Capítulo 15

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Al día siguiente me desperté siendo sacudida.

Abrí mis ojos sobresaltada y vi a Luc llamándome para desayunar. Asentí medio adormilada y me levanté torpemente.

Todos estaban esperándome en el quincho con la mesa preparada y la comida servida. Todos menos Jake.

Mi padre no paró de hacer planes con Lucas y Lucy sobre lo que harían a la tarde. Tenían pensado ir a escalar por lo que me les uní y mi padre estuvo muy feliz por ello.

Ya estábamos levantarnos de la mesa cuando apareció Jake con grandes bolsas bajo sus ojos por falta de sueño lo que me resultó muy extraño porque había dormido más que cualquier otro de estos días.

Podía notar cómo se le había deshinchado el ojo y a cambio le había dejado un color violeta intenso. El labio también estaba mejor ya que lo tenía deshinchado.

Lucy al verlo lanzó un grito que hizo sobresaltar a mi padre y a mi hermano.

- ¡¿Qué te ha sucedido?! – preguntó con pánico, acercándose a él para revisarle la herida.

- Estoy bien, Lucy – hizo una mueca cuando ella le rozó el ojo con un dedo. – Solo fue una pequeña pelea.

El rostro de su madre se contrajo en enojo.

- ¡¿Pequeña pelea?! Por el amor de dios ¡Tienes toda la cara maltrecha!

Jake rodó los ojos y se acercó a Lucy tratando de tranquilizarla. Le dijo unas cuantas palabras y con eso bastó para que ella ya estuviera bien. Debía de estar acostumbrada a todas estas cosas de Jake.

Mi padre le ofreció unirse a nosotros en la caminata pero él se negó.

Salimos todos juntos por la puerta trasera de casa atravesando las fincas. Rufus iba corriendo delante de nosotros, olfateando todo lo que se le cruzaba en el camino. Lucy tenía bastante estado físico para ser una embarazada de siete meses. Supongo que siempre ha sido muy deportista.

Luc corría junto a Rufus mientras recolectaba piedras en el camino, las arrojaba cuesta abajo de la montaña y volvía a correr. Parecía que nunca se le agotaban las energías.

Mi padre iba al final de la fila cargando una mochila con todo lo que necesitábamos y yo iba unos pasos por detrás de Lucy siguiéndole el ritmo con los auriculares en mis orejas.

Ya habíamos subido mucho por lo que volteé a ver la vista. Era magnífica. A lo lejos logré ver nuestra casa y todo el pueblo. Más cerca se podían ver las fincas en la bajada de la montaña y el mirador donde estuve con Connor. Más allá de las casas, hacia la izquierda estaba el bosque extenso que separaba nuestro pueblo de otro. Y finalmente, a lo lejos estaba el mar celeste que llegaba a un punto donde se confundía con el cielo.

Agradecí haber recordado llevar mi cámara de fotos donde ahora la tenía colgada en el cuello. La tomé y comencé a tomar fotografías deteniéndome y dejando que mi familia se alejara cuesta arriba.

- Es una vista fantástica.

Bajé la cámara de mis ojos y vi a Lucy parada a mi lado con una botella de agua en la mano mirando en dirección hacia donde yo tomaba fotos.

Asentí levemente con la cabeza y seguí con mi trabajo.

- Quería agradecerte, Megan.

Volví a bajar la cámara y la observé extrañada.

- ¿Por qué?

- Por Jake.

Fruncí el ceño. No tenía idea de que estaba hablando.

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