- ¿Necesitas ayuda? Me ofrecí a ayudarlo con lo plato sucios. El almuerzo había transcurrido bien. Charlamos, reímos. Justin era entretenido.
- ¿Quieres ayudar? - pregunto extrañado.
Asentí.
-Dame- estiré el brazo y el me pasó los platos mojados para que los sequé. - ¿sabes? - me miro- aún no te he agradecido...- me interrumpió.
-No, no lo hagas, es mi trabajo proteger a las personas. - continúe secando hasta el último plato. - que esto no te torture Kira, eres una gran mujer. - se dirigió a sala rozando mi cintura con su mano intencionalmente.
Me quedé allí parada, atónita por este gesto. Tengo que admitir que Justin era uno de los hombres más apuestas que había visto. Era como ver a un dios con mis propios ojos.
Me dirigí a la sala y la recorrí con la mirada. Era una casa muy bonita, acogedora, y para un hombre bastante ordenada.
Lo vi subir las escaleras y me quedé allí. Necesita su espacio. Aunque era bastante callado. Quizás el estrés de la comisaría y todos gritando lo tenía aturdido y al llegar aquí necesita silencio.
Decidí ir a la habitación que él me había dado. Me tiré en la cama y cogí el libro que había estado leyendo en la mañana. Estaba cansada, si bien estuve cómoda anoche, hacía tiempo que no descansaba. Y caí profundamente dormida.
~Justin~
Todo iba bien ya que no quería que Kira se fuera. Esa mujer estaba volviéndome loco con sólo estar aquí y esa locura me gustaba. Esperaba que ella me siguiera a mi habitación. Pero no lo hizo, fue directo a la suya.
Me dirigí al baño con la intención de darme una ducha. Encendí el agua y recordé que Kira no tenía ropa aquí.
Hice algunas llamadas y envié mensajes hasta lograr que en la noche ella tenga ropa aquí.
Me metí en la ducha y mis músculos se relajaron. No digo que soy el hombre más musculoso del mundo, pero tengo mi encanto.
Salí de la ducha concentrando en mi mundo que no oí mi celular sonar. Respondí
-Hola- era de la comisaría.
-Oficial Bieber! William está volviéndose loco. Quiere ver a la Srta. Presscott. Creo que lo mejor será que la traiga. No creo poder más con esto. Voy a terminar matándolo si no se calla. - explicó.
-Bien, veré como lo resuelvo. Pero ella no está en condiciones de verlo todavía, Andrew. - comenté.
-Trata de que sea lo antes posible. - suplicó.
-Hablaré con él, y si no funciona, pues con ella.
-Está bien. Nos vemos. - corte la llamada.
William quería ver a Kira. Ella no querría verlo. Iré, hablaré con él y lo haré entrar en razón. Si en una semana eso no funciona. Pues ella tendrá que verlo y aclarar las cosas.
Me dirigí a su habitación y toqué la puerta. Nada. Volví a tocar. Nada.
Abrí la puerta silenciosamente y allí estaba ella. Dormida. Con el libro entre los brazos. Me acerqué a la cama sentándome en ella. Acaricie su mejilla y estaba helada. Me levanté y traté de quitarle el libro para dejarlo en la mesita de noche. Me levanté y cogí el cubre pie de cama, lo desdoble y se lo coloque cuidadosamente encima.
Salí de la habitación y bajé la escalera hacia la sala. Recorrí toda esta hasta la cocina.
Abrí la heladera y cogí la jarra de jugo para servirme en un vaso.
Kira aún dormía y no la molestaría. Puede que no haya dormido en años por todo esto.
Me acerqué a las alacenas hacerlo anotando en una pequeña libreta lo que debería comprar en el mercado.
Dejé una pequeña nota sobre la mesa por si Kira despertaba "Fui al mercado, volveré pronto. Si necesitas algo llámame." Cogí las llaves de mi auto y salí poniéndome en marcha.
~Kira~
Desperté por el ruido de la puerta abrirse y cerrarse. Seguido de unas cuantas bolsas. Mire mi reloj y eran 7:45 había dormido demasiado.
Me levanté de la cama notando que sobre mi cuerpo tenía la frazada del pie de cama. No recordaba haberme tapado.
Salí por la puerta y bajando la escalera me encontré con un Justin y millones de bolsas pesadas. Aceleré el paso y cogí algunas de estas.
-Te ayudo- me ofrecí. El agradeció con un simple "Gracias" y comencé a ayudarlo a poner cada cosa en su lugar.
-Has dormido bien? - pregunto amablemente. Yo sólo asentí.
-Ni me he dado cuenta de cuando te fuiste- rio. - o tu eres muy silencioso o yo duermo como un tronco. - estallamos en una carcajada.
-Escucha- comenzó a hablar- he hecho unas cuantas llamadas y he conseguido que te traigan tu ropa hasta aquí. Supuse si te quedarías...- ¿quedarme? Yo no me puedo quedar aquí, aunque quisiera.
-No- comencé- Justin, no puedo quedarme. Tú necesitas tu espacio. Por más que deseará quedarme. No puedo hacerlo. No quiero molestarte. Quedamos que me quedaría sólo anoche. Yo ya debería haberme ido hace tiempo. - no podía descifrar todo lo que Justin tenía en su rostro. Sólo que se podría decir que desilusión era la palabra más cercana a la principal. Para que querría el que yo me quedé.
-Pero yo creí que...- negué.
-Puedo quedarme hasta la noche si quieres, pero no pasaré la noche aquí. Lo siento. - me disculpe.
-Descuida, no hay problema. Sólo creí que te quedarías. - negué nuevamente.
-Lo siento. Eres un gran hombre Justin. Y uno de los más calientes que he conocido, tengo que admitir, pero no seré la envidia del pueblo. No quiero que la gente me mire mal sólo por quedarme aquí.
-De acuerdo. Entonces creo que debo dejarte ir. -asentí.
-Será lo mejor para ambos. - asintió.
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¡HASTA AQUÍ EL CAP!
SIENTO NO HABER SUBIDO ANTES. ESPERO QUE LES GUSTE. TRATARE HACERLOS MAS LARGOS.
LOS INVITO A VOTAR Y COMENTAR.
¿QUIEREN MARATÓN?
Oli
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Be Alright ~JB~ #WeareWorld
FanfictionQuien diría que la persona que te arruinó la vida sería una gran ayuda? ©Todos los derechos reservados. Prohibida su copia o adaptación sin mí consentimiento. Portada por: @ainhoa-maria Desde ya, gracias por leer.