Intercambio >> H.S.

Capitulo 6

Ya estaba lista para salir a cenar con Alex, eran las 8:25 y el había quedado llegar a las 8:30. Espero y sea puntual. 

Mi celular vibro en el bolsillo de mis jeans, lo tomé y en la pantalla noté que era Alex. Contesté.

- ¿Bueno?.

- ¿Ya estas lista?, estoy afuera de tu casa- contestó.

- Claro, ahora bajo- colgué

 Me dirigí hasta la puerta y abrí. Vi a Alex vestido elegante pero a la vez casual, venia en un auto negro.

- Te ves... te ves muy linda- me miro se pies a cabeza.

-Gracias- mis mejillas se ruborizaron -Tu te ves muy guapo.

Miró el piso y luego subió su vista hacia mi levantando las dos cejas y regalándome una linda sonrisa tierna -gracias- sonreí 

- ¿Nos vamos?- dije.

- Claro- estiró su mano para que yo la tomara y nos dirigimos al auto.

Me abrió la puerta y cuando me acomodé en el asiento volvió a cerrarla. No tardo en prender el estéreo. sonó una de mis canciones favoritas Omi de cheerleader  y comencé a cantarla. Alex me miró y se rió de mi  negando con su cabeza. Encendió el motor y el auto comenzó a andar.

- vamos, canta conmigo- dije mientras la canción resonaba en todo el auto.

- Me da pena- rió- ademas no me la se- me dice y sacudo levemente su cabello.

- Por favor, Al menos el coro- hago un pequeño puchero esperando a que asienta.

- De acuerdo- rendido acepta y comienza a cantar. Sonare muy mala, pero debo admitir que canta horrible. Aun que no me arrepiento de pedirle que cantara, de verdad me da mucha risa pero me retengo. Enserio no puedo mas, no puedo seguir reteniendo la carcajada que guardo en mi garganta, en pocos segundos comienzo a reír desenfrenadamente. 

- ¿Que pasa?- ríe con el entrecejo fruncido al verme. 

- Nada, nada- sigo riendo, mi estomago duele y mis ojos comienzan a llorar. No puedo evitarlo y menos con su cara al verme riéndome de el.  Me acomodo en mi asiento ya que estaba doblada por sostenerme el estomago. Respiro profundamente, para después poder hablar. 

- Lo haces muy bien- Le digo dándole unas palmaditas en su hombro. Gracias a Dios no se dio cuenta que estaba burlándome de el. O eso espero. 

Llegamos al restaurante y nos adentramos a el. Lo primero que hice fue divisar el lugar, era muy bonito y de estilo rustico, tenia grandes ventanas o espacios abiertos, los cuales te dejaban apreciar completamente la noche y las afueras de Londres. Algunos foquitos de luces amarillas colgaban del techo haciendo el lugar aun mas iluminado y apreciable. Escogimos una mesa. Alex recorrió una silla para poder sentarme. ¿Caballeroso no?. 

- ¿Te gusta?- pregunto acomodándose en su silla.

- Si, es muy bonito, me gusta mucho este estilo en los restaurantes.

-Espera a que pruebes esos deliciosos filetes - levanto una ceja y sonreímos.

Tome la carta del menú y de pronto el mesero se aproximo a atendernos.

- Buenas noches, ¿Que van a ordenar?- preguntó.

- Primero la señorita- dijo Alex viendo el menú y el mesero me miro mientras sostenía una libreta y un bolígrafo en sus manos.

- Emm...ordenare un filet mignon acompañado con pure de papa- Le dije mientras leía el menú

- ¿Y para beber señorita?

- Una limonada por favor- sonreí.

- ¿Usted caballero? 

- Yo pediré, emm un cowboy y unos ravioles rellenos de espinacas con queso.

-¿De bebida?  

- Una sangria, por favor.

- En un momento le traeré su orden- sonrió y se retiro.

- Gracias- dijimos los dos al unisono. 

No pasaron diez minutos cuando el mesero ya había traído nuestra orden a la mesa. Comenzamos a comer, sin duda estos cortes de carne estaban deliciosos, mas deliciosos que los de Canadá.