Las tres hermanas corrían a toda prisa, huyendo de aquel extraño ser sin rostro, que ahora sacaba lo que parecían ser tentáculos de su espalda, los cuales, se dirigían hacia ellos. Rápidamente Rika saco su espada y los corto, pero estos, inmediatamente volvían a crecer.
Llegó un momento en que aquella cosa logro atrapar a los seis, arrastrándolos hasta que los elevo para que quedaran a su altura y permitiéndole verlo mejor. Era hombre, con un traje de color negro, su piel era blanca y como ya habían visto antes de salir corriendo, no tenia rasgos faciales, ni ojos, ni boca, ni nariz, nada.
— Ya valimos—dijo Rika.
—Que grupo mas extraño—habló el ser observando mas que nada a las tres hermanas, jalándole las colas y las orejas para comprobar si eran reales.
—Rika...por favor no molestes al señor...—musitó nerviosa Kira.
—Slenderman...— se presentó—Díganme quienes son ustedes y que hacen en mi bosque, dependiendo de sus respuesta veré que tan rápido los asesinaré.
—¿¡Asesinarnos!?—chilló asustada Lina.
Slenderman bajo a las tres hermanas junto con sus lobos y de ahí, la mayor de las trillizas, Kira, comenzó a relatarle todo desde que obtuvieron a sus lobos hasta ahora. Finalizada el relato, los seis aguardaron a que Slenderman los asesinara pero, sorprendentemente, no fue así.
El simple hecho de haber asesinado a alguien las salvo de ser asesinadas ellas, por lo que el hombre de traje las invito a quedarse en su mansión junto con él y otros asesinos, con la condición de que continuaran matando. En un principio las tres hermanas dudaron, sobretodo Rika, quien era la mas desconfiada de las tres, no obstante, terminaron aceptando y siguiendo a Slenderman hasta una gran mansión que por fuera parecía estar abandonada pero por dentro era todo un lujo.
—¡Wow! ¡Esta casa esta padre!—exclamó Demonio recorriendo toda la sala principal.
—Controla tu emoción Demonio—le regañó Nightmare siguiéndolo junto con Doman.
—Sus habitaciones están arriba, por hoy descansen, mañana conocerán al resto de los asesinos y las dividiré en grupos—dijo Slenderman.
—¿¡Alto dividirnos!?—gritó eufórica Rika pero fue silenciada por Kira.
—Mejor no llevarle la contraria, vamos—dicho y hecho Slenderman las condujo hasta una habitación bastante amplia donde las tres dormirían allí.
El cuarto era bastante sencillo, con tres camas, dos armarios, una ventana que daba a una terraza en la cual tenían una linda vista al bosque, una araña en el techo y un pequeño armario donde podrían guardar sus armas. Se acomodaron en una cama, los lobos a un lado de estas y se quedaron profundamente dormidas a los pocos minutos.
En cuanto amaneció, las tres hermanas despertaron junto con sus tres lobos debido a que alguien estaba tocando una hermosa melodía de cucharon y cacerola, y ese alguien era Slenderman. Luego de oír hermosas palabras por parte del resto de los residentes todos bajaron a excepción de las trillizas, las cuales esperaron a que el hombre las buscara.
Al bajar y dirigirse a la cocina acompañadas de Slender, todas las miradas se centraron en ellas, Kira estaba algo incomoda, Lina por su parte estaba asustada mientras que Rika parecía no importarle en lo absoluto las miradas de todos esos extraños seres que habitaban allí.
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—Muchachos y señoritas, ellas son nuestras tres nuevas integrantes—las presentó Slender— Kira, Rika y Lina, y sus tres lobos Nightmare, Doman y Demonio. Por favor preséntense.
El resto alli se fueron parando uno a uno y se fueron presentando ante las tres hermanas, algunos eran agradables como Sally, Ben Drowned, Jane the Killer, Homicidal Liu, Ticci-Toby, Masky, Hoodie, Eyeless Jack, etc., otros indiferentes como Bloody Painter, Lost Silver, Kagekao, Bleeding Cross, Candy Pop, The Puppeteer, y otros no tan agradables, como Jeff the Killer, Nina the Killer, Laughing Jack, Laughing Jill, Zero, y muchos mas. A medida que se presentaban, Slender iba analizando la actitud de las tres hermanas, para determinar en que grupo podría calzar mejor cada una, ya con un grupo determinado, comenzarían a entrenar.
Kira tenia actitud tranquila y seres, ademas de que parecía ser como la líder de las tres hermanas y la que controlaban tanto el mal carácter de Rika como la timidez y el miedo de Lina, aparte de controlar su miedo en situaciones incomodas o prometedoras, analizadora y perspicaz. Alguien como ella merecia ser una proxy, tal vez alguien como ella pudiese controlar a Masky, Hoodie y Toby. Estaba decidido, ella iría con los proxys.
Rika tenia un temperamento bastante fuerte, algo grosera, o mejor dicho bastante, se podría decir que la fuerte del grupo y no esta mas decir la primera en lanzarse en una batalla ya sea a muerte o bien para defenderse a ella o a sus hermanas y por como Kira le contó que ella fue la que no dudo en matar a sus padres primero, parecía ser fría y sin sentimientos. Alguien así vendría bien en el grupo de Jeff y Nina o en el circo de Laughing Jack.
Y finalmente Lina, de actitud bastante tímida y asustadiza, una niña en el fondo atrapada dentro de un cuerpo de una adolescente de dieciocho años. No hablaba mucho, tan sol articulaba una que otra palabra y siempre estaba escondida de tras de Kira o Rika. Ella vendría bien estar con Sally y Ben Drowned mas que nada.
—Chicas...—las llamó Slender— Observando la actitud de cada una ya tengo un grupo determinado para ustedes tres.
—¿Que grupo señor Slenderman?—preguntó Kira.
—Kira tu seras mi nueva proxy, a partir de ahora tu y Nightmare entrenaran con Hoodie, Masky y Ticci-Toby—dijo Slender apuntando a la mayor de las hermanas.
—Descuida, te enseñaremos y no seremos bruscos contigo—le sonrió Toby.
—Lina, tu y Demonio entrenaran con mi pequeña Sally y Ben—prosiguió en hablar el poste de luz mirando a la menor de las hermanas.
—De...de acuerdo...—musitó tímida.
—No tengas miedo, seremos amigas—le sonrió Sally.
—Y en cuanto a ti Rika, tu actitud rebelde y fuerte me es difícil decidir, pero estoy entre si enviarte con Jeff y Nina o con el circo de Laughing Jack—finalizó.
—Yo no quiero a una loba pulgosa en mi circo—protestó el payaso. Laughing Jack.
—¿Y quien dijo que yo si lo quiero estar Pinocho?—masculló Rika.
—¿A quien le dices Pinocho sarnosa?—inquirió molesto dando un paso hacia Rika y encarándola.
—Pues a ti intento fallido de payaso emo—tanto Rika como Laughing Jack se miraban con odio, mientras que Doman se quedaba tranquilo pero sin dejar de gruñirle al payaso que le hacia frente a su dueña.
—Perfecto, iras con Laughing Jack y su circo—dicho y hecho, todos se retiraron a hacer sus labores y los grupos correspondientes con sus nuevos integrantes a entrenarlas.
