41.The End.

395 43 1
                                    

A la mañana siguiente desperté creyendo que todo había sido un caluroso sueño, sin embargo, el peso de su brazo sobre mi cintura hizo que supiera que había pasado de verdad, sentí como hundía su cara entre mi pelo y apoyaba la cabeza sobre mi hombro.
-ahora si que no puedo permitirte que te vallas-susurró con voz ronca, me giré y Sonreí.
-¿y dejar que todos mueran ?
-¿que más da?
-nosotros también moriríamos.
-se me ocurre una muy buena forma de morir-volvió a esconder su cara en mi cuello y dejo varios besos.
-Dean-susurré intentando mantener mi mente fría, él me atrajo hacia si de nuevo y beso mis labios.
-Dean-volví a decir aunque sonó más como un jadeo.- tenemos que irnos-susurré, sobre sus labios.
-esta bien,- se levantó tirando de mi para volver a besarme.-pero tendremos que ducharnos antes ¿no?-sonrió de lado y volvió a besarme tan intensamente como anoche.

Tras una muy larga ducha salimos de casa con Bobby y Cas, ellos en el coche de Bobby y Dean y yo en el impala, no pude apartar mi mirada de él en el trayecto, estaba realmente jodida, sentía algo por él y ahora que sabía que él correspondía aunque fuese una mínima parte de lo que yo sentía me era más difícil irme.
-¿porque me miras tanto?, se que soy guapo pero...
-idiota-Sonreí- solo quiero recordarte cuando...-el se puso serio y posó su mano sobre la mía.
-aun podemos huir a las vegas-dijo con gracia y Sonreí negando.
Llegamos al lugar indicado cuando Miguel, usando a Adam como recipiente y Lucifer usando a Sam se estaban acercado preparados para luchar.
-esperad- dijo Dean nada más salir del coche, ambos miraron a Dean y Miguel dio un paso hacia él cabreado.
-no puedes estar aquí, ya no eres un recipiente, vete o atente a las consecuencias.
-no hablaba contigo, quiero hablar con mi hermano a solas,-miro a Sam- Sammy vamos toma el control.
-es absurdo sal o te sacaré yo- dijo Miguel acercándose amenazante a Dean, pero antes de que pudiera hacer nada Cas le tiró un coctel molotov haciendo que desapareciera.
-¿querías cinco minutos? Ya los tienes.
-no debiste hacer eso Castiel, nadie le hace daño a mi hermano salvo yo.-chasqueó los dedos y Cas explotó ante mis ojos haciéndome soltar un grito ahogado.
-y en cuanto a ti,...te dije que pasaría si volvías a aparecer -dijo mirándome pero Dean se puso delante de mi.
-Sam escuchame se que puedes tomar el control
-iba a dejarte con vida Dean, pero has acabado con mi paciencia.- dijo Lucifer golpeando a Dean, intenté acercarme pero Bobby me detuvo y le disparó a Sam en el pecho para que se alejase de Dean, él miró en nuestra dirección y giró su muñeca haciendo que el cuello de Bobby se girase bruscamente, había matado a Bobby, tapé mi boca con una de mis manos y sentí como todo se derrumbaba a mi alrededor, Cas había explotado y Bobby había muerto, miré a Lucifer sintiendo como la ira envolvía todo mi ser y lancé los anillos al suelo provocando que un inmenso agujero se abriera frente a nosotros.
-zorra-Lucifer se dirigió hacia mi pero de nuevo Dean se interpuso en su camino suplicando a su hermano que tomase el control, Lucifer golpeo a Dean varias veces sin que pudiera evitarlo, pero logrè llegar a él antes de que ocurriera algo más.
-Sam basta, es tu hermano-dije interponiendome entre él y Dean- se que puedes tomar el control todos lo sabemos eres lo suficientemente fuerte como para vencerlo, lucha.
-cállate-dijo cogiendome del cuello y alzandome haciendo que no pudiera respirar, cuando creía que todo estaba perdido me soltó haciendo que a duras penas lograse recobrar el aliento, en ese momento supe que Sam había recuperado el control de su cuerpo, se giró hacia Dean y lo miró unos segundos
-Sam winchester deja que mi hermano salga y acabemos con esto- dijo Miguel apareciendo de la nada de nuevo, Sam lo cogió de los hombros y se arrojo junto a él a la jaula, Dean me miró fijamente sabiendo que tendría que hacer a continuación
-no lo hagas - dijo él acercándose a mi- joder te odio por hacerme decir esto pero me importas demasiado como para dejar que lo hagas-dijo acariciando mi mejilla.
-lo siento pero hice una promesa- miré por ultima vez sus ojos verdes y besé por última vez sus suaves labios, después caminé hasta la entrada de la jaula y me giré mirando a Dean de nuevo para después dejarme caer de espaldas en ella, mientras caía y veía como la luz se iba extinguiendo poco a poco, rogaba mentalmente porque el impacto de la caída me matase y terminase con todo, pero mi sufrimiento solo acababa de empezar, el dolor de la caída no fue nada comparado con el dolor que me causaron los torturadores, padecí días de tortura hasta que una luz blanca inundó todo y al instante supe que estaba salvada, en segundos sentí de nuevo la brisa de la noche en mi rostro haciendo que volviera a respirar con normalidad.
-Alex-dijo Cas llamando mi atención, abrí los ojos encontrándome con sus azules orbes mirándome con preocupación.- ¿estás bien?
-si-Sonreí- ahora si- susurré- ¿cuanto tiempo ha pasado?
-solo horas he ido a por vosotros lo más rápido que he podido.
-gracias Cas,....¿Dean esta...?
-él está aquí-dijo apuntando a la casa de la esquina, no me había dado cuenta hasta ahora pero en lugar de estar en el descampado en el que había ocurrido todo estaba en un barrio residencial, al principio me resulto extraño que Dean estuviese en una casa normal pero después pensé que tal vez solo quería tener una vida normal ahora que nos había perdido. Cas desapareció y yo me acerqué a Sam quien estaba cerca de la casa que el ángel había señalado como la de Dean.
-Sam-Sonreí y él se dio la vuelta dándome una sonrisa.-¿estas bien?
-si- aseguró - han sido como días pero estoy bien-dijo de nuevo sonriendo, yo giré mi vista hacia la casa, quería ver como estaba Dean, pero no esperaba que estuviese tan bien, él, presidia la mesa del comedor mientras que un niño a su derecha sonreía hablando sobre algún tema haciendo a Dean reír a carcajadas, segundos después una mujer morena apareció en la escena sirviendo la cena y depositando un rápido beso en los labios de Dean, todos parecían una familia feliz, ¿seguro que solo habían pasado horas? Miré el móvil y comprobé que la fecha no había cambiado seguía siendo sábado, Dean me había perdido hacía unas horas y ya me había buscado una sustituta, decía que yo le importaba y me había sustituido en tan solo unas horas, la ira me invadió opacando cualquier otro sentimiento que pudiera sentir y sin saber el porque sentía la ira mucho más intensa que nunca antes, apreté los puños y la mandíbula conteniéndome.
-lo siento Alex-dijo Sam posando su mano sobre mi hombro, no respondí porque no quería que escuchase mi voz rota y que supiera cuanto me había afectado que el primer chico que me decía que le importaba me hubiera mentido tan descaradamente.- yo me quedare por la zona, tengo que saber que esta bien- dijo él, aunque su tono me hacia dudar de sus intenciones, ¿acaso solo quería que me alejase de él?
-yo no podré hacerlo, lo siento pero...
-lo se, creo que...
-me iré Sam,-cerré la ojos dejando que la ira me controlase de nuevo - te deseo lo mejor-Sonreí falsamente y me giré comenzando a caminar hacia el lado opuesto repitiéndome una y otra vez que ese dolor que ahora sentía apoderándose de todos mis sentidos me estaba bien merecido por creer en las palabras de un idiota como él , ¿que yo le importaba? ¿como llegué a creer que yo podría importarle a alguien? Ahora no sabía donde ir para recuperar algo de mi vida. Un recuerdo doloroso llego a mi mente dándome una respuesta ante mi desesperación, el bar de Jack y James el J&J, el único bar de cazadores que seguía en pie y que ahora volvería a refugiar a todos los cazadores que quisieran un trago y un lugar en el que hablar de sus casos sin temor a ser descubiertos, robé un coche y tras una parada en la casa de Bobby para recoger mi coche y a la vez comprobar con alegría que aún estaba vivo, viajé hasta el bar y pase las siguientes semanas ocupando mi mente con la limpieza y restauración del bar, llamando a proveedores y a todos los cazadores que conocía, sin embargo, una idea no dejaba de atormentar mi mente, la ira me embriagaba no podía dormir, ni comer, la ira abrasaba mi interior y solo podía pensar en vengarme, no sabia que me ocurría pero sabia que solo acabaría con esto si me desahogaba de algún modo y ya que el alcohol no parecía surgir efecto preguntè a algunos de los cazadores que venían al bar si tenían algún caso del que no pudieran ocuparse y me marché dejando a cargo a una de las camareras.
El caso acabó antes de lo esperado ya que el metamórfico no se había preocupado en cubrir las pistas que me indicaban donde se escondía, sin problema alguno logrè derribarlo y atravesarlo con un cuchillo de plata, su sangre no tardo en manchar mi piel y una satisfactoria sensación me recorrió de pies a cabeza provocando que sonriera mientras observaba la sangre en mis manos, la ira se había ido dando paso a una infinita paz en mi interior y ahora sabia como podría controlar lo que fuera que me estuviera pasando.







Aquí esta el final de la primera temporada de la novela, gracias por leerla y siento haber tardado en actualizar en algunas ocasiones, no tardare en comenzar con la segunda y la publicare en este mismo libro ya que me parece mas cómodo tanto para los lectores como para mi.
De nuevo muchas gracias por leer y espero que os guste la segunda temporada😘😘😘😘.

All Monsters Are HumansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora