Capitulo 10

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Dos semanas después...

Entre corriendo apresuradamente. mi respiración agotada y claro la mirada de todos puesta en mi. Esta mañana la maldita alarma no había sonado- lo que me faltaba- por lo que tuve  que ducharme a toda velocidad, ponerme la ropa fue un caos. Realmente me desperté muy tarde. Ya estaba tan cerca del aula, temía que la señorita Kristell no me dejara entrar puesto que ya tenia dos retardos y me dejo claro que en el siguiente estaría suspendida por una estúpida semana, espero que se le olvide. Nunca me ha gustado llegar tarde pero no se que pasó conmigo en esas dos ocasiones anteriores.

Toque la puerta esperando a que saliera Kristell. Dentro de mi ya podía escucharla castigándome y dirigiéndose a direccion a recoger el reporte para suspenderme. No escuche una respuesta. Volví a tocar mas fuerte. Nada. Me dispuse a abrir la puerta y asome un poco mi cabeza para asegurarme de que ella estuviera ahí y no, ella no estaba. Una vos aguda de chica me grito haciéndome señas con su mano.

- Hey Jess, entra, anda- grito Selena desde su asiento haciendo que todos giraran su vista hacia mi. Que vergüenza. 

Camine rápido hasta mi silla mirando a la puerta para asegurarme que Kristell no llegara y me descubriera entrando al aula a pesar de mi retardo.

-  Que suerte- inahale y exhale hondo dejando salir todo el aire por mi boca formando una O. tenia un poco de sudor sobre mi frente provocado por la literalmente carrera que hice para llegar hasta acá. Gracias a Dios ella no estaba aquí.

- ¿En donde esta?- susurre.

  -¿Kristell?, ella salio a direccion.  

- Oh, que bien.

- ¿Como est...- fue interrumpida  por la entrada de la profesora al aula. Agache mi cabeza aparentando ver algo en el suelo. No quería que me viera, sabia que si lo haría se iba a enterar que había llegado tarde gracias a mi bendita alarma que no sonó y siendo así me castigaría y era lo que menos deseaba. Por suerte no noto mi presencia en absoluto.  

- Selena ¿entregaste el trabajo que hicimos?- dije mientras sacaba un libro de mi mochila.

S-si... Obvio- asintió y se puso de pie para llevar una pequeña pila de hojas al escritorio de Kristell.

-¿Que era eso?- arrugue el entrecejo.

-El trabajo- contesto burlona y tomo su asiento.

- Creí haberte escuchado que ya lo habías entregado ¿que,no?.

- Bueno... es que- dijo algo avergonzada acomodando su cabello. Le di un pequeño golpecito en la cabeza, sin dejarla terminar. Reímos.

.........

Al fin sonó la campana para salir a descanso, las clases de la amargada ya me estaban volviendo loca. Admito que soy una alumna de muy buen nivel académico pero también soy como cualquier otro ser humano que se estresa en la escuela. 

Me dirigí hacia la cafetería, mi estomago ya gruñía de tanta hambre. Antes de venir al instituto, siempre almuerzo algo rápido, pero ahora el tiempo no me alcanzo. 

Abrí la puerta de cristal templado haciéndola resonar un poco. Fui hasta la caja a pedir mi desayuno, el cual consistía en un sandwich de pollo y una malteada de fresa la cual anhelaba desde que entre a la clase. Busque una mesa en donde sentarme pero todas estaban ocupadas, venir aquí era lo primero que todos los estudiantes suelen hacer después de que suena la campana, ya que salen hambrientos al igual que yo. A lo lejos vi una mesa donde se encontraba solo una persona, no distinguía bien quien era, achique los ojos para poder ver mejor y vi a ¿Harry?. 

Tal vez y no me dejaría sentarme con el ya que me detesta y aun no conozco las razones del por que, pero diga lo que diga sinceramente no me interesa. Harry no se portaría mal, no conmigo.

No iba a quedarme ahí parada así que fui hasta su mesa y lo mire con la comida en mi mano. Cuando volteó a mirarme hizo una cara de decepción y amargura al mismo tiempo. Si que este chico era frío, pero tenia que ser mas lista que el, su genio no iba a ponerme de malas. A pesar de su mirada de "lárgate, soy un odioso, ni yo me soporto" sus ojos seguían siendo unas preciosas perlas con ese toque de brillo como la primera vez que los vi. Eran hermosos.

- Ni lo pienses, aquí esta ocupado, vete- dijo amargamente mientras texteaba en su teléfono.

- Esta silla esta desocupada, ademas no pienso comer de pie de lo contrario tendrás que irte tu ya que no estas comiendo, si no, te encuentras en tu teléfono y eso lo puedes hacer en cualquier lugar.- conteste enojada haciendo que el se levantara de su asiento 

- Me iré cuando me plazca- me apunto con su dedo indice- y te informo que fui yo quien llego primero a esta- estúpida- mesa- dijo señalando la mesa y unos segundos después volvió a sentarse.

- Hay por favor Harry deja tu amargura a un lado... Ya basta ¿porque...solo...

- Solo siéntate, quieres- bufó rendido de escucharme. Tome asiento. Sonreí sintiéndome triunfadora. 

Mientras comía sentía su mirada tan penetrante sobre mi, sinceramente me estaba poniendo muy nerviosa. Tal vez y lo hacia a propósito solo para molestarme.  

- ¿Que tengo en la cara?- mencione y el rápidamente desvió su vista de mi. - ¿Sabes? - dije- yo no tengo ningún problema contigo- lo mire fijamente mientras el ponía toda su atención en su teléfono. - A un no entiendo porque te portas así conmigo... ¿A caso te he hecho algo malo?- pareciera que no me prestara atención puesto que no me contestaba, solo se limitaba a textear en su teléfono.

Guardo el móvil en su bolsillo del pantalón y coloco sus codos sobre la mesa recargándose en ellos. Centro su vista en la mía.

- No tengo ningún problema contigo, solo no quiero que estas cerca de mi. Ademas eres como un dolor en el trasero, y eso es molesto- contestó.

- ¿Enserio?¿Yo soy el dolor en el trasero?- pregunté con una risa fingida- ¿Porque primero no te fijas en ti mismo antes de criticar a las personas?. Tu no eres tan simpático que digamos, ademas yo no recuerdo haberte molestado o quizá hacerte algo malo, como para que tu pienses que yo soy así. 

- Ja, claro ¿Por que mejor no te callas, chillona?, justo a eso me refiero, a que no puedes cerrar la maldita boca por un segundo. 

- No me quedare callada escuchando como me ofendes o te haces el rudo, no lo haré Harry- dije molesta cruzándome de brazos.  Se puso de pie dirigiéndose hacia ami. 

- No te quiero cerca de mi ¿de acuerdo?- susurro en mi oído haciendo que me estremeciera y la piel se me pusiera de gallina. Finalmente se retiro de la cafetería a paso largo y sacudiéndose el cabello con sus manos haciéndolo ver demasiado... muy muy guapo . Me quede perpleja al procesar la escena que había hecho. Pero aun seguía sin entender por que el afán de mantenerme lejos.    




Intercambio >> H.S.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora