Prue Halliwell: Misiones Secretas.

Misión 1: Mi Equipo.

Había tratado de dormir algo por la noche pero fue imposible, pasé observando el expediente de mi madre, había muchas cosas interesantes. Ella era muy buena en lo que hacía, era impecable con sus misiones. Su fuerte era el control de los elementos y su rapidez, sabía artes marciales y odiaba las armas de fuego.

Empaque lo necesario, algo de ropa y algunas pertenencias. La daga de mi madre, mi antifaz y el anillo que Steve me dio. Lo coloqué en un cordón de plata y lo llevé a mi cuello, quería llevarlo siempre conmigo.

Llegué 20 minutos antes de la hora de salida a la base. Me sentía nerviosa, mi traje me quedaba algo grande, debía subir de peso aún, necesitaba concentrarme, llevaba casi dos meses de no hacer ningún esfuerzo físico, necesitaba recordar lo esencial en la defensa, volver a ser rápida y ágil.

Al entrar al hangar sentí mi piel erizarse, quería saber quiénes eran los agentes. Fury me estaba esperando. Me llevó a la armería. Armas de fuego, dagas, granadas, entre otras cosas eran parte del equipamiento sin olvidar mis cargas de flechas y mis arcos.

-Agente Halliwell, en éste sobre encontrará los perfiles de los agentes que estarán bajo su mando. (Cuando escuché eso me sentí aterrada, era una gran responsabilidad) Todos se han ofrecido para la misión, están enterados de todo, al igual que usted, tienen un sobre con información de la misión.

-Dónde están? Deseo conocerlos.
-Están esperándola junto al Quinjet.

Caminamos nuevamente al hangar, vi un grupo de agentes conversando, no podía creer quienes eran los que conformaban ese grupo.

-Atención, agentes!

Todos formaron una fila en orden. Yo seguía incrédula.

-Ya los conoce, agente Halliwell. Sabe que todos tienen habilidades excepcionales.
-Dijo que se ofrecieron? (pregunté en un susurro a Fury)

El asintió.

-El piloto, el agente McCall (sonreí a Max, que hacía ahí?), el agente Ian Robinson, agente Danielle Fevre, agente Luisa Martinez, agente Jason McClean y por último... (vi a Fury llevar su vista hacia a atrás, mi cuerpo se heló, sentí por un momento que mis rodillas iban a ceder, Max se acercó a mí llevando la mano a su arma) El agente Charles Coulson más conocido como C.C.

No pude gesticular una palabra, mi cuerpo temblaba y mi rostro de pánico era notable, seguro estaba pálida. Charles venía encadenado de pies a cabeza. Él empezó a reírse.

-Anhelaría tener una cámara para tomar una fotografía de tu rostro en este momento. Luces terrible, Halliwell. (C.C. dijo y Max le dio un golpe en el rostro)
-Agente McCall! (Era Fury llamando su atención) Podría no volver hacer eso. (Max le dio una mirada de odio mientras C.C. se carcajeaba)
-Di-di-director que hace este hombre aquí? No me diga que va a ir a la misión porque si es así declino mi participación. Aborto la misión.
-Prue, el joven Coulson es la mente más brillante que ha tenido ésta entidad después del profesor Selvig. Necesitamos de su ayuda, aun siendo un reo.
-Y que quiere él a cambio? mi cabeza?
-No, el tendrá su recompensa al llegar a la base secreta.
-Cómo asegura que no me va a matar?
-Dos de los mejores agentes en artes marciales lo van a estar vigilando. Agente McClean y Agente Robinson. (vi a los dos hombres que había ridiculizado frente a los otros agentes, de seguro me dejarían a la suerte con Charles)
-Fury, puedo hablar con usted un minuto.
-Sé lo que me va a decir Prue pero no, ellos quieren ayudarla. Se sorprendieron mucho de cómo este joven estuvo a punto de asesinarla a golpes y aún así usted sobrevivió. Ellos la admiran y piensan que C.C. es un reto para ambos. (ellos me sonrieron)

-Bien y ellas?
-Agente Fevre (ella me sonrió, la recordaba bien, ella era una chica muy dulce, tenía hermosos ojos claros y era un tanto más alta que yo, su cabello era castaño claro como el mío) ella se encargará de códigos, es especialista en claves y accesos al igual que McCall, la agente Martinez, más conocida como Fénix. (Era una chica un tanto ruda, era muy buena con las armas de fuego, tenía unos hermosos ojos negros y cabello oscuro, aunque no sabía porqué la llamaban Fénix) Ella se encargará de asegurar áreas y cuidar las espaldas.
-De acuerdo, aunque... (miré a Charles asustada, él me dio una sonrisa enfermiza)
-Para que esté más tranquila la autorizo a dispararle a C.C. si él la ataca. Ahora pueden irse, ya van atrasados. (Fury agregó)

Asentí no muy convencida, entré delante de todos y me senté en el campo de copiloto. Max me sonrió.

-Prue, estás bien?
-Sí, eso creo.
-Bien, todos listos!?

Max cerró la compuerta y despegó, yo giré mi cabeza hasta Charles, él seguía encadenado, estaba en medio de Robinson y McClean. Yo estaba asustada, él seguía sonriendo cinicamente.

El viaje inició y en pocos segundos estuvimos sobrevolando el atlántico. No era un viaje lejano. Saqué la información del sobre, vi cada perfil de los agentes e información de la misión.

-Quieres? (era Max, había sacado un par de sándwiches y un refresco) No pude desayunar tan temprano. (sonreí al verlo hablar con la boca llena)
-Claro! gracias, yo tampoco desayuné.

Max me dio una dulce sonrisa mientras seguía comiendo y piloteando. Comí el sándwich y seguí estudiando la información. Luego de una hora escuché a Robinson decirle algo a C.C. me puse en pie y me dirigí a ellos con mi arma en las manos.

-Qué sucede?
-Dice que quiere ir al baño yo le dije que se aguante. (Robinson replicó)
-Es ilógico, necesito ir ya! (C.C. dijo algo irritado)
-Agente McClean llévelo al baño. Y usted Robinson, haga su trabajo de custodiar, no de órdenes sin antes comentarmelo porque yo soy la que está a cargo en ésta misión.
-Sí, agente Halliwell.

Guardé mi arma y luego vi a C.C. golpear a McClean, él se abalanzó contra mí con el arma del agente. Max y todos los agentes sacaron las armas, yo estaba paralizada con el arma al cuello, me había apoyado a la pared del Quijet con fuerza. C.C. había soltado las cadenas con las esposas. Cómo?

-Mmm! Que bien hueles Halliwell, es el mismo perfume que usabas esa noche. Recuerdas? (él me habló al oído)
-Suelta el arma, Charles. (dije en un hilo de voz) O te matarán.
-Sabes? Llevo algunos meses sin tener acción, ya sabes? No me importaría estar contigo. (Lo vi a los ojos, eran los ojos color miel que me habían cautivado a besarlo él enarcó una de sus cejas)
-Eres un cerdo. (Estaba tratando de concentrarme y zafar una de mis manos de su agarre, llevaba botones eléctricos en las dos muñecas)
-Quizá pero aquellas preciosas ya dijeron que no. (Él señaló a Fénix y Fevre) Espero que tu no me rechaces.
-Estás demente, como puedes pensar que voy a...
-He soñado con tus labios estos 5 meses, Halliwell, fueron los últimos que besé y ya que tu amiguito asesinó a mi novia creo que puedo cobrarme eso contigo. (dijo con rozando sus labios en mi mejilla)
-Eres un idiota, Charles!
-Para ti soy Charlie. (dijo algo malicioso)

El imbecil acercó sus labios a los míos y lo mordí, él se apartó molesto, le di un golpe rápido en el entrepierna, cayó al suelo entre un sonido de dolor y una risa de cinismo. McClean lo golpeó en la cabeza noqueándolo.

-Siempre me cayó mal. (dijo McClean)

Max se acercó para abrazarme. Yo estaba temblando.

-Estás bien? (Preguntó Max)
-Sí, no quiero volver a tenerle miedo. (Le dije)
-Es un idiota. (dijo la agente Martinez)
-A mí me ofreció llevarme a Londres a dar una vuelta en el London Eye. (era la agente Fevre con su leve acento francés, era un tanto ingenua) Pero ya he ido 3 veces.

Todos nos miramos y volvimos a nuestros lugares. A Charles le pusieron otras esposas, ya que, las otras con cadenas las había saboteado.