Cap.3 "¿Celoso?"

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Abrí los ojos cuando ya no tenía más cansancio. Me senté en la cama rápidamente. La luz del sol entraba por la ventana, seguro eran alrededor de las nueve. Miré a todos.

Estaban dormidos.

Es tu oportunidad, Lizzy. No la desperdicies y corre.

Me bajé de un salto de la cama, tomé las cosas que necesitaría para bañarme y corrí hasta en baño. Abrí la puerta pero esta no se movió.

- ¿Qué diablos?- La puerta tenía traba del otro lado. Maldita sea. Oí que quien sea que estaba dentro, quitaba el seguro y abría la puerta.

Un perfecto Raymond Ridley estaba sin camisa y mojado frente a mi.

¿Por que de todos, justo el? Maldición.

- Mira, si estabas tan desesperada por ducharte conmigo, sólo tenías que pedirlo. Hubiese dicho que si con mucho gusto.- Me guiño un ojo y pasó por mi lado, dejando el baño vacío. Gruñi mientras entraba en el baño y cerraba la puerta.

¿Que hacía el despierto tan temprano? Quizá tuvo la misma idea que yo. Probablemente sabía que cuando todos se levantaran se matarían por el baño y prefirió hacerlo tranquilo. O tal vez, era porque teníamos que hacer el desayuno.

Cuando terminé, me vestí y dejé que mi cabello rubio se secara al natural. Salí del baño y vi que Sophie estaba lista para entrar en el baño, Glenn se estaba cambiando la camiseta y Dizzy estaba recién abriendo los ojos.

Caminé hasta la cocina y allí estaba Ray, ya con camisa gracias al cielo, mezclando algo en una taza.

- ¿Qué vamos a preparar?- El me miró y me sonrió.

- ¿Café y tostadas?- Preguntó. Le devolví la sonrisa mientras asentía. Tomé el pan y comencé a cortarlo, luego puse las rodajas en una plancha sobre el fuego.

Voltee a la mesa y vi como Gia y Kelan ponian servilletas y las tazas sobre la mesa.

Ray terminó de preparar el café y dejó la jarra sobre la mesa. Tomé la manteca y la jalea del refrigerador y las puse sobre la mesa.

- El desayuno esta listo.- Grité para que todos vinieran.

Los cuatro que estábamos en la cocina fuimos los primeros en sentanos. Apareció Dizzy junto con Glenn y Sophie. Se sentaron y comenzamos a comer.

¿Esperar a los demás? Era el campo. No funciona así.

Al menos, el baño no funcionaba así. Llegas primero y es tuyo.

Por último, se sentó Máx y había dos lugares vacíos.

- ¿Dónde esta Missy?- Pregunté a mi hermana.

- Se está duchando.- Me hizo saber ella con una sonrisa. Tomé una tostada y le unté jalea.

- ¿Y Tobby?- Preguntó Ray.

Máx se empezó a reír. Todos lo miramos raro. Yo, mordi mi tostada.

Alabada seas, comida.

- Es que Tobby se está duchando.-Tragué mi tostada fue un intento fallido. Bueno, más que eso, casi un acto suicida. Comence a tocer como si mi vida dependiera de ello. Mi hermana a mi lado comenzó a reírse mientras Raymond, a mi otro lado, me golpeaba suavemente en la espalda. Tomé el vaso de jugo que supongo hizo Ray y lo bebí de un sorbo.

- ¿Qué Tobby que?- Pregunté con la voz algo rasposa.

- ¿Qué yo que?- Dijo sin preocupación sentándose en uno de los asientos vacíos al lado de Raymond.

Lizzy, Missy & DizzyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora