― ¿Qué tal te encuentras? ― inquirió Jeonghan.
No sabía muy bien decir si Seungcheol iba a derrumbarse en cualquier momento, no había abierto la boca desde que se quedaron solos, apenas lo había mirado.
Al día siguiente de haber visto a Doyoon, Chan lo llamó. Le dijo que quería disculparse con él, y también con Seungcheol. Jeonghan no supo de qué hablaron, cuando llego a su casa, Chan y Seungcheol estaban abrazados en el sofá, sin decir palabra. Ambos con los ojos rojos, parecían haber hablado de muchas cosas.
Sintió alivio de que todo estuviese finalmente arreglado, no parecía real, quería pasar los próximos días en citas con Seungcheol, animándolo, cogiéndose de la mano, haciendo todo lo que hacían las parejas normales.
Chan los dejó solos al ver entrar a Jeonghan, se despidió de su hermano con una sonrisa, y murmuró algo que solo él pudo escuchar, y que hizo sonreír a Seungcheol.
― No lo sé...― respondió al fin― Confundido.
Ambos se encontraban separados por unos centímetros en el sofá, pero Jeonghan temía tocarlo. Él parecía absorto en sus pensamientos.
― Chan me ha dicho que fuiste tú el que ha arreglado esto. ― hizo un gesto en el aire, y se torció para mirar a Jeonghan.
― Bueno... sí. Ya te dije que iba a arreglarlo. ― murmuró, cohibido. No podía adivinar si estaba enfadado con él por mentirle o agradecido.
Seungcheol se le acercó, y lo abrazó. Jeonghan se estremeció. No era la primera vez que se abrazaban, pero nunca así, Seungcheol era cálido, le estaba agradeciendo. Lo estrechó con fuerza.
― Has hecho un gran trabajo. ― susurró. ― Gracias.
―De... de nada.
Se separaron un poco para poder mirarse a los ojos, sin soltarse el uno al otro. Jeonghan sonrió, todo parecía encajar, ya no había más problemas ni barreras. Se tumbó encima de Seungcheol, deslizó la mano por clavícula y se acercó seductoramente. Le mordió el cuello, ascendió hasta su oreja, y se dirigió hacia sus labios con ferocidad.
―Espera. ― Lo detuvo Seungcheol respirando con dificultad― Ahora no. Créeme, no hay quien quiera más que yo. Pero no soy el único que tiene cosas sin solucionar.
Jeonghan se apartó, exasperado. No sabía qué más podía faltar.
― ¿A qué te refieres? ―hizo una mueca.
―A Joshua.
Se formó un silencio. Jeonghan sabía por qué lo decía. A pesar de que su amigo estaba casi entregándose a él, nunca le había pedido nada a cambio. Había aguantado salir con él para engañar al acosador, le había acompañado en todo el trayecto... Joshua se merecía algo más que una llamada para ponerle fin.
― ¿Qué hago? ― inquirió Jeonghan.
―Sal con él. Dad una vuelta, y deciros todo lo que tenéis que decir. Sé que no le caigo muy bien... quiero que sepas que estar conmigo no significa que dejes de verlo. ― sugirió sonriendo.
Esperó a que llegase, Joshua no solía retrasarse, pero ese día estaba más tarde de lo normal. Jeonghan había quedado al día siguiente de haber hablado con Seungcheol, llevaba mucho tiempo sin pasar un rato tranquilo y no se había dado cuenta de lo mucho que lo echaba de menos.
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Angel On Fire
Hayran KurguToda la vida de Jeonghan se pone patas arriba cuando Seungcheol empieza a mostrar interés en él. Su mejor amigo, Joshua, parece que no lleva bien este creciente interés, y por más que intente negarlo, Jeonghan estaba empezando a sentirse también mu...