Bad Boy With Good Intentions.

XIII. God Only Knows.

❝ No hay ningún crimen que no cometería por ti, vamos a realizar nuestra escapada. Estos diamantes resplanceden, pero no tan brillante como tú. ❞

-Deberíamos escaparnos de aquí.

Melanie dejó de mirar sus cartas con temática de Hello Kitty con las que jugaba a pescar con Wade, para mirarlo justamente a él, que sonreía como un chiquillo que estaba a punto de cometer una locura.

- ¿Estás seguro? Aún te ves muy herido. No creo que Peter nos deje salir de aquí. Y la agente Ryan mucho menos.

Melanie había logrado ver finalmente a Wade unas horas después de que él despertara, y ahora no quería despegarse de él. Inclusive había dormido a su lado, con Spell durmiendo en el sillón para protegerlos si algo fuera de lugar ocurría.

Ahora estaban solos, jugando cartas mientras Peter entraba y salía de su habitación al igual que Matt para revisar sus estados vitales.

-Ya estoy mejor. -dijo él- Una vez me cortaron el brazo, puedo sobrevivir a esto.

-En serio me pregunto como has sobrevivido todo este tiempo, Wade. -Ella rió, mientras iba a pescar otra carta del pozo, siguiendo con su jugada- Pero sería lindo... La agente Ryan me dijo que estábamos sobrevolando en este momento por Italia ¿Crees qué podríamos comer pizza? Tengo años que no como pizza.

-Si, creo que sí. -Después de que la pequeña la mandara a pescar, una sonrisa apareció en el rostro de Wade, haciendo que la rubia le mirara curioso- Deberíamos llevar a Peter con nosotros.

- ¿Crees qué quiera? Anda muy preocupado por tu estado. Probablemente ni nos deje salir de la habitación.

-Déjamelo a mí, rizitos de oro.

Melanie tomó todas las cartas y se bajó de la cama de enfermería, para después acercarse al sofá y dejar las cartas encima del mismo. Le ofreció una mano a Wade para que pudiera levantarse de la cama.

-Ve a mi habitación, encontrarás una maleta de Hello Kitty. Tráela, no puedo ir allá fuera con esta bata.

- ¡A sus órdenes, capitán Deadpool!

Wade logró sentarse en la cama, mientras veía como la pequeña niña salía de la habitación dando brinquitos de alegría.

Tomó una larga respiración, la cual soltó cuando trató de ponerse de pie. Aún le dolía su herida -que se extendía por su pecho y abdomen-, y aunque empezaba a sanar, el dolor ni siquiera le permitía doblarse.

Todos estaban preocupados, incluso Tony había ido a verlo una vez. Él dijo que solo fue a tomarle medidas, pero solo era tonta excusa, estaba agradecido con él. Le había salvado la vida.

Bruce y Matt trabajaban en un antídoto para la cura y Peter se la pasaba cuidándolo. Las cosas no habían parecido cambiar entre ellos después de que Peter se diera cuenta de sus sentimientos, pero Peter si se veía más tímido y precabido desde ese momento.

Pero a Wade le gustaba esa nueva faceta. Con Peter cuidando de él mientras sus mejillas tomaban un cálido color rosáceo. Podría lastimarse más seguido.

Ignoró las punzadas de dolor mientras empezaba a quitarse la bata de color azul. Quedó semi-desnudo y le dio una mirada a su herida, que estaba cubierta con vendas que una de las enfermeras del lugar se había encargado de cambiar. Le gustaría que lo hiciera Peter, pero al parecer sí existían ciertos límites.

Mientras veía la herida, recordó cuando solía ser un tipo aburrido y normal. Uno que no tenía cicatrices por todo su cuerpo, que castigaba a gente por dinero y tenía una mujer que amaba en casa. Por un momento, se sintió así otra vez.