Quisiera decir que me levanté gracias al canto de los pajaritos y el suave rayo de sol que se coló por mi ventana para dar directo en mi cara... Pero no fue así. Me levanté, o más bien, caí de la cama por un sonido que estoy segura todos, hasta el mismísimo diablo odia, y si, estoy hablando de la alarma, esa que interrumpe tu sueño sin ningún tipo de respeto. Estuve bastante rato en el suelo, creo que hasta dormí un poco más, pero esa máquina anti-sueñitis volvió a sonar. Cuando vi la hora ¡casi me da el patatús!, estaba con el tiempo encima.
Me levanté rápido y corrí como alma que lleva el diablo al baño. Me cepillé los dientes y me bañe en tiempo récord, entre a mi habitación y me puse unos shorts de cintura alta, una camiseta blanca que decía "Los Ángeles", un suéter delgado azul marino y unas zapatillas del mismo color. Me maquillé, me puse un poco de brillo para labios y listo.
Tomé mi celular y las llaves de la casa, bajé corriendo las escaleras y fui directo a la cocina. Tomé una manzana y fui a la puerta principal. Salí más calmada, pero sentía que se me olvidaba algo... ¡la mochila! Entré a la casa, subí a mi cuarto, la agarré y me fui.
Estuve alrededor de diez minutos caminando hacia el colegio, que gracias a Dios estaba cerca de mi casa. Llegué justo cuando la campana anunció el inicio de clases. Entré y fui directamente hacia mi casillero, vi mi horario y me tocaba Historia, suspiré y me encaminé al salón. Como odiaba esa clase, realmente me parecía ridículo tener que estudiar algo que ya pasó. Pero bueno, no podía hacer mucho.
Cuando entré al salón suspiré aliviada porque el profesor todavía no había llegado. Caminé hacia mi asiento al fondo del salón al lado de la ventana y me senté, saqué mi estuche, mi teléfono y mis audífonos, tres minutos después el profesor entró al salón, se disculpó por la tardanza y comenzó con la clase. Yo me puse los audífonos, saque una libreta y me dispuse a dibujar.
La primera hora pasó más rápido de lo que pensé que tardaría, cuando sonó la campana me paré como un resorte de mi asiento y salí de la clase, fui a mi casillero y vi que tenía Cálculo. Esta clase no me encantaba pero si le prestaba atención porque siempre fui buena con los números, tomé el libro de la materia, cerré mi casillero y fui al salón.
Después de Cálculo hice lo mismo, salir del salón, ir a mi casillero y ver que materia me tocaba. Cuando sonó la campana para el receso salí del salón, volví a ir a mi casillero a dejar mi mochila, de esta saqué dinero para mi almuerzo la metí y lo cerré.
Entré al comedor me puse en la fila para pagar mi comida, la agarré y me fui a la mesa en la que estaban mis amigas apartándome un lugar, cuando me senté, todas me saludaron alegres y me empezaron a bombardear con preguntas.
-¿Qué hiciste en vacaciones?- preguntó Lisa, una chica de estatura normal, pelo largo, lacio y negro con unos enormes ojos verdes, medio bronceada.
-Me quedé en casa- respondí.
-¿Porqué no fuiste a ningún lado?- preguntó Carol, una chica morena con cabello corto hasta los hombros, medio ondulado con unos ojos color café un poco rasgados.
-Porque no teníamos nada planeado y mi mamá se quería quedar estas vacaciones. - mentí.
-Ok-dijeron al mismo tiempo.
Justo en ese momento sonó la campana para volver a las clases. Todas nos dispersamos y fuimos cada quien a su clase. Así fue hasta que la última campana sonará que era para anunciar el fin de las clases.
Cuando llegué a casa, antes de siquiera cruzar la puerta principal se oían los gritos de mi madre y mi padre. Así que decidí entrar por la puerta de atrás. Entré y me escabullí hasta las escaleras para ir a mi cuarto. Estaba a punto de entrar a mi habitación, cuando escuché una de las únicas voces que merece ser escuchada en esa casa, la voz de mi hermano. Él era el único que me entendía y el que estaba conmigo en todo momento y siempre me ayudaba.
-Kitty- me llamó mi hermano, Benji. En realidad su nombre es Benjamin, pero desde chica le digo Benji de cariño.
Volteé a verlo y le di mi mejor sonrisa.
-¿Qué pasó hermanito?- le pregunté con la voz que usas cuando hablas con un niño chiquito.
-Kitty, no me digas así sabes que soy mayor que tú. Es molesto y carece de sentido teniendo en cuenta de que soy tu hermano mayor- se quejó mi hermano con una leve sonrisa divertida.
-Ya sé, ¿por qué crees que lo hago?- le dije divertida, empezando a caminar hacia mi cuarto.
-Solo te quería preguntar si querías ir a una fiesta... pero si no quieres- me dijo con cierto tono burlesco en la oración.
-Y a ti, ¿quién te dijo que yo no quería ir si no preguntas?- le dije intentando parecer seria.-¿sabes qué? No me contestes, y si, si quiero ir.
-Me voy a las diez, contigo o sin ti. Así que mejor apúrate- dijo yendo a su habitación.
-Ok- le contesté entrando a la mía.
🔸TSR🔹
Holiiiiiiiiiiiis es el 1er capi... ¡¡Espero que les haya gustado!!Bueno..solo quiero decir que estoy inmensamente agradecida de que hayas entrado en esta historia, realmente lo aprecio :3 Nos escribimos en el siguiente capítulooo.
Chaochao.
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La Dulzura del Peligro
Genç Kız EdebiyatıKatherine es sinónimo de "perfección". O eso es lo que ella quiere que los demás crean. Jackson es sinónimo de "peligro". Siempre en constante movimiento creyendo que es indestructible. Ellos dos se conocen de una manera muy extraña. Pero eso... e...