Adolescentes

Capítulo 14

Yae supo comprender que su chica estaba nerviosa, era algo que lo tenía planeado pero no le comento nada, de ser así evitarían esta pequeña confusión. Caminaron en la arena descalzos, agarrados de las manos, disfrutaron de una noche espectacular.

Mientras los chicos se besaban de un celular salio un flash que les tomo varias fotos, pero al estar ensimismados en si mismo no se dieron cuenta. Lo peor del caso es que esas fotos llegaron a otro celular, nada y más y nada menos que al celular del profesor Araujo, el cual caminaba muy impaciente de un lado a otro esperando a las chicas, inspiraba profundo, estaba muy cabreado; Marizza se irá mañana mismo a Mao, no la mando hoy por la hora que es. No voy a permitir que un muchachito de ciudad me la engañe.

Espero sentado por largas horas, hasta que vio abrirse la puerta principal y entraban las chicas, Yae se quedo en el jardín esperando a que las chicas entren, sin dejar de mirarlas...
Araujo: Marizza Josefina Araujo, esta vez te pasaste...
Marizza: Papá ¿Qué sucede?
Araujo: Veo que ya me dices papá, claro si vienes de revolcarte como una cualquiera con ese bueno para nada...
Marizza: ¿De Qué hablas papá?
Araujo: no seas cínica... -le da una cachetada, ocasionando que Yaelvis salga de su escondite en defensa de su novia-
Yae: No le voy a permitir que le pegue...
Araujo: A ver que me vas hacer, muchachito...
Yae: Pues nos enfrentaremos como dos hombres, aunque usted sea el padre de la mujer que amo.
Marizza, llorando: No Yae, por favor no discuta con mi papa.
Yae: Mi niña, el te pego...
Araujo: ¡Mi niña!! Que patéticos... Marizza recoge tus cosas, mañana a primera hora te estaré llevando para Mao.
Marizza: No, papá no me quiero ir...
Araujo: Te lo advertí, y me tomaste como idiota. Pensaste que no me daría cuenta... Es increíble mi hija de 15 años en la playa perdiendo la vergüenza con este bueno para nada.... Se va molesto.
Mili: ¿Como se entero?
Linet: Te juro que no mencionamos nada.
Juani: El habla como si los hubiera visto.
Marizza: No me quiero ir, Yaelvis. No te quiero dejar.
Yae: Cásate conmigo...
Marizza: ¿Qué estas diciendo?
Yae: Si nos casamos, el no podrá separarnos...
Marizza: Chicas, nos dejan solos...
Se sientan en las escaleras.
Marizza: Mi niño, somos menores de edad. Tú tienes 16 y yo acabo de cumplir 15, es una locura.
Yae: Uno locura, lo se... No quiero que nos separen, Marizza, ya no soy nada si tu no estas junto ami... Mi corazón estará partido en dos.
Marizza llora: Yo tampoco, pero no puedo hacer nada. Mi papá es muy terco, no cederá así tan fácil.
Yae: ¿Qué vamos hacer?
Marizza: Nada, no podemos hacer nada... Yae pone su cabeza en las piernas de ella y no evita llorar.
Yae: La Marizza de la que me enamore, no dice que no se puede hacer nada...
Marizza: Puedo pelear contra el mundo, pero contra mi padre no. Quererlo me debilita.
Se quedaron allí abrazados por mucho tiempo, sin decir nada, solos allí para pasar su última noche juntos.

A la mañana siguiente, el reloj marcaba las 5 de la mañana, cuando el profesor despertaba a Marizza.
Araujo: Marizza, despierta nos vamos...
Marizza estruja sus ojos: Papá, ¿Qué hora es?
Araujo: Es bien temprano, pero debemos de agarrar el autobús de las 6, tengo que ir y volver...
Marizza: No me quiero ir...
Araujo: Marizza, ya lo hablamos... Camina, ya tu maleta esta lista.
Marizza: ¿Cuándo la hiciste?
Araujo: Hace un rato mientras dormía... Párate que vamos a llegar tarde.
Marizza: No vas a dejar que me despida de nadie...
Araujo: No, y mucho menos del sin vergüenza ese...
Marizza se viste, en minutos ya estaba lista, alcanzó a escribir una pequeña nota en el baño sin que su padre se diera cuenta y la dejo en la cama de Lu.
Así se fueron al campo...

Horas mas tarde las chicas despiertan, no ven a Marizza en la cama. Yaelvis que se le había ocurrido algo para evitar que su padre se la lleve, llego tarde.
Yae: Y Marizza...
Lu llora, mientras lee la débil nota que Marizza les dejo...
Chicas.
Araujo vino por mi muy temprano
No me pude despedir...
Lu feliz cumple.
Espero verlas pronto, las quiero mucho.
Lu dile a Yae que, "El es mi vida"
Marizza...
Estas últimas palabras le dieron un fuerte golpe en el corazón de Yae. No dijo nada y se fue de la habitación como alma en pena.