Misión 14: Es hermoso.

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Mi relación con Max era nula, ambos nos evitabamos, yo me había tenido que quedar en la base por mi tobillo, llevaba como 3 semanas trabajando entre archivos y códigos en el computador con Jezebel. Charles trabajaba mucho, tanto que ni me molestaba y eso lo agradecía, no entendía mucho lo que hacía pero sabía que estaba llegando a algo.

En esos días, Coulson reacomodó a los agentes. Mujeres juntas y hombres juntos sin objeciones, ya que, habían encontrado a Danielle en la habitación con Max en una situación un tanto incómoda. Charles se había ido de mi habitación, Daisy y Jemma habían venido a ocupar los espacios. A Danielle y a Max les dieron una llamada de atención. Fue una advertencia para todos.

Contrataron un cocinero para que se encargara de la cocina al fin y dos mucamas para el aseo de la base. Un nuevo hombre llegó por petición de Coulson, era una mecánico en aviación, venía a darle mantenimiento a los Quinjets por unos días.

Mi tobillo estaba mejor, aunque debía guardar reposo aún. Fui a la armería un día que terminé rápido, quería ver que había de nuevo. Ling me recibió con una linda sonrisa, probé unos arcos y practiqué con él toda la tarde. Por la noche fui a dar un paseo por uno de los balcones que daban al mar. Quería sentir la brisa en mi rostro. La luz era tenue y me gustaba el paisaje. Sentí una presencia en mi espalda, bajé mi mano a mi arma y sentí una mano sobre la mía que me detuvo de sacarla.

-No tienes que hacerlo, sólo soy yo. (Era Charles, me había hablado al oído.)

-Qué haces aquí? (le dije apartándome)

-Lo mismo que tú.

Él se apoyó a la baranda y suspiró.

-Es hermoso, no lo crees? (dijo el viendo el agua oscura del mar)

-Sí, lo es!

-Cómo va tu tobillo?

-Bien, gracias!

-Me alegro!

Charles me dio una media luna en sus labios y dio media vuelta para irse. Yo lo seguí con mi mirada, luego llevé mi vista al mar nuevamente, pasaron unos segundos, sentí una mano que me haló del brazo y me volvió.

Era Charles, me vio a los ojos y me besó, por qué? Traté de zafarme de su agarre y lo golpeé en su pecho, él me había tomado de la cintura para acercarme a su cuerpo. Al ver que no podía liberarme de sus fuertes brazos, dejé que me besara. Había sido fogoso y sensual. Él me llevó con fuerza hasta la baranda mientras yo lo tomaba del rostro, me sentí algo desesperada, debo aceptar que me había gustado besarlo, sentí un frío que me heló el cuerpo, pensé en tal vez me tiraría al acantilado, lo mordí con fuerza en el labio. Y él se separó riendo.

-Me encanta que seas tan agresiva. (Charles se limpió un poco de sangre del labio y luego me vio con deseo)

-Te dije que no volvieras hacer eso. (exclamé empujándolo)

-Lo siento pero no puedo controlarme, cuando te tengo cerca es inevitable no pensar en besarte.

-La próxima vez que lo hagas te romperé la nariz. (le dije mientras caminaba hacia adentro)

Nuevamente el beso con Charles había sido la razón de mi desvelo. Eso estaba causando algo en mí y me aterraba.

A la mañana siguiente, mi tobillo amaneció mejor, Coulson me preguntó que si quería ir a una misión, la verdad me sentía ansiosa por volver a la acción. Estaba cansada de estar en la base haciendo trabajos de oficina.

Me puse mi traje, tomé mis armas, llevé la carga de flechas a mi espalda y mi arco. Iríamos a Irlanda a una mansión. Leí la información sobre la misión, hablé con Coulson y me dirigí a mi habitación por mi bolsa.

Prue Halliwell: Misiones Secretas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora