Desde Rusia con... Vodka

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Kelly despertó en la sala de recuperación, con un leve dolor en el brazo. El hueso estaba compuesto en su lugar, pero las fibras musculares habían sufrido daños, por lo que tenía un cabestrillo que mantenía su brazo en una posición fija. Notó que necesitaba una ducha y gracias a la destreza de Boris con el dokbot, la incisión estaba sellada perfectamente, por lo que no necesitaría cuidados mayores. El dolor era parecido a un desgarro, pero probablemente por el efecto de los analgésicos, estaba muy disminuido. Entró al cuarto de baño y llenó la tina para darse un baño. Cuidadosamente se sacó el skinsuit, el traje interno de vuelo, luego su ropa interior y entró a la tina. Sintió un golpe en la puerta y una voz al otro lado le habló.

- ¿Kelly? Es Boris. Veo que ya despertaste, te dejaré unas ropas de cambio sobre la cama y me llevaré el traje de vuelo para limpiarlo.

- Gracias Boris, ¿puedo pedirte que te lleves también el skinsuit?

- Claro, por supuesto. Entraré ahora, para que te cubras.

- Sí, la cortina de la tina está cerrada, puedes pasar.

Boris entró al cuarto de baño, recogió el skinsuit y la ropa interior de Kelly. Cuando iba saliendo, notó la cabellera rubia de Kelly saliendo por el lado izquierdo de la tina.

- No te quedes dormida Kelly, la tina a veces puede engañar a las personas.

- No te preocupes Boris, estoy disfrutando la tina solamente... Saldré en unos minutos.

- Perfecto, te esperamos en el comedor.

- Gracias.

Boris salió de la sala de recuperación y se dirigió al lavabo. Dejó las ropas de Kelly a cargo del ama de casa para que las lavara y secara y fue a hablar con Lao. Mientras tanto, Kelly salió de la tina. El dolor del brazo no era tan grande y sorprendentemente, podía moverlo un poco, aunque de manera limitada. Usó su brazo derecho para secar su pelo y cuerpo. A pesar de su pequeña estructura, Kelly era una mujer muy atlética, como cualquier soldado que hubiese pasado por el entrenamiento militar. Se envolvió en la toalla, con dificultad por la poca movilidad del brazo izquierdo y salió del cuarto de baño. Vio sobre la cama el cambio de ropa que le había dejado Boris, una camiseta blanca, un jeans, un suéter y un par de botas, todas de mujer. Se vistió lentamente, cuidando el brazo, y partió al comedor. Vio a Lao y a Boris sentados a la mesa, esperándola para comer un caldo de pollo que había preparado el ama de casa.

- Gracias por las ropas, Boris... Pero estoy curiosa, puesto que son vestimentas de mujer...

- Tengo una hija, más o menos de tu edad, Kelly.

- Ahh... ¿Y dónde está ella ahora?

- En San Petersburgo. Se quedó con su madre, puesto que su trabajo está allá, aunque aún me visita esporádicamente.

- Gracias por permitirme utilizarlas.

- Tonterías. Están aquí, mejor que las utilice alguien, ¿no?

Kelly se sentó a la mesa y comió un poco de la sopa que tenía servida. Aprovechó de comer también un poco de pan, puesto que estaba con mucho apetito. Mientras tanto, escuchaba atentamente la conversación entre Lao y Boris.

- Entonces, Boris, mencionaste que las piezas de repuesto que necesitamos podemos conseguirlas en la base militar.

- Sí, aún tengo contactos allí, aunque ese lugar es más un pueblo fantasma que una base militar... como todos los lugares en este lado del mundo...

- ¿Y cuándo podemos salir?

- Así como estén listos ustedes, pero coman primero. Debo hacer un par de llamadas antes de ir a la base.

Nova Sol - Rebelión {COMPLETA} Libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora