—¿¡Que haces yo no soy Kira!? ¡No soy ella!—chilló Rika separándose y dándole una bofetada al payaso.
—Auch...si, se bien que no lo eres Rika, ella nunca me pegaría una bofetada—musitó Jack tocándose la mejilla.
No le dio tiempo de responder cuando Jack tenia sus labios nuevamente sobre los de ella, esta vez el la sostenía para evitar que ella se escapara, hasta que finalmente, a Rika no le quedo de otra mas que ceder y corresponderle. Sus labios se movían suavemente, dando paso a una batalla de lengua que poco a poco se volvía cada vez mas intensa. Ella enrollo sus manos alrededor de su cuello y sus piernas alrededor de la cintura mientras que Jack le acariciaba los muslos y la apoyaba contra un árbol.
En cuanto el aire les hizo falta en sus pulmones, el payaso procedió a darle suaves, tiernos y dulces besos en el cuello mientras que ella reprimía varios gemidos. Fue en ese momento en que Laughing Jack se detuvo al sentir pequeñas gotas caer sobre su nariz, alzo la vista y se encontró con Rika llorando.
—No llores...—le susurró mientras limpiaba sus lagrimas.
—¿Como quieres que no lo haga cuando haces esto pensando en mi hermana?—inquirió con voz apagada Rika agachando la cabeza.
—Eso crees tu...es cierto que me sentía atraído a tu hermana, pero tu me atraes de una forma diferente—comenzó a hablar—Desde que te regale las flores en forma de disculpa por haberte confundido con ella pude notar que algo cambió en ti. A pesar de que siempre me sacas de quicio y siempre peleamos, no puedo evitar...que parte de mi...te pertenece a ti y no a Kira.
—Mentiroso—susurró la hermana del medio.
—Puedo tener una nariz como la de Pinocho...pero a diferencia de el yo no miento—dicho y hecho volvió a apoderarse de sus labios.
Jack chasqueo los dedos llevándolo a el y a ella a la Creepy House, mas específicamente a la habitación de el, con delicadeza acostó a Rika en la cama sin dejar de besarla, empezando a acariciarla por todo el cuerpo aun con su ropa puesta. Lentamente le saco la blusa que llevaba, tomando con delicadeza los senos de la chica y masajeando, provocando que mas gemidos salieran de su boca. Retiro el sostén y como si se tratase de un bebe, lamió uno mientras seguía masajeando el otro.
Rika trataba de reprimir sus gemidos pero le resultaba inútil, el placer que aquel payaso le causaba era mas fuerte que su orgullo, sobretodo cuando su corazón lo deseaba a cada rato. Sintió como se apartaba y se quitaba la parte superior de su traje, volviendo nuevamente a sus pechos, para despues quitarle los pantalones dejándola solo con una única prenda puesta.
Acaricio sus piernas, yendo cada vez mas a la zona sensible frotándola por sobre la tela, deleitándose con los dulces suspiros, gemidos y jadeos de la joven. Finalmente retiro aquella ultima prenda y se quito el sus oberoles junto con sus boxers, revelando a su amigo demasiado animado. La beso tiernamente y la acaricio tratando de calmarla mientras separaba sus piernas lento pero seguro.
—¿Lista?—le preguntó, ella solo lo miraba asustada— Descuida Rika...seré cuidadoso lo prometo.
La volvió a besar mientras entraba en ella lentamente, sintiendo como lo apretaba y como rompía la tela de virginidad de la joven loba, se sintió en parte feliz de ser el primero. Se quedo quieto un rato hasta que se le fue el dolor y ahí el suave vaivén comenzó para cinco minutos despues transformarse en embestidas bastante rápidas y profundas. Pronto llego el momento, los dos llegaron al clímax, Jack terminando dentro de ella.
Cansados y agotados se dejaron caer en la cama, el payaso la abrazo besandole el cuello y los hombros a Rika acariciando sus piernas, ella por su parte solo se dejaba, hasta que los dos cayeron en los brazos de morfeo. Mientras tanto, en otra parte, los del circo le habían avisado a las hermanas de Rika lo sucedido y ahora ambas estaban buscándolas con total desesperación. Encontraron a Doman quien también las estaba buscando, así que se decidieron separarse para cubrir mas terreno.
Cerca del atardecer, las dos regresaron con los tres lobos, sin tener novedad de la hermana del medio, y justo en ese momento, ella bajo algo despeinada y con una cara adormilada. Inmediatamente la mayor y la menor junto con los tres lobos se lanzaron sobre ella inundandola de preguntas.
—¿¡Donde estas!? ¡Me tenias preocupada Rika!—quiso saber Kira.
—Vine aquí, entre por la ventana y me encerré en mi cuarto—mintió Rika demasiado bien.
—¡Podrias al menos haberme avisado mierda! ¡Sabes lo preocupado que estaba maldición!—le reprochó Doman.
—Si si si ya lo siento—se disculpó sin importarle en lo abosluto.
Ya todos reunidos en la Creepy House, todo parecía estar normal salvo por unas miradas que se dedicaban Rika y Jack cada tanto, Kira y Lina lo notaron y en seguida sonrieron cómplices, pero no dijeron nada. Apenas terminaron de almorzar, Rika salio por la puerta seguida de Jack.
—¿Tu crees que ya se hayan confesado?—preguntó Lina.
—Sin duda alguna Lina—contestó la mayor sonriendo.
—Oye Lina...¿T-t-t-e g-g-gustaria ir a d-d-dar un p-p-paseo?—tartamudeó Toby intentando controlar sus tics.
—Oh...c-claro—respondió nerviosa yéndose con Toby.
—Ay mis hermanitas como crecen—lloró orgullosa Kira.
Los tres lobos, por orden de Nightmare, y cómplice de Kira no esta demás decir, salieron los tres junto con la mayor de las trillizas a cazar para darles un tiempo a solas a las parejas, sin percatarse de que alguien los seguía. Por otro lado, Toby y Lina paseaban tomados de las manos, riendo y divirtiéndose mientras que Jack y Rika se demostraban su amor en cuerpo y alma en un pequeño lago cerca de la Creepy House.
— Hola...Kira...—saludó una voz femenina detrás de ella.
— ¿Huh? ¿Jill?— Kira se volteo para encontrarse con la payasa compañera de Jack en un humor de los mil demonios, en seguida, Nightmare, Doman y Demonio la rodearon con la intención de protegerla, gruñéndole y mostrándole los dientes —¿Que quieres ahora?
— A ti...muerta—masculló entre dientes.
— En tus sueños payasa—intervino Demonio.
— Ya veremos—dicho y hecho se lanzo contra ellos.
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I'm not her |Laughing Jack|
Dragoste"Somos hermanas. Siempre lo seremos. Puede que jamás desaparezcan nuestras diferencias, pero tampoco desaparecerá nuestra canción." Elizabeth Fishel