Capitulo 8

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Aburrida, estaba aburrida. Por enésima vez golpeo su frente contra la mesa donde estaba, Leandros estaba inmerso en su trabajo que la ignoraba y ella ya estaba harta de ver video en Youtube para entretenerse.

Se levanto de la silla, bajo la pantalla de la laptop y fue a servirle una taza de café. ¿Cuantas tazas llevaba ya?, quizás, unas tres o cuatro, no importaba, la mantenía con energía contra el aburrimiento total.

En vez de ir a donde estaba antes fue a al mullido sillón de cuero, dejo la taza de café en la mesilla y se lanzó al sillón. La sala de descanso de su marido por lo menos tenía televisión algo con lo que entretenerse mientras pasaban las horas, no debía quejarse ya que se había librado de las víboras de su suegra y cuñadas.

Para estar más cómoda, se quitó las zapatillas y se subió un poco el vestido para poder flexionar sus piernas más cómodamente. Una ves cómoda se relajó y se disponía a ver la TV pero su celular sonó, lo busco entre la bolsa de su vestido, cuando lo encontró vio por la pantalla quien era.

Trago saliva y contesto.

- hola...papá... -dijo. Se mordió el labio por nerviosismo-

- fui a tu casa y no estabas, ¿dónde demonios andas Madison?

Oh, esto no era nada bueno, se mordió la uña del dedo índice.

- estoy en la casa de los padres de Leandros.... ¿Porqué?

- muy bien, por lo menos estas haciéndolo mejor ya. -río su padre con diversión- a ver si aprendes a comportarte decentemente, Madison necesito que vengas a la oficina y no es una petición.

- yo....no creo poder....

- estoy siendo amable Madison, no acabes con mi maldita paciencia, soy tu padre y tu tienes que hacerme caso ¿me entiendes?

Si no iba las cosas irían peor para ella, terminaría como la otra ves que fue, no quiera y preferiría no ir pero sabía de antemano el resultado. Si su padre estaba de buenas quizás no fuera nada malo.

- muy bien, ¿cuando? ¿Y a que hora?

- mañana al medio día, y Madison -gruño su padre-

- ¿si?...

- arreglate bien, no me hagas pasar vergüenza o sabrás las consecuencias ¿me oyes?

- si padre. -contesto y después colgó.

Madison no estaba muy segura de lo que su padre quería, Ricardo de Luque no era conocido por ser muy bueno y ellas más que nadie conocía su fuerza bruta.

Dejo caer el teléfono al suelo alfombrado y se acostó en el sillón, no supo en que momento se quedo dormida pero se levanto cuando sintió escalofríos en sus costados, abrió los ojos y vio el guapo rostro de su marido.

- ¿qué...? -hablo soñolienta-

El comenzó acariciarle el rostro mientras ella se iba despertando del sueño, gimió cuando siento una de las manos de Leandros por debajo de la falda del vestido.

Reclamo sus labios a un beso hambriento, dejo que el se pusiera entre sus piernas y sus manos jugarán con la tierna piel de sus muslos.

- me vuelves loco agapi mou -tomo sus boca con fuerza que la dejo viendo estrellas-

Se sentía también, no quería que esto terminará, amaba cuando él la tocaba, la besaba, la abrazaba y le decía cosas hermosas en griego, amaba todo de Leandros..... Oh dios.

Se dio cuenta que se había enamorado de su marido, había intentado protegerse pero.... Había acabado enamorada del magnate griego.

Se dejo llevar por el placer y que su amor por él la embargará con fuerza, enrollo sus piernas en la cadera de su marido, sus dedos jugaban con su centro mientras la otra mano de el, apretaba un pecho sobre la copa del sujetador.

Alzo la espalda para que el bajara las magas del vestido e hiciera lo mismo con el sujetador, dejando sus pechos expuestos y él se amamantara de ellos con fuerza, se sentía arder, la sangre parecía lava dentro de ella.

- te...necesito dentro de mi.... Amore mío -se arqueó y suplicó-

Rozo su zona con la punta del miembro de el que sobresalía sobre el pantalón.

¿En que momento se desabrocho el pantalón? No lo sabía ni le importaba.

Leandros hizo a un lado su bragas y se introducía en ella con fuerza para después moverse con velocidad dentro de ella. Lo podía sentir muy en el fondo, y se sentía muy bien tenerlo ahí, sus labios ardían por los besos salvajes y feroces. Estaba casi por llegar pero Leandros se detuvo y ella gimió llena de frustración.

Lo vio levantarse y jalarla con el, parada media desnuda de arriba, le quitó el vestido, bragas y sujetador dejándola expuesta, Leandros hizo lo mismo con su ropa, la llevo hasta la mesa de trabajo que había en la sala de descanso.

- inclinate boca abajo, y abre las piernas -le ordeno y ella hizo caso-

Sus pechos se aplastaron contra la mesa de vidrio y abrió sus piernas dejando expuesto todo de ella.

Leandros comenzó acariciar sus muslos hasta sus nalgas para después apretarla y azotarla con fuerza que la hizo gritar, sorprendida por aquello aprovecho para penetrarla, sintió un millar de sensaciones recorrerla.

- ooh -gemía cada vez que arremetía dentro de ella.-

Se agarro de los bordes de la mesa para soportar el placer, estos era tan intenso, cada embate lo llevaba muy dentro de ella que se sentía morir. Estaba al borde y.... Él no la dejaba llegar.

La giro para que ella quedara boca arriba, enrollo sus piernas sobre su cadera, se besaron y Leandros la volvía a penetrar con fuerza. Todos su cuerpo está a sensible de su tacto.

Apretó su agarre cuando llego con tanta fuerza al orgasmos más intenso de su vida, y el se corría dentro de ella con avidez.

Lo hicieron en casi toda la sala, en la mesa, en el sillón, contra la pared, sobre la ventana dejando su trasero a la vista, sobre la alfombra y parados los dos. Cada uno en diferentes posiciones que la sorprendieron y excitaron.

Salieron de la oficina con rapidez, Leandros no dejo que se pusiera sus Bragas y sujetador, avergonzada subió a la limosina el transcurso Leandros contesto llamadas de varios socios, cuando llegaron pareció que no le importaba las llamadas y apago el teléfono, lo volvieron hacer tan desenfrenadamente.

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Nuevo capítulo :)

Matrimonio por conveniencia (Sin Editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora