Prue Halliwell: Misiones Secretas.

Misión 25: Charles...

Los siguientes dos días pasaron iguales, él estaba distante y pensativo, habíamos caminado por la playa y tomado el sol, él sonreía y me besaba pero no hubo más que eso entre nosotros. Por las noches seguía pegado a la laptop, yo había conseguido un cubo de rubik para que él me enseñara a armarlo pero era más importante su trabajo.

Al desayuno del cuarto día pensé bien en preguntarle qué le sucedía.

-Me vas a decir que sucede? (le pregunté)

-De qué, bonita? (él dijo tomando su jugo de naranja)

-Estás muy raro estos días, me trajiste aquí para disfrutar y... y es como si no estuvieras conmigo.

-Prue... (lo vi recostarse en la silla y ver hacia todos lados.) Hace mucho quiero preguntarte algo.

-Dime, me asusta esa actitud, quiero que lo solucionemos ahora sino tomaré un avión a New York para ir a ver a mis padres.

-Sólo a tus padres?

Fruncí el ceño, no entendía a qué se refería.

-A quién más iría a ver sino es a mi familia? Sólo te tengo a ti, Tony, Potts, Maggy y mi sobrino Christopher.

-No... yo... (Charles negó con la cabeza y tragó fuerte) Soy muy celoso, Prue lo siento.

-Está bien! Pero no me gusta que dudes así de mí.

-Bien, no lo haré pero dime entonces... (vi a Charles buscar las palabras) porque usas un anillo de compromiso en ese cordón de plata? Quién te lo dio? Por qué no te lo has quitado? (él preguntó con timidez)

-Charles... (dije, estaba sorprendida no sabía que decirle)

-Eres mi prometida, vas a ser mi esposa tengo derecho de saber. (dijo él tranquilo)

Debo admitir que tenía mucha rabia, sabía que se refería a Steve, yo amaba a C.C. pero cuando quería ser hiriente lo lograba. Aunque sí, era cierto que él debía saber la verdad pero si era cierto que me amaba tenía que aceptar lo que le iba a decir.

-Sólo una cosa, Charlie, el hecho que acepté ser tu esposa es porque te amo pero odio que pienses que te pertenezco.

-Yo no pienso eso, soy celoso, es diferente. Sólo quiero saber quién te dio el anillo?

Hubo un silencio mientras veía sus hermosos ojos color miel, no había duda de cuanto me amaba pero odiaba que desconfiara de mí.

-Steve... él me propuso matrimonio primero (comencé a decirle muy tímida) pero no acepté. Lo amaba demasiado en ese momento pero no quería un compromiso, tenía, tengo otra prioridad en mente y no era o es el casarme. Él dijo que conservara el anillo porque yo era la única dueña y así lo he hecho.

-Es como si estuvieses comprometida, Prue. Es una carga que llevas y cada vez que lo ves te recuerda a ese...

-Steve es un hombre bueno, Charlie. Él me amó y yo él. Nunca me hizo daño.

C.C. asintió y luego resopló. Seguro se sentía mal al decirle eso pero era la verdad. Charles me había causado mucho daño y aún así lo acepté porque lo amaba.

-Entiendo, fue tu primer amor, jamás lo vas a olvidar, cierto?

-No. Es el padre del ángel que perdí y si me amas debes aceptar que jamás me desharé de este anillo y que vaya donde vaya lo llevaré. Y también debes tener claro que Steve sigue siendo mi amigo.

Charles me vio inexpresivo y luego de un tiempo me dijo:

-Te amo, Prue y lo sabes. Jamás podría obligarte a hacer algo que no quieres después de todo el daño que te ocasioné. (él bajo la vista a su plato) Pero no quiero pensar que aún lo amas.