29. Guilt

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Oía voces lejanas, parecían enfadadas, abrí poco a poco los ojos y me di cuenta de que quien hablaba cabreada era una chica rubia con los ojos azules, al ver que estaba despierta se acercó a mi furiosa y me mordió en el cuello desgarrándomelo y haciendo que gritase sin poder evitarlo.

-Tengo que irme, pero te aseguró que acabaré contigo zorra- dijo agarrándome del pelo para hacer que mi cabeza se inclinarse hacia atrás y de ese modo la mirase directamente. Me soltó y salió del almacén en segundos.

-¿cómo estás? - preguntó Sam.

-¿cuantas veces se ha alimentado de mí?

- dos-respondió el padre de krisie.-pero a juzgar por la fuerza que usa yo diría que la próxima vez que se alimente de ti...

-moriré- complete por él.

-pero eso no va a pasar-dijo Sam - ahora sólo es una y nosotros 3, además, Krisie debe haber llamado a Dean y estará en camino.-afirmó Sam, el silencio se hizo después de sus palabras, los tres empezamos a buscar alguna forma de escapar de este lugar o al menos de las cuerdas que nos sujetaban, pero no encontramos nada, cada segundo era más desesperante que el anterior, hasta que la vetala volvió de nuevo, traía una botella de alcohol en la mano y parecía aún más enfadada que antes si es que eso era posible, bebió un trago y se acercó a mí de nuevo pero antes de que hiciera nada Sam empezó a hablar.

- maté a una vetala una vez,- sonrió al ver que se había ganado su atención.- no puedo olvidar como gritaba mientras el cuchillo se hundía en su piel, lo hice despacio,...-la vetala lo interrumpió soltando un gruñido de rabia y se lanzó contra él, aparté la mirada y pude ver algo cerca de la entrada, no estaba segura y no quería hacerme demasiadas ilusiones pero parecía que por fin habían llegado los refuerzos. Poco después y antes de que la rubia dejara de alimentarse de Sam, Dean apareció en mi campo visual y llamó su atención.

- suéltalos o te mataré.-dijo apuntándola con el cuchillo haciendo que soltase a Sam y se girase.

-sois como cucarachas, acabas con uno y aparecen otros dos. ¿Cuándo van a dejar de aparecer cazadores por aquí? 

- puede que después de mí, ¿por qué no te acercas y lo compruebas?-la animo Dean. pero antes de que pudiera hacer nada, se oyó el ruido de algo caer, por lo que la vetala se acercó a las cajas que había en nuestro lateral y sacó de entre ellas a Krisie, en ese momento todos miramos a Dean.

-¿la has traído?-preguntó su padre cabreado.

-no le he dado más opciones- dijo krisie.

-suelta el arma, o la mato.-amenazó la rubia a Dean, acercando su boca al cuello de la niña.

-está bien.-dijo el cazador de ojos verdes levantando ambas manos y dejando lentamente el cuchillo en el suelo, pero antes de que pudiera terminar de hacerlo, Krisie se giró sobre sí misma y hundió el cuchillo en el pecho de la vetala acabando con ella, Dean se acercó inmediatamente a nosotros y empezó a cortar las cuerdas mientras que krisie hacia lo mismo.

En cuanto estuve libre me puse en pie, lo que no fue buena idea teniendo en cuenta la sangre que había perdido, Dean me sostuvo antes de que mis rodillas se doblasen.

-hey, te tengo, ¿estás bien?-lo miré a los ojos y no pude ver nada más que preocupación, parecían unos ojos completamente distintos a los que me miraban cuando discutimos, hacia un par de días que no lo veía y estaba segura de que intentaría hacer como si nada hubiera pasado, y esta vez, yo estaba de acuerdo con él.

-sí, solo me hace falta una hamburguesa con queso.-sonreí levemente y me sostuve de su cuello, estábamos tan cerca que no pude evitar besar sus labios, él pareció sorprendido pero respondió en segundos apretándome entre sus brazos.

All Monsters Are HumansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora