Heridas físicas [LadyNoir]

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Previamente:

—Tikki... No tengo idea de lo que acaba de pasar...

El demás día había transcurrido sin problema, y con él llegó la noche. Como es costumbre, los superhéroes se reunieron para patrullar las calles de  París en busca de posibles problemas.

El primero en llegar fue Chat Noir. Esto le resultó extraño al felino porque su dama de rojo era regularmente la que llegaba en primer posición. Esperó tranquilo sobre la punta de la Torre Eiffel y empezó a meditar sobre sus acciones.

≪Ahora que lo pienso bien... ¿Qué impresión se habrá llevado mi querida Princesa al mostrarle mi afecto? Es decir, mis impulsos me dominaron y por eso la besé. ¿Habrá aceptado mis sentimientos o los rechazó como regularmente lo hace?≫ El de cabellos rubios se atormentaba internamente al no saber las respuestas a sus preguntas y se notaba en su rostro el cual se mostraba perdido pero a la vez concentrado; entonces, un pequeño roce en su hombro hizo que saliera de su trance para voltear rápidamente hacia el dueño de la mano que sintió hace pocos segundos.

—My Lady.— el gato inmediatamente se levantó de su lugar e hizo una reverencia ante su amada, la cual rió un poco.

—Hola, gatito. Noté que estabas pensador, ¿no te interrumpí?— preguntó la chica vestida de rojo con puntos negros mientras que se acercaba más a su compañero de peleas.

—Para nada, My Lady. Tú nunca serás una interrupción para mi, siempre llegarás en el momento prrr-fecto.— uno de sus malos chistes atacó la atmósfera, haciendo que ésta no se sintiera tan pesada. En el semblante del joven gato se podía notar un poco de preocupación que trataba de esconder con su coqueta sonrisa de siempre.

—Vamos gatito, tenemos trabajo que hacer.— Ladybug acarició suavemente su cabello a la altura de las falsas orejas, haciendo que el héroe sacara un pequeño sonrojo y su tensión bajara.

Ambos estuvieron patrullando la ciudad del amor durante un par de minutos. Cuando pensaron que iba a ser una noche tranquila y sin problemas, notaron la presencia de una persona Akumatizada. Se trataba de un trabajador de construcción que había sido reprimido por su jefe al decirle que no sabía hacer su trabajo de manera correcta.

≪Vamos, Dépensier... Roba sus Miraculous ¡ahora!≫ Una voz gruesa y llena de odio resonaba en la cabeza del joven de edad aproximada a los 23 años; el corrompido hombre usaba un overol color amarillo, que hacía juego con su casco del mismo color, portaba una camisa de manga larga color rojo con botas y guantes de cuero color naranja. En la parte que rodeaba sus ojos se notaba un antifaz en forma de murciélago de color rojo quemado.

De dichos guantes emanaba una estela negruzca. Los héroes se dieron cuenta que de allí podía producir cualquier objeto de construcción que Dépensier deseara.

—Creo que el Akuma se encuentra en el guante.— le dijo la de rojo a Chat mientras se colocaba en posición de ataque al mismo tiempo que movía su yo-yo rápidamente y de forma amenazante.

—No Ladybug; creo que está en el casco. Lo más importante para un constructor es el casco.— Chat Noir se notaba igualmente determinado, quería terminar rápidamente con el molesto hombre corrompido para pasar tiempo a solas con su dama.

La heroína confió en su compañero, mientras avanzaba esquivaba uno que otro martillo o desatornillador. Un grito hizo que la azabache perdiera la concentración: provenía de una mujer que caminaba por la calles.

La de coletas estiró su yo-yo mágico, evitando así que un peligroso martillo golpeara a la parisina civil. Hubo un problema, ella misma se descuidó y le dió la espalda al enemigo. Una vez con el objeto de metal y madera aferrado a su arma desplegable, escuchó que el felino le advertía del peligro.

[ML] Siempre a tu lado [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora