Mi Sueño, Mi Pesadilla: Solo ella y yo [Michael Jackson] {#2}

Capítulo XVII - Marlon Jones

IMPORTANTE LEER NOTA AL FINAL.

Catorce de febrero; día de los enamorados.

O sea, nosotros.

Desperté a su lado, contemplando y estudiando cada facción de su rostro. Que tierno se ve cuando duerme.

De repente se oyó un llanto; Paris.

Me levanté de la cama a atenderla, estaba en la habitación de al lado.

Le di de comer y le saqué los gases. Michael sigue super dormido, está muy cansado por todo lo del juicio y eso. La prensa es una mierda.

Un rato más tarde, estábamos mi papá y yo caminando por los jardines de Neverland, Michael se quedó con la bebé, iba a hacer de padre Superman, a ver que tal lo hace.

-¿Qué tal con Michael? -Preguntó mi padre.

-Bueno... Es el amor de mi vida. No digo más.

Rió un poco.

-Ya me quedó claro.

-Sí...

Hubo un pequeño silencio.

-¿Qué tal en el trabajo, pa?

-Bien, bastante bien, pero dentro de poco puede que haya guerra o algo así escuché. Espero que no sea nada super grave.

-Papá... No me gusta tu trabajo.

-Ni a mí, pero la necesidad... Ya sabes.

-Ya...

-Mira, hija. Te diré una cosa. A pesar de que yo no estoy contigo en todo momento, que sepas que te amo con todo mi corazón, eres mi princesa ¿okay? Y nunca dejarás de serlo.

Sonreí. Ya tenía los ojos cristalinos, yo siempre con mis emotividades.

-Y tu madre era mi reina... No sabes cuánto la extraño -Mi padre se puso la mano en los ojos y empezó a llorar. Lo abracé.

-Yo también la extraño mucho... Pero ahora está en un lugar mejor, y de seguro que desde donde quiera que esté, nos cuida en todo momento.

-Lo sé hija, lo sé -Me dio un beso en la cabeza.

(...)

-Hola, tía Diana, ¿cómo estás?

-¡Chloe! ¡Thomas! ¡Que sorpresa! Adelante, adelante.

-Gracias.

-¿Y eso que vienen por aquí?

¿En serio? ¿Pregunta eso? A ver, tengo casi cinco años que no veo a mi hermano, él vive con ella, y me está preguntando qué hago aquí. La tía Diana es un poco cortita.

-¿Dónde está Marlon?

-Está en su habitación. ¡Marlon...! -Gritó hacia las escaleras.

-¡Voy...! -Se oyó a lo lejos.

En eso, veo bajar a un Marlon super alto, con un corte de pelo y peinado diferentes, con una voz super cambiada, y una manera de vestir más madura. Es un Marlon de catorce años.

-¡Papá! -Gritó y corrió a abrazarlo.

-Hijo... Te he extrañado mucho.

-Y yo a ti, pa.

Pude notar que los dos estaban llorando.

Marlon se puso a hablar con mi padre y a contarle su vida entera. Mi tía nos sirvió el té y esas cosas.