Sendokai Champions: Ciclo Zero.

Capitulo 9: Cuando tu vida se derrumba. Parte II

El atardecer se hacía presente, y el viento arrastrando una que otra oja rebentaba con fuerza contra el rostro del pequeño Zero, tras un bello dia porfin habia llegado el momento de partir el pastel y abrir sus pocos pero buenos regalos.

Ya estaba todo preparado y a pesar de que le noche se asercaba y con ella el frío de la montaña, tras cantar el clasico "Feliz cumpleñaos" a todo pulmon, las velas ardian refelejando la sonrisa de un Zero emocionado.

Vero: Vamos! pide un deseo!

Zero: Bueno...si te digo algo mamá, todo lo que siempre quise ya se ha cumplido, una madre que me quiera y amigos, pero bueno...alla va!

El niño cerro los ojos y con toda su alma penso en una unica cosa, su corazon ardio en el momento de pedir aquel deseo y esperaba, que se cumpliera. Tras pensar en ello, se lleno de aire y esperando que las velas no fuesen de esas que por mas que intentas apagarlas, una y otra vez se prenden, soplo las 5 velas.

Al soplarlas, porfin y oficialmente Zero tenia 5 años, 5 años en los que ya le habian pasado muchas cosas pero a pesar de ello, todas las habia superado junto a Veronica, su madre.

Lo poco que le quedaba al dia la pasaron disfrutando con Zero, pese a ser de una familia rica, Veronica por diversos motivos se habia separado casi en lo absoluto de su familia, ademas al aceptar a Zero, toda su herencia se fue a las manos de sus hermanos. Por ello es que ahora vivian una vida humilde, celebrando un cumpleñaos en una pequeña cabaña en las montañas, en lugar de hacerlo a lo grande en una mansion.

Zero: Vaya...¡es el mejor día de mi vida! Jamas pense que la pasaria tan bien, he comido, jugado, reido, es todo tan...divertido. (mientras se terminaba su pedazo de pastel)

Vero: Bueno, ya es hora de comenzar a empacar las cosas, lastima que no podemos quedarnos aquí jaja, haber son las....8: 00 pm ya, vaya! esta empezando a oscurecer.

Zero: Ya estoy cansado, es bueno volver a casa no?

Vero: Claro Zero...volvamos a casa.

Todos en el grupo procedieron a recoger sus cosas, el ultimo tren hacía la ciudad salia dentro de poco, y la luz de día comenzaba a desaparecer, Zero y su madre juntos hecharon todo en su bultos, y tras unos cortos minutos las luces de la cabaña donde pasaron el dia se apagaron, dejando solo la nostalgia de aquel hermoso día.

Zero: ¡Mamá, mamá! ¡Ven un nomento!

Vero: Zero te dije que ya es tarde y tenemos q...que irnos...

Zero trajo a su madre a la parte de atras de la cabaña, donde se encontraba un enorme y frondoso arbol lleno de nieve, pero ,que majestuosamente tenia una pequeña parte del tronco descubierta de los copos blancos. Alli Zero tomo un pequeña roca del suelo, y usando toda su fuerza (la cual no era mucha) escribio Zero en el tronco, bajo su nombre un corazon, y despues con ilusion le entrego la roca a su madre para que tambien, escribiese su nombre.

Zero: Mamá...por favor, quiero que este día quede grabado en algun lado, jejeje.

Vero: Claro...mi amor....(con una sonrisa tierna)

Veronica sin mucho esfuerzo tallo su nombre en el arbol junto al de su hijo, ahora ese momento, aunque parece insignificante, pasaria a la memoria de Zero para nunca desaparecer de allí.

El sol se ocultaba entre las montañas mientras Zero y todos sus amigos bajaban por el teleferico, estaba empezando a nevar suavemente, y el aire se tornaba frio. Al llegar a la estacion de tren, todos se sentaron a esperarlo con paciencia mientras tomaban algo de té, eran solo 15 personas esperando. Pasaron los minutos lentamente y de pronto el sonido de la locomotora impacto en el oido del chico, haciendolo levantar de su asiento.