Capitulo 10

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    Hoy no fui a clases porque salíamos muy temprano y no me iba a levantar a las seis de la mañana para estar de vuelta en mi casa a las nueve. Así que me desperté a las diez y vi a mi primo en la cocina. Mientras me bañaba recordé que él no sabe cocinar y me di prisa antes de que quemara la casa, pero ya era demasiado tarde, ya olía a quemado, una vez que termine de hacer mis necesidades, fui a la cocina a ver que había quemado el tarado de mi primo.

— ¿Tratas de quemar la casa?— Le pregunte, mientras abría la nevera.

—Ojalas fuera así para que también te quemes—. Dijo. Mi cocina es un pasillo ancho, que al terminar conduce a una sala de juegos; las encimeras están hechas de granito, la nevera es algo vieja pero útil, la cocina cuenta con seis hornillas y un horno en la parte inferior.

— ¿Que se supone que es eso?—Estaba al lado de él para ver qué era lo que estaba en el sartén.

—Huevo frito con cebolla— Dijo mientras lo colocaba en un plato.

—Nada más se te quemo un poquito...

—Al menos a mi no se me quema el pollo—. Esoo es muy bajooo...que puto.

—Al menos yo no anda llorando por algo que no es mio—. Le mostré mi hermoso dedo.

—.Si eres picado...

—Tu también, ¿Qué tal si hacemos panquecas?—Ya estaba sacando de la nevera lo que iba a utilizar. Una vez que termine de hacer la mezcla, coloque dos sartenes y luego le eche un poquito de masa en cada uno, mi primo se encargo de expandir la masa en el sartén.

—¿Que vas a hacer hoy?— Me pregunto.

—No tengo nada en mente y ¿tu?.

—Yo pensaba ir al centro a ver si compraba unos audífonos nuevos ¿quieres venir?

En ese momento mi primo se lavaba las manos y en vez de secárselas, arrojo un par de gotas al sartén el cual salpico un poco, pero luego soltó una llama gigante y no se apagaba.

— ¡IDIOTA ESTAMOS COCINANDO...NO INVOCANDO AL DIABLO!—Dije.

—¡PASAME ESE VASO RAPIDO!.

—ESO NO VA A....¡MALDITO LOCOO!...—El muy hijo de la guayaba arrojo más agua, lo cual no ayudo en nada y avivo mas la llama.—¡BUSCA UN TRAPO!

—TOMA, ¿POR QUE GRITAMOS?—Ahora ambos tratábamos de apagar el fuego.

—¡Se apago!.

—Al menos no soy el único al que se le queman las cosas— Me provoco matarlo ante ese comentario.

—Oye...esta es una de las blusas de tu hermana...

—¡Mierda!, mejor vámonos antes de que se despierte.

Cuando llegamos al centro comercial, decidimos buscar un lugar donde comer porque alguien decidió incendiar los panqueques ¿debí matarlo?.. Aunque pensándolo mejor no, porque después no tendré a quien joder.

Entramos a una cafetería muy bonita y cómoda; esta estaba llena y olía a café recién hecho, se podía ver a los mesoneros ir de aquí para allá. Nos sentamos a esperar a que nos atendieran, mientras nos pusimos a hablar.

— Mira esa pelirroja, cuando pase le das una nalgada y te ganas doscientos bolívares ¿te parece?—Doscientos bolívares gratis.

—Trato.

Cuando paso junto a nosotros hice lo prometido, solo que no pensé en que sucedería una vez que lo hiciera, se volteo y se veía muy molesta por lo que hice.

—¿Cuál es tu problema?— Mierdaa...es la pelirroja de la otra vez.

—Ehh...no...

—Imbécil—.Antes de poder responderle, esta se había ido molesta.

—¿Por qué no le respondiste?—Pregunto mi primo.

—No lo sé—.Luego de eso, una muchacha nos trajo el menú y pedimos unas tostadas. Después de desayunar fuimos a comprar unos audífonos, compre los míos de color negro y el de color rojo. Estábamos por irnos cuando alguien se nos acerco al parecer conoce a mi primo, era una muchacha morena, bajita y simpática, nos invito a una fiesta que haría el viernes por la noche.

Mas tarde cuando llegamos a mi casa, conseguimos a su hermana vuelta loca (No piensen mal).

—¡PAR DE INUTILES! ¿QUIEN QUEMO MI BLUSA FAVORITA?— En su mano tenia lo que antes era una blusa de color azul.— ¡PROVOCA AMARRARLOS EN UNA SILLA Y DEJARLOS SIN BOLAS!

—Cálmate, respira y fue el, chao— Antes poder escaparme ella me agarro la camisa.

—Oh, enserio y ¿Quién era el que pedía el algo para apagar el fuego?

—¿ No te han dicho que es de mala educación escuchar las conversaciones de otros?

— Si a eso se la considera una conversación— Apuesto a que todos tienen un primo al que quieren matar pero no pueden.

—Mejor cállate, siquiera sabes cómo hervir agua. Si quieres te pago la blusa y ya—. Ahora Jessie está más calmada—.Y no me preguntes si podemos ir a comprarlo horita mismo, no quiero salir.

—A ti te pasa algo, ven acá—. Ahora soy arrastrado por mi prima a su cuarto...no hare nada malo...creo.— ¿Que tienes? Estas muy raro últimamente.

— Nada—.Solo que me acosté con una desconocida y se supone que estoy enamorado de mi mejor amiga...no se qué hacer con mi vida.—.Conocí a una chica nueva...

—¿La que se quedo a dormir la otra noche contigo?—¿Que mierda? Ni siquiera se lo he contado y ya lo sabe...no me sorprende que sea familia mía.— Creo que acerté— Ahora bailaba como una loca.

—Si esa misma, ¿Cómo sabes?—Por lo general cuando no estoy con mi mejor amiga, estoy con mis primos y paso mayor tiempo con mi prima porque ambos nos parecemos mucho. Ella nació luego de que mis tía se divorciara y no sabe quién es su papa, ni yo sé quién es él, mi primo es su hermanastro, aun así se parecen un poco en ciertas cosas...pero si le digo eso a Jessie me mata, ella dice que no se parecen en nada.

— Agradece que nada mas estaba yo solamente esa noche, porque si no, mi tía te iba a matar;¿sabes? No es fácil ignorar los gritos que le provocabas a la pobre. Así será lo duro que le dabas, que gritaba tanto—Habia Tardado mucho en decir algo así.

—Cállate vale...

— Es raro verte así, ¿Qué paso con la otra? La que dices que es tu mejor amiga.

—Lo sigue siendo ¿celos?—.Como todos en la familia somos morenos y gracias a nuestra bisabuela querida, heredamos sus ojos grises....lo que nos hace una mezcla muy extraña.— No sé qué debo hacer Jess.

—¿Sentir celos por ella? No me hagas reír Dylan—. Ahora ella buscaba algo en su armario. La habitación de ella, es de un tamaño mediano, solo que tiene una ventana que da hacia un jardín, su cama esta cerca de la puerta y tiene un armario que es del tamaño de un baño y tiene una mini biblioteca con libros muy buenos.

—¿Aun te gusta Stephany?—Ya había dejado de buscar y ahora sostiene una caja con las iníciales de J.W.

—.Si.

—Entonces dile lo que sientes por ella y explícale que quieres ser algo más que solo amigos.

—Lo hice y termine siendo amigo con derechos con ella, solo que no me he acostado con ella.— Me encontraba sobre su cama boca arriba y mi prima se hallaba sentada al otro lado de la cama.

— Oh... en la friendzone....veee y que amigo—Ya empezó.

—¿Para qué sacaste esa caja?.

—No es nada importante...—.Ahora ella estaba de pie—. Te quiero, pero como amigo...

—Aja

—No tiene sentido reírme de ti si no te molestas— Que perra.

—Lo pensare...

Mi Primer AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora