—¿¡Se los llevaron!?—vociferó molesta Rika.
— ¡Ya no podíamos seguir viviendo así niñas! ¡Se supone que está es la civilización! Ellos no encajan aquí!—sentenció Mario—Quisimos hacerlos por las buenas pero tu negación Kira, tus rebeldías Rika y tus berrinches Lina no nos dejaron mas alternativa.
—Las llevaremos ahí los fines de semana y cada vez que quieran mientras se porten bien—dijo la madre calmada.
No era la noche en que debía ocurrir, pero ocurrió, la mas molesta de todas era Rika en aquellos momentos, mientras que Lina lloraba a todo pulmón y Kira trataba de salir de su shock. La cicatriz de la mordida en la mano de Rika comenzó a reaccionar con la ira dentro de ella. Sus bellos ojos antes verdes se volvían celestes pálidos, sus cabellos marrones negros como la noche con flequillo color arena al costado izquierdo, sus uñas se alargaron hasta convertirse en garras y sus dientes en colmillos.
Rika agarro el cuello de su padre y lo arrojó al suelo, mientras que sus madre gritaba histerica intentando apartarla en vano. Cuando iba a golpearla, ahí Lina y Kira intervinieron entre las dos arrojándola también al suelo e inmovilizándola.
—¿¡Donde están nuestros lobos!?!?— exigió saber Rika estrujando el cuello de su padre casi asfixiándolo y enterrando bien profundo sus garras.
— S-s-se los vendimos a un hombre... pago mucho por ellos... ahí está su dirección ¡Por favor deténganse!— suplicó Maria entregándoles el papel de la compra a sus hijas.
Rika tomo el papel y leyó los datos de aquel sujeto, provocando que la ira no hiciera otra cosa mas que aumentar, ya que ese hombre, no era dueño de una reserva natural como sus padres les habían dicho, todo lo contrario, era un fabricante de abrigos de piel de animales en peligro de extinción. Sin siquiera pensarlo dos veces, Rika no lo dudo y apretó con mas fuerza el cuello de su padre perforándole la tráquea y matándolo.
Kira y Lina quedaron perplejas ante tal acción, viendo ahora como su hermana se dirigía hacia su madre, sin embargo, no hicieron nada para detenerla, solo se quedaron allí observando esta ve como su madre era asesinada sin piedad por su hermana. Una vez que el cuerpo de Maria cayo inerte al suelo, Rika permaneció quieta unos segundos, sintiendo la sangre de sus progenitores en sus manos, disfrutando del silencio sepulcral, una sensación que le agradaba.
Fue a lavarse y al terminar agarró su katana, Kira tomo sus tessen y Lina su juego de puñales, dispuestas a ir por sus lobos a toda costa. Se dirigieron hacia la dirección del hombre, donde mas que una casa se vieron frente a una mansión que parecía tener mas de 200 habitaciones, tardarían una eternidad en encontrarlos y en si, encontrarlos a tiempo antes de que...
Las tres se pusieron a pensar en donde podría estar un hombre que diseña abrigos de animales, necesitaba de un lugar primero para matar a los animales, en otras palabras, el sótano. Con sigilo de que ningún guardia las descubriera se encaminaron hacia el sótano donde de una patada, Rika derribo la puerta. Bingo.
— ¿¡Pero que!? — exclamó el hombre.
— Buenas noches señor... — saludó Rika — Vinimos por nuestros lobos
—¡Demonio! —chilló Lina
— ¡Nightmare! ¡Y Doman también! —exclamó feliz Kira
La alegría de volver a ver a sus lobos se esfumo en cuanto se dieron cuenta de la escena que yacía en frente de ellas: sus tres lobos, en una jaula, adormecidos, el hombre, con un delantal y en una mesa, cuchillos de todos los tamaños y listos para ser usados. Inmediatamente Rika enfureció y tenia toda la intención de atacarlo, pero su hermana mayor la detuvo tratando de explicarle la situación al hombre con toda la humildad posible.
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I'm not her |Laughing Jack|
Romance"Somos hermanas. Siempre lo seremos. Puede que jamás desaparezcan nuestras diferencias, pero tampoco desaparecerá nuestra canción." Elizabeth Fishel