- ¿Seguras que van a estar bien?- Repitió Glenn, extrañamente preocupado.
Dirigí mi vista hacia el, tenía su caña de pescar en la mano al igual que todos los demás.
- Tranquilo.- Lo calme.- Ustedes sólo vallan y relájense pescando.- Sonreí.
Al fin noche de chicas.
Vi como Ray hablaba con Tobby en la cocina mientras guardaban no se que cosa en unas latas.
A los chicos les gustaba pescar, principalmente a Glenn, asi que se habían dispuesto una noche ir a pescar. Y esa noche llegó.
- Todo listo.- Kelan entró en la cabaña con las llaves de la camioneta en la mano.
El lago al que irían a pescar no estaba precisamente cerca de la cabaña. Eran unos pocos kilómetros pero era mucho para caminar en la noche, así que optaron por cargar todo en la camioneta.
Los cinco estaban parados uno al lado de otro, observándonos a nosotras.
Di un vistazo general para ver que rayos buscaban con la mirada.
Georgia estaba sentada en la cama de Missy, mientas le pensaba el cabello mojado por su reciente ducha. Bueno, todas teníamos el cabello mojado por la ducha.
Dizzy estaba en su cama leyendo un libro, el mismo que leía desde que habíamos llegado y Sophie estaba en el pequeño sillón dando pequeños rasguidos a la guitarra de Ray.
- ¿Qué pasa?- Preguntó Missy, al ver que los chicos no se iban y nos miraban a cada una de nosotras.
- ¿Seguras que van a estar bien?- Máx repitió la pregunta de Glenn.
- Claro que si. Ni que un oso fuese a entrar en la cabaña.- Missy se encogió de hombros.
- ¿Hay osos en Tennesse?- Preguntó Gia pasando el peine por el cabello rubio y largo de mi hermana.
- Sabes, ahora que lo dices, me haces dudar.- Revolee los ojos y Dizzy se río.
- Vamos a estar bien. No se preocupen.- Quiso ayudar Sophie.
Los chicos se miraron entre ellos algo preocupados. Habían estado insoportables con no saber si dejarnos solas desde que había comenzado el día. Y hombre, era lo más frustrante.
No íbamos a morir en la cabaña. Aunque recuerdo una película sobre una cabaña y todos mueren pero no viene al caso y no iba a pasarnos a nosotras.
- Vamos.- Agregué al notar que las palabras de mis amigas no los había calmado ni un poco.- Sólo somos cinco adolescentes en una cabaña en medio de la nada solas. ¿Que es lo peor que podría pasarnos?
Los chicos volvieron a mirarse entre ellos, ahora alarmados.
- Lizzy, no sabes como tranquilizar a una persona.- Escuché su voz.
- Púdrete.- Ladré. El revoleo los ojos.
Estaba siendo muy tosca con el, ya que estaba preocupado al igual que los demás y sólo querían que nada nos pasara pero tanta sobre protección era demasiado.
Ni que fuésemos niñas de cinco años débiles. Quiero decir, creo que podríamos hacerle frente a cualquier situación.
- Esta bien.- Habló Tobby no muy convencido.- Volveremos en dos horas si la cosa no se retrasa. Si algo pasa...
- Llamamos a sus celulares.- Dijimos todas al unísono, recordando lo que el nos había dicho durante todo el día.
- Ya sólo vayanse.- Me reí porque se estaban tardando jodidamente demasiado.
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Lizzy, Missy & Dizzy
JugendliteraturLizzeth, Missouri y Dizzane Channel son trillizas nacidas en la gran y prestigiosa ciudad de New York. Frente a sus padres, aparentan ser jóvenes de altas calificaciones, buenos modales y una reputación que cuidar. Pero entre ellas, saben que no es...