Nozomi se quedó mirando los muñecos andantes, pensativa.
-Si los atacas te lanzarán dardos tranquilizantes y te dejarán inconsciente.-Intervino Ao alejándola de sus pensamientos.
-Eso no sería tan mala idea.-Murmuró acordándose de su otra personalidad. El chico le miró extrañado, cuando sin previo avisó, la pelinegra se dirigió a uno de esos irritantes muñecos.-¡¡Hey, tú!!-Gritó llamando la atención, entonces le dio una patada a uno lanzando la cabeza de peluche por los aires, encontrándose a un chico maquillado con peluca que le miraba sorprendido. A continuación le pegó un puñetazo dejándolo inconsciente. En ese mismo instante miles de dardos fueron disparados hacia la chica, quien los esquivó instintivamente.-¡¡No!!-Gritó a si misma para que se quedara quieta y pudiera recibir el impacto de las agujas. Una vez que lo consiguió, cayó al suelo al instante. Un montón de soldados de peluche y mujeres y hombre maquillados de forma extravagante se dirigieron hacía ella para llevársela a las celdas.
Justo cuando posó uno de ellos sus manos en ella, Nozomi abrió los ojos sorprendiendo y asustando a todos.
-¿Cómo puede estar despierta?-Se preguntaron entre ellos. La chica comenzó a reírse a carcajadas levantándose de un salto.
-Esta Nozomi... eso si que no me lo esperaba... dejándome el trabajo sucio, así me gusta.-Dijo mientras se reía.-¿Cuántos son? uno, dos...diez...quince...treinta y cuatro ¿nada más? bueno, acabaré rápido.-Y así fue, en apenas unos minutos todos los contrincantes estaban inconscientes en el suelo.
-Nozomi-chan.-Aparecieron los gemelos ofendidos.-Aquí lo que queremos es que encontréis el amor y viváis en paz en esta experiencia ¿Por qué actúas de una forma tan violenta?
-Muy simple, no quiero estar aquí, no me emociona enamorarme.
-Pero entonces no podrás ser feliz.-Replicaron los gemelos provocando una inusual seriedad en la oscura Nozomi.
-Creo que te equivocas, ¿crees en serio que estar enamorado borrará todos tus malestares? ¿que te hará feliz? Tener una pareja no lo es todo, un hombre o una mujer en caso de que fuera lesbiana, que le haría muy feliz a dos que conozco, no borrará mi dolor y mi maldad, esos cuentos de hadas del príncipe que salva a la chica, son sólo cuentos de hadas, yo seré feliz con o sin novio, así que veo esto como una perdida de tiempo.-Dijo indignada.
-Entonces... ¿qué haces aquí? Aún sabiendo que era una isla del amor ¿por qué bajaste del barco y te adentraste aquí?
-¡¡¡Porque no sabía que erais unos secuestradores!!!-Gritó cabreada.-Bueno, aquí se termina la charla, o me dejas salir o destruiré este lugar.-Amenazó.
-Entonces será mejor que preparemos los castigos.-Advirtieron los gemelos.
-Espera espera, Pin, Pon, no hagáis tal cosa, es nueva no sabe nada, ya me encargaré yo de tranquilizarla, por favor, marcharos tranquilos.-Intervino Ao algo agitado posando sus manos en los hombros de la joven, siendo al instante tirado al suelo por un ataque de la joven.
-Vaya, acto reflejo, fue sin querer, pero no me gusta que me toquen cuando estoy en un enfrentamiento y menos que me corten la diversión.-Dijo malhumorada.
-Eres sorprendente, pero no te aconsejo ganar algún castigo, puedes estar empeñados en el amor y la paz, pero eso les hace más crueles a la hora de crear torturas.-Le advirtió mientras se acariciaba la cabeza.
-Teniendo en cuenta que soy masoquista, no creo que me importe.-Dijo encogiéndose de hombros.-De todas formas, no me da tiempo a liarla, me queda poco tiempo.-Ao la miro sin comprender cuando la chica se desmayó cayendo en los brazos del chico.
ESTÁS LEYENDO
Tratando de olvidar
ספרות חובבים*Historia relacionada con La promesa de sangre, si no quieres sufrir spoilers, no leas hasta terminar la obra inicial* Tras la muerte de Mitsuki, Kid se ha visto muy afectado, por lo que ha aumentado su crueldad y sed de sangre, intentando olvidar a...