Ambos escondimos una de nuestras manos detrás de la espalda.
-¡Piedra, papel o tijera!-dijimos al unísono.
-¡Tijera!-exclamó.
-¡Piedra!-exclamé.-Creo que queda claro quién ha ganado.
-¿Yo?
-Idiota...
-Gracias-respondió sonriente.
-Ahora dime cómo te llamas.
-Yo soy Miura Haruma, mi señora.
-No te pases de listo...
-Ey, ahora te toca a ti.
-¿Yo?¿Por qué tendría que decirlo?
-Porque lo debes.
-Bueno...-rodé los ojos-Mi nombre es Paloma Jareño.
-¿Te llamas Jareño?
-No, Paloma.
-¿Y por qué dices primero el nombre?
-En occidente lo decimos así.
-Sigo sin entenderlo.
-Ay, Dios...-Resoplé- En occidente primero se dice el nombre y después el apellido.
-Entonces... ¿Tu nombre es Paloma y tu apellido es Jareño?
-Exacto.
-Entonces sería Jareño Paloma.
-También se podría decir así.-respondí mientras bostezaba.
-Ve a dormir, anda. Mi habitación es la primera puerta a la izquierda.-señaló- Yo me quedo aquí.
-No.-negué-No quiero que duermas en el sofá por mi culpa.
-Tonta, si antes te he dicho de pasar la noche aquí, no voy a dejar que duermas en el sofá-dijo-Ve y duerme.-Insistió serio, mientras me cogía de los hombros y me situaba delante de la puerta del dormitorio.-Buenas noches.
Haruma se fue al salón, dejándome sola. Al pasar vi que no estaba todo tan desordenado. De hecho, estaba más ordenado que el cuarto de mi hermano.
Me tumbé en la cama y me puse a observar las paredes. Todo estaba lleno de grupos musicales, tales como "Breakerz", "Hey! Say! JUMP" o "Flumpool".
No era un chico tan extraño después de todo. Incluso me empezaba a caer bien.
En mitad de la noche, ni siquiera me fijé en la hora, me desperté. Adormilada, me dirigí a la cocina a por agua, cuando vi a Haruma tumbado en el sofá, durmiendo despatarrado.
Esa imagen hizo que saliese una risa de mis labios. Me tapé la boca con la esperanza de que no se despertase, y, por suerte, no movió ni un músculo. Al parecer tenía un sueño profundo.
Antes de dirigirme de nuevo a la habitación decidí tapar a Haruma con la manta que estaba en el suelo, y que al parecer, él había tirado moviéndose mientras dormía.
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Una Vida Cambiante
RomanceUna chica española en Tokio se puede encontrar con cosas sorprendentes, y más si su vecino es un tanto enigmático.