*Capitulo 7*

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—Cantas bien—sonrió Jack acercándose a la mayor de las trilizas.

—Ah, señor Jack, me asustó—dijo Kira llevándose una mano al pecho.

—Discúlpame, no quise hacerlo,también deja las formalidades, dime Jack nomas—le volvió a sonreír el payaso— Tu voz es linda, no sabia que cantabas al igual que Rika.

—Somos trillizas, las tres completamente diferentes entre si pero lo que nos une como hermanas no solo es nuestro animal favorito el lobo, sino que también nos gusta cantar—dijo Kira.


Jack y Kira comenzaron a hablar, sin saber que dos personas los estaban observando, una con una mirada llena de tristeza y de dolor, y otra, con una mirada llena de rabia, ira y celos. Ambas se retiraron por caminos diferentes, y no se las vio mas hasta el anochecer cuando todos se reunieron en la Creepy House a cenar.

Todos se encontraban hablando, milagrosamente sin hacer o causar algún desastre, cierto payaso miraba cada tanto de reojo a Kira reir y conversar animadamente con sus hermanas, tratando de evitar en vano, un sonrojo y los latidos de su corazón. Tanto las tres se dieron cuenta de las emociones del payaso pero lo disimulaban bien, pero había una cuarta persona que ni se molestaba en disimular.


—Jackie...¿Quieres que vayamos a matar juntos esta noche?—preguntó de repente Jill.

—Ah claro, sin problema—contestó Jack sin mirarla a los ojos.


Jill sonrió con malicia, y esa sonrisa solo Rika pudo notarla, esa payasa no le daba buena espina pero antes de armar un escándalo y llevarse un buen regaño por parte de su hermana mayor prefirió callar. Terminada la cena, algunos se fueron a sus habitaciones y otros se fueron a cazar.

Kira, Rika y Lina estaban en su habitación con sus tres lobos, como no tenían sueño pero tampoco tenían ganas de salir a matar, decidieron ver películas entre las tres, contarse las noticias que había ahora en sus nuevos grupos, etc. Fue en eso cuando Rika miro seria a Kira y le hablo no solo de los sentimientos del payaso, sino que también de las miradas de odio de Jill.


—¿Sabes que a ese payaso le gustas no Kira?—inquirió Rika.

—Si lo se, no sabe disimular, lo he notado Rika—respondió Kira mientras peinaba a Lina— Pero no me interesa en lo mas mínimo.

—Pues pienso que deberías dejárselo en claro, a ella y a su compañera—habló nuevamente la hermana del medio.

—¿Jill? ¿Por que?—preguntó confundida la mas grande.

—No conozco lo suficiente a esa payasa, pero la estuve observando, a mi parecer es de esas chicas que si te acercas a tu chico o lo enamoras, prácticamente te dara la sentencia de muerte—contestó la del medio.

—Estoy de acuerdo con Rika hermana—añadió Lina— Yo creo que no deberias ni intentar una buena amistad con él.

—No exageren chicas—rió Kira— Si se me confiesa es obvio que lo rechazaré, no me interesa.


 Rika y Lina se miraron con cara de preocupadas, los tres lobos, Demonio, Nightmare y Doman también parecían tener una mala sensación de Laughing Jill, pero Kira era la mayor y a pesar de que desconfiaban completamente de la compañera de juegos del payaso, confiaban plenamente en su hermana mayor. Mientras tanto, Jack y Jill habían conseguido dos hermanos, una niña y un niño de unos ocho años de edad, para entretenerse durante un par de días.

 Jack parecía estar distraído porque apenas si jugaba con su niño sin que se diera cuenta de que en su mente figuraba la joven chica lobo, la mayor de las trillizas, claro, los niños no se dieron cuenta, pero cierta compañera suya si.


—¿En que piensas Jackie?—interrogó Jill sonando lo mas amable posible.

—En nada que te importe Jill—contestó de forma fría Jack.

—Si se trata de la loba Kira esta claro que me importa—habló ahora levantando el tono— No eres muy disimulado ¿Lo sabias?

—¡Ja! Vamos Jill...¿En serio otra vez la táctica de la niña celosa? Tu y yo no somos nada salvo compañeros de asesinato, nunca me interesaste que eso te quede claro—se cruzó de brazos el payaso— No eres quien para decirme con quien debo salir o de quien me debo enamorar.

—Exacto no lo soy, pero si soy capaz de partir por la mitad a aquella que te interese y que no sea yo—sonrió con malicia Jill, recibiendo una bofetada de parte de Jack.

—La tocas...y créeme, que seré yo quien te asesine—amenazó el payaso furioso.


 Jack se marcho furioso de allí, necesitaba relajarse antes de matar a su niño e incluso a Jill, regreso al bosque Creepy y se decidió a dar un paseo. Pasado unos minutos escucho una bella y dulce voz cantar muy cerca de donde se encontraba, decidió seguirla y grata fue su sorpresa de encontrarse con Kira cerca de un lago cantando.

 Miró a su alrededor y encontró unas bellas flores blancas, recogió algunas y al finalizar la canción se acerco a ellas con la intención de entregárselas y confesarse.


—Sigues impresionándome con tu canto Kira, de verdad tienes una voz hermosa—alagó el payaso acercándole el ramo de flores.

  — Soy Rika idiota—lo insultó.


 La cara blanca del payaso ahora estaba roja como tomate por la vergüenza ademas de mostrar cierta decepción al saber que no era la mayor de las trillizas sino la del medio y la que estaba a su cargo. La joven lo miro con odio ademas de seguir insultándolo por quien sabe cuantos minutos mas y el payaso tratando de calmarla y disculparse.


 — Es la segunda vez que me confundes con mi hermana ¿¡Que demonios te pasa!?—chilló molesta Rika—Que te confundas con nuestras apariencias ya es una cosa, pero nuestras voces son distintas.

—¡Bueno ya lo siento! ¿Si?—exclamó el payaso cansado y verdaderamente apenado, observo las flores, suspiro y se las extendió—Acéptalas como disculpas.


 Rika estaba en serio impresionada ante tal gesto, con cuidado tomo las flores y musitó un simple gracias, nunca nadie antes le había regalado flores, mucho menos los chicos que solían confundirla con su hermana Kira. Aquellos que le daban un regalo que resultaba ser para su hermana simplemente se lo volvían a quitar, no se disculpaban y se iban en busca de Kira.

 Se sonrojó, sonrojo que gracias a Dios el payaso no lo notó y su corazón comenzó a latir fuerte y aumentaba a cada segundo. Apretó apenas el ramo entre sus manos, se despidió del payaso y se disponia a irse cuando Jack la detuvo.


  — Oye...en serio perdóname por lo de confundirte, es cierto que sus voces son diferentes pero aun así...— Rika pudo notar que el payaso parecía estar nervioso, cosa rara ya que solo se ponía nervioso cerca de su hermana—Tienes una voz hermosa.


 Y con esa ultima confesión...el corazón de Rika había sido robado.



I'm not her |Laughing Jack|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora