[ML] Siempre a tu lado [Terminada]

Corazón acelerado [Adrinette]

Previamente:

—¡P-pues la próxima vez que n-nos veamos, lo sabrás!— le gritó a su compañero aún más apenada para luego irse a su casa.

La aún transformada adolescente llegó a la azotea de su casa, inmediatamente liberó a su pequeña Kwami de sus aretes para convertirse en la civil que es. Antes de que bajara a su habitación, escuchó un maullido cerca del lugar, y al buscar un poco notó que el animal de color negro con penetrantes ojos verdes la había seguido hasta su casa.

—Este será nuestro secreto, ¿de acuerdo?— Marinette le dijo al felino mientras colocaba su dedo índice en su boca semejando silencio y le guiñaba el ojo. El gato sólo lamió su mejilla para luego acostarse en la zona más estable del edificio.

Al bajar a su recámara, dejó en su cama a Tikki, la cual dormía plácidamente después de un día de largo uso. La azabache se acercó al espejo que tenía cerca del escritorio; se quitó la chaqueta negra que siempre portaba y bajó un poco su blusa blanca con estampado floreado, vió que entre su hombro y el cuello había una marca roja, a la cual si se le ponía la debida atención, mostraba la marca de unos dientes alineados.

La joven tocó el lugar afectado. No le dolía, pero le ¿incomodaba?

≪Es como si le fuera infiel a Adrien...≫ La chica hizo una pausa al escuchar sus propios pensamientos. ≪Espera un momento... Él y yo no somos nada, o eso creo.≫ La pequeña culpa que albergaba su corazón se había esfumado, dando a notar un elevado sonrojo por la "marca de amor" que el enmascarado había dejado. La Cheng agradeció que haya sido en ese lugar, porque así no necesitaba de evidentes bufandas, cuellos de tortuga o demás prendas para esconder aquella mordida.

Se quitó la ropa de diario para colocarse su pijama de color claro. Al acostarse en la cama, sintió como sus preocupaciones se iban lentamente, dando entrada a un pacífico sueño.

La Torre Eiffel estaba siendo iluminada por el bello astro natural que aparecía cada noche. Los dos héroes de París se encontraban en el punto más alto del edificio, uno justo enfrente del otro.

Ya lo habían decidido, Ladybug sería la primera en mostrar su forma civil para que Chat Noir tomará el segundo lugar.

—Tikki, puedes salir.— dijo la azabache; de inmediato sintió como una fina tela roja se desprendía de su cuerpo para dar a conocer a la civil debajo de ella. Marinette se quedó observando a su compañero de peleas completamente apenada.

Algo iba mal, por más que quería no podía distinguir el rostro del rubio. ¿Sorpresa? ¿Decepción? ¿Enojo? ¿Tristeza? ¿Felicidad? La joven no sabía que decía su rostro porque le resultaba imposible visualizarlo.

La chica que porta el Miraculous de Ladybug se talló los ojos con ambas manos unos cuantos segundos. De inmediato apareció un joven de su misma edad más cerca a ella, pero de nuevo, su rostro era imposible de observar. Lo único que distinguió era una chaqueta blanca de manga corta y en el bolsillo izquierdo de su pantalón, una pulsera de color rosa con verde, la cual era anteriormente de ella.

—Vaya, que decepción.— dijo sin más el sujeto que se encontraba frente a ella; le dió la espalda y bajó sin animo de la Torre por las escaleras.

≪Esa voz era de... ¿Chat? ¿Adrien? Sonó tan parecida que sólo puede significar una cosa.≫ Pensó la muchacha mientras un dolor atacó su corazón al mismo tiempo de que una lágrima rodó sobre su roja mejilla.