El Pintor y El Demonio [Creepypasta] [Bloody Painter]

Capítulo 3: ¿Quién es él?

- Narra Jessica.

Ocultar lo aterraba tras la aparición de alguien presuntamente hombre por su voz masculina era imposible. El fino cuchillo ya se hallaba merodeando mi cuello cauteloso, sentía que si respiraba me rasgaría sin piedad. Transformarme era inútil, definitivamente solo podía de manera involuntaria. Su escalofriante frase me erizo la piel provocando que mis bellos se pusieran de punta. Él quería matarme, y se veía muy capaz de hacerlo.

—¿Qué paso Jess? ¿los ratones te comieron la lengua?—me formuló una pregunta murmurada en la punta de mi oreja.

—No..No en-entiendo..—el tembleque de mi cuerpo era difícil de ocultar creando que me trabara en cada palabra.

—Si, Jess...Nada menos que tu sangre..—rió casi desquiciado, estaba disfrutando de verme como una gallina, y no se esforzaba por esconderlo.

Una parte de mi ocultaba el deseo de que era una broma más de la tanda por parte del instituto para dejarme en ridículo para que tengan algo más de la lista para burlarse de mi. Por mucho que hacía el intento para que esa lógica encajara no pude hacerlo, ¿como sabia que he matado a dos personas? no le he comentado a nadie.

—Nunca me respondiste la pregunta principal.—alcé mi cuello intentando separarlo del filo hablando con firmeza, disfrazando mi temor con valentía.

—Oh...Disculpa por mi mala educación—se disculpó con notable sarcasmo, acercando nuevamente el filo del cuchillo a mi cuello, alardeando su nombre—Soy Bloody Painter, seguro ya haz oído de mi.

¡¿Qué se cree el tipo?! ¿Leonardo Dicaprio y su primer Óscar?

¡Era mejor ser escupida por él!

—No, realmente no te conozco y....—ante mis sinceras palabras, aflojo su agarre indignado, y de inmediato aproveche para poder zafarme de él corriendo hacia la puerta sin voltear atrás. 

Llegó primero a la puerta que yo de forma tan atlética, dejando ver un cabello negro despeinado, y una mascara blanquecina que tenía consigo una sonrisa hecha por sangre. Me di cuenta que no era una broma pesada, no me dio chance de predecir cuando el filo del cuchillo se hundio a mi abdomen, atravesandolo no tan profundo, pero lo suficiente doloroso como para soltar quejidos desgarradores acompañados con jadeos, y lagrimas. Mi cuerpo cayó al suelo violentamente. 

Él se acomodó de cuclillas frente a mi, riéndose como si fuera un circo rodante.

—Jess...Jess...Acabare contigo me haz molestado. Lo peor es que no haces el intento de salvar tú vida.—clavó el cuchillo en mi hombro izquierdo, manchando mis ropas con sangre de inmediato.

—¿Disfrutas de ser herida?—preguntó ante el cruel acto manchando sus guantes de látex de mi propia sangre.

—¡Tengo suficiente con los demás para que vengas tú a joder!—vagamente alcé mi tono de voz mientras me estremecía de dolor. Lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos.

- Narra Bloody Painter.

De vez en cuando tenía fichada a Jessica Werner como mi siguiente victima, no me había atrevido acabar con su vida por ser una gran inspiración para mis obras, lo cual decidí que no debía obsesionarme con ella y solo deshacerme. Una chica que fingía ser tan dura cuando era una maquiavelista capaz de tomar decisiones imprudentes en situaciones peligrosas. Cuando mis oídos captaron la melodía de sus gritos, fue halagador, alguien que osaba alzarme la voz. Tiene agallas.

Lagrimas corrían por sus ojos adolorida ¿queda aún humanidad en ella? las heridas de los cueros que ha matado han sido desquiciadas son señales de que fue venganza. Igual no me quejo me sirvieron de mucho para triturarles y hacer una de mis tantas preciadas pinturas.