Los blancos son peligrosos

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Abrí los ojos y abrí mi diario. Leí lo más reciente y a dónde tenía que ir.
Me levanté, me duché y ya estaba lista para salir.
Mientras estaba caminando me dí cuenta que necesitaba más hojas para mi diario. Era muy útil y apesar de ser de cuero tenía ganchos de metal para poner más hojas. También tenía que buscar más comida y encontrar unos zapatos nuevos no sería mala idea, las botas que tenía puestas estaban llenas de huecos.

Estaba a dos calles de dónde iba a ir cuando vi a una persona saliendo y entrando a una tienda. Abría la puerta y cuando todavia tenía la mano en la manija se devolvía y la cerraba. La volvía a abrir, salía, se devolvía y la cerraba. Una y otra vez.
El pobre hombre debió quedarse atrapado en un blanco.
Cuando tenías muchos blancos juntos, te quedabas haciendo una acción por siempre. Como quitarse los zapatos, ponértelos y repetir para siempre.
No había forma de salir de este tipo de blancos. El cerebro se enfocaba en una acción y sólo parabas cuando tu cuerpo no podía más y morías.
Miré al hombre con pena y seguí mi camino, no había nada que hacer.
Me sentía culpable pero sabía por experiencia que no podía ayudarlo o peor aún, me podía quedar atrapada en el blanco con él.

En el centro de la ciudad todo estaba desolado

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En el centro de la ciudad todo estaba desolado. El cambio era más marcado que en la ciudad anterior.
A pesar de la destrucción la ciudad tenía una belleza algo melancólica y triste.
Caminé un poco alrededor buscando un lugar donde hubiera lo que necesitaba. Nada parecía prometedor y cuando ya estaba lista para irme noté que uno de los edificios todavía tenía luz.
Entré y me dí cuenta que estaba muy bien cuidado. ¿Tal vez alguien vivía aquí? Decidí arriesgarme y llamé el ascensor. ¡Todavía estaba funcionando! No recordaba haberme montado en un ascensor nunca...
Me subí al ascensor y presioné el botón del último piso. Incluso empezó a sonar música. El ascensor estaba a la mitad del camino cuando la energía se fue.
Maldije mi curiosidad ¿Cómo se me ocurría subirme a un ascensor en medio de un apocalipsis?
Cuando me disponía a abrir la reja del techo el ascensor volvió a funcionar. Decidí esperar a ver que pasaba. El ascensor paró un par de veces más hasta que por fin llegué al último piso.
Todo estaba a oscuras y cuando saqué mi linterna sólo se mantuvo encendida por unos segundos. Necesitaba baterías ¡Lo había olvidado! Guarde mi linterna y escribí en mi diario que me faltaban baterías. Decidí continuar a oscuras y seguí un suave ruido que sonaba a mi izquierda. Cuando llegué tuve que cerrar mis ojos antes la escena. Una mujer encendía la electricidad del edificio, daba una media vuelta, se giraba otra vez y apagaba la electricidad. Se había quedado en un blanco y al parecer llevaba un tiempo allí, su cuerpo parecía que estaba a punto de colapsar.

Espere a que se alejara de la consola y saqué las llaves del circuito, tal vez eso la sacaría del blanco.
Ella sólo siguió haciendo la misma acción otra vez. No había salido de su blanco.

En la calle miré al edificio y seguí adelante. Abrí mi diario y revisé que tenía que hacer. Decía conseguir baterías.
Entré a una casa que se veía mejor que las demás y busqué por cosas que me sirvieran. Encontré unos guantes, unas cuerdas y un termo. Apesar de que todavía era de día, dentro de la casa no se veía nada. A ese paso jamás encontraría unas baterías. Busqué unos fósforos. Los encendí y todo explotó.
Cuando estaba colgando de un barandal me insulté a mí misma. ¿Cómo no había notado el olor a gas? Era un milagro que hubiera sido capaz de sostenerme, porque yo era horrible en el ejercicio.
Mientras maniobraba para bajarme me puse a pensar. Tal vez como el cerebro perdía su forma de actuar usual el cuerpo reaccionaba por instinto, ignorando etiquetas como flexibilidad o fortaleza. Estaba completamente segura de que mañana los brazos me dolerían mucho, pero ahora sólo tenía tiempo para hacer mi inventario.
Mi chaqueta estaba chamuscada pero todavía usable, las puntas de mi cabello estaban quemadas así que tendría que cortarlas y mi pierna izquierda me estaba molestando un poco con una quemadura. Nada mal para una explosión de esa magnitud. Anoté rápidamente lo que pasó y seguí por mi camino, esta vez buscando refugio en vez de baterias. Otro día las encontraría.

El día de hoy fue emocionante, debería decir. La explosión definitivamente no es algo que olvidaré pronto. Las baterías son importantes, así que hay que buscarlas. La pierna izquierda por el lado del muslo está un poco quemada, aplicar crema azul cada noche debería ser suficiente.
Mi hipótesis del cerebro y el cuerpo es interesante, si encuentro el tiempo debería tratar de confirmarla.
Algo que de verdad me tiene sorprendida es que mi cuerpo reaccionó cuando no estaba condicionado para hacerlo. Esto da paso a muchas posibilidades interesantes. Y sobretodo

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