Bad Boy With Good Intentions.

IX. Bloodsport.

❝ Nada es perfecto, pero tus imperfecciones son pintorescas. Y tu amor vale la pena y por el esperaré. ❞

Peter se levantó muy tarde ese día. Se levantó al mediodía, cuando la gran parte de las personas que se encontraban en ese helicarrer estaban almorzando. Ando sin rumbo, no tenía hambre como para unirse a sus compañeros. Se detuvo en frente del gimnasio donde Los Vengadores y agentes de The S.H.I.E.L.D. practicaban.

Logró distinguir a Matt, Wade y Melanie. La pequeña de cabellos dorados estaba sentada en una de las colchonetas del lugar, observando mientras reía como Wade le daba una paliza a Matt.

— ¡Wade, esto no es justo! —Oyó quejarse a su mejor amigo, el cual tenía su rostro contra el suelo del gimnasio mientras Wade lo mantenía en aquella humillante e incómoda posición.— ¡¿Sabes qué es malo aprovecharse de esta manera de una persona ciega?!

—Oh, ¡vamos! ¡Eres más fuerte qué esto, Matt! Usa tus sentidos para devolverme el golpe. —dijo el enmascarado.

Matt suspiró para después empezar a luchar contra Deadpool y quitárselo de encima. Contra todo pronóstico, Matt lo logró después de un rápido movimiento. Wade terminó cayendo contra el suelo, mientras soltaba un pequeño quejido ante el golpe.

La sonrisa que apareció en el rostro del futuro abogado fue suficiente como para que Peter sonriera.

— ¿Viste eso, Melanie? —Exclamó él, contento de haber logrado derribar a Wade después de una hora intentándolo.— ¡He derrotado a Deadpool!

—Solo fué una vez, no seas exagerado. —Se animó a hablar Peter, llamando la atención del trío.

— ¡Peter! —Oyó exclamar a la pequeña niña.— ¡Ven! ¡Wade nos está enseñado defensa personal!

El arácnido sonrió, acercándose al grupo de mutantes. Wade se mantuvo tirado en el suelo, pero lo miró mientras se acercaba hasta tener al castaño justo en frente. Peter le sonrió, y el corazoncito se Wade se movió ante eso.

Y Melanie, que podía ver las cosas a diferencia del futuro abogado en frente de ella, lo notó. Por lo que, ni lenta ni perezosa, se levantó de la colchoneta y tomó la mano de Matt, para después empezar a jalonearlo fuera del gimnasia.

— ¡Ven, Matt! ¡Quiero que me prepares algo de comer! ¡Por favor! —Matt se dejó llevar por la pequeña mutante.

— ¡Claro, vamos! Así puedo presumir ante todos que derroté a Deadpool.

Wade rodó los ojos debajo de su máscara. Matt ahora nunca lo dejaría olvidarlo. Peter sonrió de oreja a oreja antes de dejarse caer al lado del mercenario en el suelo.

— ¿Te dejaste ganar, verdad? —Le preguntó el Hombre Araña.

—Por supuesto que me dejé ganar. Ahora nunca me va a dejar olvidarlo.

—Matt es así. Solo debe estar sorprendido de que te venciera. —dijo.— Desde el accidente con los productos nucleares, es muy difícil para él estar sin vista. Se siente como un inútil la mayor parte del tiempo.

— ¿Cómo ocurrió eso?

—Pasó hace algunos años. Mi padre y Bruce experimentaban con productos nucleares y los derivados del Teseracto. Un día Matt estaba en el laboratorio cuando una explosión sacudió el lugar. Perdió por completo la vista. —Wade escuchaba atentamente las palabras de Peter, sintiendo algo de pena por chico de cabellos oscuros con el que había peleado hace un rato.— Sus sentidos se súper desarrollaron pero no volvió a ser el mismo.