Ataque A Las Crystal Gems 2

VII

Steven estaba paralizado. Todo se había torcido en un momento. Onyx había vencido a tres fusiones en aquel día, dos de ellas separando a las componentes de la fusión. Lapis estaba con la boca abierta, pasmada. Sapphire era la que más tranquila estaba de todos, pero tras el pelo que le tapaba el ojo residía una mirada de odio tan ardiente que la podría haber fundido a ella misma.

Onyx estaba delante de la enorme Torre de Comunicaciones, sosteniendo a Perla y Amatista. Steven se puso a mirar a todos lados en busca de Connie. Se desanimó al no encontrarla por ningún lado. Se tendió en el suelo. Había perdido toda esperanza. Las Crystal Gems habían perdido. No había forma alguna de que salieran de esa, aunque Sapphire y Lapis formaran a Aquamarine. No había esperanza. Este era el final de las Gemas de Cristal. Onyx iba a conseguir lo que las partidarias del HomeWorld en la Gran Guerra no pudieron conseguir. Todo estaba perdido.

Lapis miró a Sapphire.

Lapis: Sapphire...

La gema de hielo asintió. Sabía a lo que se refería. En el interior de esas dos gemas aún había esperanza. Aún pensaban que conseguirían salir de esa situación.

Onyx se rio ruidosamente.

Onyx: ¿No habéis aprendido nada? No podéis contra mí. Yo gano. Vosotras perdéis. Asimilarlo ya. Solo sois las mismas que vencí hace un par de horas.

Lapis: No caeremos.

Sapphire: Jamás. Puedes atacarnos. Puedes destruir nuestra forma física. Pero nunca podrás contra el espíritu de las Crystal Gems. ¡Nunca podrás vencernos!

Onyx se volvió a reír.

Onyx: Que patéticas. Sapphire, tú solo estás aquí por esto —levantó la mano derecha superior y de su interior salió una gema roja que todos reconocieron—. Seguro que serías capaz de hacer cualquier cosa por ella.

Sapphire miró a Lapis y a Steven. Seguidamente miró a Onyx. Deseos y emociones brotaron en su interior a favor de Onyx. ¿Qué tenía esa gema que hacía que sus palabras hicieran reflexionar? Se giró para mirar a Onyx.

Sapphire: ¿Qué tipo de cosas?

Onyx: Destruye a Lapis y entrégamela junto a Steven.

Sapphire se giró. Lapis y Steven estaban asustados. ¿De verdad sería capaz de traicionarlos por Ruby?

Onyx: Steven, contempla cómo las Gemas de Cristal son unas malditas traidoras.

Sapphire: Eso es lo que tu te piensas.

Se giró rápidamente y congeló las piernas de Onyx hasta las rodillas. Cogió a Lapis de un brazo y la tiró hacia Onyx. En la mitad del trayecto, Lapis comprendió lo que pasaba. Era su oportunidad de coger la gema de Ruby. Sapphire lanzó un rayo de hielo al brazo derecho superior y a la cara de Onyx, la cual se quejó. Lapis capturó la gema de Ruby y aterrizó en el suelo dando una voltereta y quedando cerca de la estructura de comunicación.

Onyx rompió el hielo de su brazo lanzando un rayo desde el mismo. El hielo de la cara se los quitó con las dos manos superiores libres, mientras en las dos manos inferiores tenía a Perla y Amatista inconscientes. Sapphire, en vista de que Onyx se estaba librando de sus impedimentos, empezó a reforzar el anclaje de las piernas de la gema al suelo. Onyx giró su tronco y lanzó un rayo a Lapis, que esquivó sacando sus alas de agua y emprendiendo un vuelo a lo alto de la torre. La gema enemiga le disparó varios rayos. Pero ella los esquivaba fácilmente.

Lapis alcanzó el tope de la Torre de Comunicaciones. Se encontró algo que despertó su asombro. Connie estaba atada y amordazada en la punta del enorme pilar.

Lapis: ¡Connie!

Lapis iba a acercarse a ayudar a la amiga de Steven, pero un rayo de Onyx le dio en el pecho. Lapis salió volando hacia arriba, y la gema de Ruby se le escapó y cayó entre Sapphire y Onyx.

Onyx sonrió enormemente. Se alegró tanto que destruyó la forma física de Perla y Amatista, dejó caer sus gemas al suelo y rompió su anclaje de hielo. Ruby se regeneró tendida en el suelo, un poco inconsciente. Onyx se empezó a acercar victoriosa. Finalmente llegó al lado de Ruby. Levantó un pies para aplastarla. Una angustia creciente estaba experimentando Sapphire. Todo estaba perdido.

Pero, justo en ese momento, Lapis se abalanzaba sobre Sapphire, que la vio. Lapis hizo una seña y Sapphire la entendió. Las dos gemas chocaron y Aquamarine se formó. Onyx miraba estupefacta. Aún seguían persistiendo.

Aquamarine: ¿No pensábais invitarme a la fiesta?

Con sus cuatro brazos lanzó torrentes de agua hacia su rival, que quedó atrapada en hielo. Aquamarine corrió y le propició un buen golpe en el bajo abdominal, rompiendo el hielo y tirándola hacia la Torre de Comunicaciones, dejándola cerca. Aquamarine volvió a ir a la carga.

Onyx: Esto... es... ¡INADMISIBLE!

Apuntó con sus cuatro brazos a Aquamarine y disparó un gran rayo, que acertó en el blanco. Aquamarine aterrizó al lado de Ruby, que había observado la batalla. La fusión de agua se puso sobre una rodilla. Onyx avanzaba lentamente, otra vez con ese aire victorioso.

Ruby: Aquamarine, necesitas más fuerza.

Aquamarine: ¿De dónde la saco?

Ruby se acercó a la mano izquierda de la fusión y puso la palma de su mano con la gema ahí. Aquamarine entendió en ese momento. Agarró fuertemente a Ruby. Mientras se iba reincorporando, la figura brillaba y se metamorfoseaba en otra totalmente distinta. Ya no eran una fusión y una gema sola. Ahora solo quedaba una fusión que miró a Onyx, que estaba estupefacta otra vez, y sonrió.

Turquoise: Hora de la batalla de verdad.