y movió la mano arrojandonos a Dean y a mi a un lado de la habitación.
-eres un peligro para mi, con vida-dijo acercándose a mi y apartando el pelo que había en mi cara después de la caída- debería matarte aquí mismo, pero pareces importarle mucho a Sammy y no quiero empezar con mal pie, -me cogió del cuello y me obligó a levantarme, casi no podía respirar, acerco su cara a la mía- no te acerques más a mi o no seré tan considerado- susurró en mi oído para después soltarme haciéndome caer de nuevo, desapareció en segundos y me acerque a Dean que parecía haber recibido un peor golpe que yo.
-Dean-empecé a moverlo pero no reaccionaba así que cogí el agua bendita y se la eché por encima consiguiendo mi objetivo
-¿que mierda...? ¿porque has hecho eso?-dijo cabreado.
-estabas inconsciente, sam se ha ido.
-joder ¿y porque no lo gas detenido?
-no se ¿quizás porque tiene dentro a lucifer y yo no tengo nada que hacer en un mano a mano contra él?-sin decir nada se levantó haciendo que rodase los ojos, me incorporé también y fuimos al coche, el viaje fue tenso y silencioso, ambos sabíamos que esto no saldría bien pero aun así teníamos la esperanza de que por una vez, solo una vez, esto saliera como queríamos.
-¿no vamos a casa de Bobby?
-no-dijo de mal modo- buscaremos a Sam desde aquí.
-no creo que...
-cállate.-lo miré con las cejas alzadas y apreté la mandíbula para no pegarle, fui a pedir las habitaciones con la esperanza de perderlo de vista un rato pero para mi desgracia solo quedaba una habitación doble, le tiré una copia de la llave y subí antes, quería darme una ducha y pensar en un plan alternativo para que cuando Dean la cagase no nos quedásemos sin nada, cuando salí él estaba pegado al ordenador buscando algo sobre el apocalipsis y un campo de batalla.
-deberías ducharte y descansar un poco es tarde-me miro cabreado y abrió la boca para decir algo pero no lo dejé hacerlo- y como se te ocurra decirme que me calle otra vez te meteré el ordenador por el trasero-lo miré amenazante y él soltó un bufido para después hacer lo que le había pedido, miré el ordenador y me di cuenta de que buscaba el sitio en el cual se haría la batalla final entre el cielo y el infierno, pero no decía ningún sitio exacto, esta información solo la sabría un ángel o un demonio y automáticamente pensé en Castiel, mañana a primera hora lo llamaría y lo haría decirme cual era el lugar en el que se produciría la batalla entre Miguel y Lucifer.

Llamé a Cas un millón de veces pero parecía que no me escuchaba o que me ignoraba, Dean seguía siendo insoportable, las pocas veces que me hablaba que ha decir verdad no eran muchas, era como si estuviera culpándome a mi de toda la mierda que pasaba, comprendía que en su situación era difícil estar de buen humor y fui paciente con él todo el tiempo que pude pero terminó agotando mi paciencia cuando se cabreó porque le había traído un café con leche en lugar de solo.
-¡eres un gilipollas Dean! ¿crees que todos no lo pasamos mal por lo de Sam? ¡Pagas tus enfados conmigo y yo también estoy afectada por lo que ocurre! ¡joder!,..., no te soporto, lo he intentado pero no puedo-cogí mi chaqueta y salí de la habitación dando un portazo, me alejé andando por el alcen, ¿cree que es el único que pasa por malas rachas? ¿que le hace pensar que puede tratar a todo el mundo como una mierda? Seguí caminando hasta chocarme contra alguien que apareció de la nada, casi me caigo de no ser porque ese alguien me sujetó.
-Cas joder ¿no tenias donde aparecer?
-me has estado llamando así que...
-osea que si me escuchabas pero me ignorabas, genial.
-hay mucho revuelo en el cielo Alex, desde que Sam dijo que si a lucifer todos se están preparando para una posible guerra.
-genial mays buenas noticias rodé los ojos.
-¿para que me llamabas?
-¿sabes donde y cuando es la batalla entre Miguel y Lucifer?
-si, pero no puedo darle esa información a nadie y menos a ti, son órdenes...
-Cas,...vamos sabes que tengo que detenerlo- el apartó la mirada pero lo obligué a mirarme de nuevo- por favor, somos amigos, joder eres el único amigo que nunca me ha fallado-sonrei levemente dándome cuenta de que era cierto, suspiró.
- sera a finales de esta semana, el sábado y creo que a las diez de la mañana, no se donde aún -Sonreí y lo abracé.
-gracias Cas-Sonreí y bese su mejilla, el sonrió levemente y desapareció sin decir nada como de costumbre, rodé los ojos y me dirigí de vuelta a la habitación, cuando llegué para mi suerte no había nadie así que me duché y me fui a dormir, o a intentarlo ya que desde que Sam se fue no podía pegar ojo, la puerta de la habitación se abrió poco después dando paso a un Dean que se tambaleaba.
-¿Dean?
-Alex- habló trabándose confirmándome que estaba borracho.- creía que te habías ido-dio un traspiés y casi se cae así que me levante y lo ayude a llegar hasta una silla.
-debería haberlo echo porque eres un idiota.
-lo sé -sonrió y después se puso serio de nuevo.-estoy muy enfadado contigo - dijo pero no podía tomarlo enserio con esa voz gangosa y esa expresión en su cara.
-¿porque?
-porque te vas a ir, te irás y sammy y me dejareis solo
-vamos sabes que encontrare la forma de salir y sacar a Sam, no hay quien acabe conmigo-dije sonriendo y el empezó a reír como si fuera el mejor chiste del mundo.
-vale, creo que es hora de que vallas a dormir la mona-me incorpore y lo ayude a levantarse.
-Alex -me llamó
-¿que?-gire la cabeza para poder verlo y él me besó haciendo que un intenso sabor a Jack Daniel's inundase mis sentidos, me acercó aún más a él cuando se dio cuenta de que no estaba respondiendo a su beso y después se separó.-¿vas a enfadarme porque te he besado?-susurró como un niño.
-no-rodé los ojos y lo dejé en la cama para después volver a la mía.
-Alex-dijo después de un rato.
-¿que?
-lo siento-susurró.
-yo también-dije en el mismo tono pero supe que ni me había escuchado cuando oí un ronquido.

All Monsters Are HumansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora