- ¿Qué estamos haciendo aquí Miranda?
-No preguntes, y baja del puto auto si no quieres que yo te baje
-Tranquila, solo preguntaba- dijo Edward levantando sus manos en forma de rendición.
El lugar en el que estaban era hermoso rodeado de un jardín espléndido que era decorado con distintos tipos de Flores y varios juegos infantiles como columpios, res baladillas, un sube y baja además de tener canchas de básquet y fútbol para los más grandes. Al bajar del coche Miranda contempló el lugar y en su rostro se veía una sonrisa apenas visible.
De la mansión salieron niños desde 5 a 18 años que esperaban la llegada de su salvadora, su amiga, y cómplice. Esperaban a Miranda.
-Señora mami- dijo uno de los más pequeños quién corrió para estar en los brazos de Miranda
Edward sorprendido de como llamaban a la
ex-agente quedo inmóvil junto a el auto viendo y escuchando la escena de amor que había entre más de 20 niños hacia Miranda.-Señora Directora, qué bueno que nos visite.
- ¿Cómo no hacerlo? Si tengo a mis niños aquí- dijo mientras acariciaba el pelo de una de las niñas de una edad de doce años pelo rubio y ojos oscuros como la noche.
-Señora Madre, ¿viene por nosotros para ir de viaje como lo prometió la última vez que vino? -dijo Marcus uno de los jóvenes más grandes.
-Claro que si, por que más vendría, pero veintitrés personas no caben en un auto para dos, es por eso que necesito hablar con sus maestras, por cierto ¿Dónde están?
-Clara y Betty están en los cuneros y Larisa está en el comedor con Francis, no quiere comer desde antier y Larisa trata de que coma por lo menos un poco- contesto Marcus
Miranda preocupada bajo al pequeño que tenía en brazos para poder ir al comedor
-Marcus, puedes juntar a tus maestras en mi oficina y por favor Mantén ocupado al joven que está parado como idiota junto al coche- Marcus con curiosidad volteó a ver hacia la dirección que le dijo Miranda encontrando a Edward idiotizado con la escena, no pudo contenerse y soltó una carcajada que hiso sonreír a Miranda
Estaba a punto de entrar cuando de pronto escucho una conversación que no pudo evitar ignorar...
-No quiero
- ¿Por qué no Francis?, te puedes enfermar si sigues así
-No comeré, déjame en paz.
-Solo un poco
-¡¡¡QUE NO!!!-dijo en un grito-Más te vale que dejes de gritar o si no te castigare y hablo en serio- dijo Miranda en un tono serio que hiso que Francis reaccionará y guardará silencio-Larisa puedes irte te espero en mi oficina necesito hablar con ustedes yo me encargó.
-Como usted mande señora Directora.
Miranda rompió el silencio que se hizo cuando la maestra se retiró mientras se acercaba a Francis.
- ¿Que tienes?
-Nada...
-Francis no me mientas por si no lo recuerdas yo te conozco como la palma de mi mano así que hablaEl niño suspiro y miro a los ojos a Miranda.
-Quiero que me digan la verdad, solo eso...
-Para tener once años me sorprendes, sabes...
-Qué hay de mis padres, ¿por qué yo no tengo recuerdos como los otros niños? -soltó de repente
Miranda suspiro, era mejor decirle la verdad ahora, a que sufra como ella lo hiso.
-Un día que estaba en mi oficina me llego un memo diciendo que tenía que rescatar a un bebé de unos secuestradores y lo hice, pero esos hombres días después de haberte recuperado atacaron a tus padres, ellos eran una pareja feliz que murieron por defender a lo que más querían y eso eras tú, ese día llegue demasiado tarde lo único que pude hacer fue sacarte de ahí antes de que algo más pasará por suerte pude mantenerte a mi lado y así seguirá como todos los que están aquí.
- ¿por qué no me dejaste en un Orfanato como los demás agentes?, ellos lo hubieran hecho y así no hubiera si una carga para ti y los demás que me cuidan y tienen que soportarme
-Porque yo sé que es estar en ese infierno y desde que salí de ese lugar me prometí a mí misma que ni un niño que estuviera en las mismas condiciones por las que pase yo nunca lo dejaría en un lugar de esos, a menos que estuviera fuera de mi alcancé
-Gracias, señora mami
-Mejor come que en poco nos iremos de viaje y no te daré chucherías- dijo Miranda cambiando de tema.
- ¿A dónde iremos? -pregunto animado mientras limpiaba sus lágrimas
-Es una sorpresa, anda come así conoces más rápido a mi víctima- le sonrió mientras le giñaba un ojo-Pudo hacerle bromas
-Pero no te pases de listo
-A su orden comandante-dijo el pequeño haciendo un saludo militar
(...)
-Ok, esto es lo que haremos, quiero a cada uno de mis niños arreglados de gala, iremos al centro comercial y compraremos sus atuendos, mientras Marcus Edward y yo vamos a comprar unas cosas y no pongan esas caras tengo empleados que nos acompañaran para cuidar de cada uno de ellos a los bebes de la casa los llevaremos al pediatra les toca chequeo. Creo que eso es todo, ahora a empacar las maletas para irnos hoy en la noche.
-Sí, directoras-dijo Larisa- pero con todo respeto le puedo preguntar ¿el porqué de la vestimenta?
-Solo quiero dar a conocer a la sociedad a mis niños y para eso hare una fiesta.
-Me alegra, pero que pasará con este lugar por que supongo que se los llevará a vivir con usted
-Así será, pero antes de llevarlos a vivir conmigo necesitare ampliar la mansión y arreglar unos papeles, así que estaré unos días fuera y regresare para quedarme aquí mientras hacen las modificaciones en la casa, luego veremos cómo nos trasladaremos pero para eso faltan meses así que no se preocupen, ustedes seguirán teniendo trabajo pero las mandaré a mi agencia por lo último que leí en sus currículums dos de ustedes son contadoras y una es ingeniera en sistemas-termino de decir cuando paro de caminar y se detuvo frente al ventanal, su mirada era fría pero una pequeña sonrisa casi inexistente apareció en sus labios
-¡¡Usted es muy buena!!, no esto es un sueño, ¿escuchaste, Betty? ¡¡Al fin podremos trabajar como lo que realmente somos- dijo Clara con lágrimas en los ojos
-¡¡¿¿Es enserio??!!-pregunto Clara aun sin poder creerlo
-Claro que es cierto, pero para eso necesito que me den una serie de papeles para poderlo hacer oficial...
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Entrenada para matar
Random-Detente -Lo único que me detendrá es la muerte Novela totalmente original. Prohibido su copia o adaptación.