Capitulo 9

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Todo en este espacio se había vuelto tenso, el silencio nos invadía dejando solamente el sonido del viento que entraba por las ventanas abiertas. Mire el pequeño pino verde de cartón, el cual contenía un aroma masculino que ligeramente traspasaba mis fosas nasales, este se encontraba colgando en el retrovisor tambaleando de un lado a otro provocando chocar a los costados del espejo. 

lleve mi vista hacia Alex esperando de el una respuesta, se encontraba mirando la carretera mientras conducía, apretaba fuertemente el volante con sus manos haciendo que sus nudillos se volvieran blancos, luego de esto se limito a contestarme.

- Hamber... se llama Hamber - murmuro con un tono de voz cálido.

- ¿Hamber?- dije impresionada, sentí como mi sangre recorría rápidamente mi cuerpo, provocando así un pequeño golpe en mi pecho... ¿como que Hamber? ahora si ya era demasiada coincidencia, mi segundo nombre era ese y adoraba que mi mejor amigo me llamara así, todos los demás me decían Jessica aun que nunca me gustó, pero ya era una costumbre.

- Si, ese es su nombre - me miro extrañado.

- ¿Pasa algo?- arrugó el entrecejo.

- N-no... No- tartamudee - Es solo que... bueno, tuve una amiga muy cercana en Londres llamada así- mentí.   

- Oh... y... ¿La extrañas? - me miro arqueando las cejas.

- Si, mucho - aclare mi garganta. Me declaro la mas mentirosa del mundo, esa amiga ni siquiera existía, pero simplemente no se me ocurrió nada mas.

...

- Hemos llegado- me miro y sonrió tiernamente. No había notado nuestra llegada, ya que en el camino me había quedado dormida unos cinco minutos antes.

 Iba a bajar pero el se apresuro a abrirme la puerta del auto, tomo mi mano y me ayudo a salir. 

Llegamos a la puerta de entrada de mi departamento aun que realmente la fachada era como la de una casa ya que no eran de esos tipos de departamentos en los que había ascensor y recepción si no que era prácticamente una casa de dos pisos, la parte de arriba era de una chica que venia de nueva york, ella me lo había dicho cuando llegué, había ido a saludarme y a charlar un poco,  la parte de abajo era abitada por mi, estábamos totalmente separadas era como si dos casas se encontraran pegadas una sobre la otra.

- Gracias... Gracias por la cena Alex - dije sin soltar sus manos, el se encontraba frente ami.

-No tienes por que agradecer, fue un placer poder cenar contigo Jess- esbozo una sonrisa y de pronto fue dando pequeños pasos hacia mi con lentitud aun que nuestra distancia no era tan larga. Nos miramos fijamente, en sus ojos había un brillo que provocaba que estos se vieran mas esbeltos e iluminados. Sus ojos descendieron hacia mis labios, sentía como mis mejillas ardían, mientras mis manos hacían de las suyas temblando, el me estaba poniendo nerviosa. Soltó mis manos delicadamente poniendo las suyas en mis mejillas, sonrió con ternura  y volvió a mirar mis labios, el ambiente se hizo aun mas tenso para mi, no estaba segura de lo que podía pasar, trague saliva haciendo que mi garganta se moviera de arriba a abajo y de pronto... sus labios se juntaron con los míos, abrí los ojos como platos y vi que sus parpados se encontraban cerrados dejándome admirar sus sutiles pestañas negras. ¿en realidad esto estaba ocurriendo, o era otro sueño? evidentemente estaba ocurriendo. Mis ojos se cerraron involuntariamente y me deje llevar por el deleite de aquel tierno beso. 

Separamos nuestros labios y juntó su frente con la mía, sus ojos aun permanecían cerrados.

- Perdón Jess- murmuro contra mis labios.

- Tranquilo- susurré y llevé mi mano hacia su mejilla apretándola delicadamente con mis dedos. Sonreímos al instante.

Nos despedimos nuevamente. El dejó un beso cálido en mi frente y se marchó. Espere a que subiera a su auto y cuando finalmente lo hizo entre a mi departamento. Segundos después escuché desde adentro el auto ponerse en marcha.

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