David, Aline y Leo salieron por la escalera de incendio rápidamente. Leo se había atravesado el bolso que llevaba por la espalda, cuidando que quedara firme. Bajaron al callejón y Leo miró a ambos lados. También miró hacia las esquinas para ver las cámaras sociales, y sólo una de ellas estaría entre el estacionamiento y el edificio. David tenía como desactivarlas de manera remota, si aún utilizaban el mismo algoritmo que él había programado. Sacó su móvil, y abrió una línea de comandos. Introdujo una línea y entró al sistema de vigilancia local. Encontró el mapa de cámaras sociales y descubrió las que estaban alrededor del edificio. Aún tenían el mismo algoritmo, aunque estaba levemente modificado. David empezó rápidamente a revisar los comandos que podría utilizar y notó que podría reiniciar el sistema de las cámaras. Esto les daría unos valiosos 35 segundos para correr desde el edificio hasta el estacionamiento, que estaba sólo media cuadra más allá. Claro que tendría que apagar todas las cámaras a la redonda, debido a que si los que estaban persiguiéndolos tenían acceso a las cámaras, sería demasiado sospechoso que sólo una o dos se reiniciaran. Aline se sacó los zapatos de tacón, y se preparó para correr, al igual que Leo, quien había sacado el arma sónica del bolso. El sistema había sido planeado para que las cámaras se reiniciaran periódicamente para purgar la carga de información y transmisión de datos por sectores, por lo que no sería sospechoso que lo hicieran al mismo tiempo en un pequeño sector de la ciudad.
David aprovechó esta pequeña "falla" e introdujo el comando para reiniciar las cámaras. Todas las cámaras en 4 cuadras a la redonda comenzaron el procedimiento de reinicio, y los tres echaron a correr callejón abajo. Doce segundos después y habían alcanzado la esquina del callejón con la avenida. Siete segundos más tarde estaban cruzando la avenida. Un coche venía a una velocidad moderada cuando Leo iba cruzando la calle y un chirrido de los neumáticos sonó de lleno. El hombre sacó la mano por la ventana en un símbolo obsceno y lanzando improperios contra Leo. Éste a su vez no dio importancia a las palabras del conductor y siguió corriendo. Seis segundos más tarde estaban pasando frente a la panadería en donde Jenny compraba los bollos con mermelada que tanto le gustaban a Leo. Cuatro más, y habían llegado al principio del estacionamiento pagado. Con los últimos cinco segundos que les quedaban, Leo se dirigió al coche rápidamente y entró en el asiento del conductor. Le dijo a Aline que tomara el asiento del acompañante, y a David que entrara en el asiento trasero, acostado sobre él. Con el regreso en línea de las cámaras, buscarían probablemente a tres individuos, y tener a David escondido en el asiento trasero les permitiría evadir, al menos en un principio, a sus persecutores. Los vidrios oscurecidos del coche de Leo ayudarían a que las cámaras no notaran si había pasajeros en el asiento trasero. Una de las pocas libertades personales que aún permanecían en esta sociedad vigilada. El coche salió tranquilamente del estacionamiento, y se dirigió hacia el oeste. Aline aún estaba recuperando el aliento, mientras Leo le ofreció pañuelos húmedos para que se limpiara los pies y pudiera ponerse nuevamente los zapatos.
- Señor Dryden, supongo que me compensará por esto, ¿verdad? - Dijo Aline entre respiraciones, con un tono burlesco.
- Por supuesto, señorita Cross... Así como pueda, lo haré... - respondió David, devolviendo el tono.
- Vamos, niños, jueguen limpio... - Dijo Leo - Lamento haberte puesto en esta situación, Aline. Te pido que nos aguantes un poco más.
- No te preocupes, Leo. No me había emocionado tanto desde Egipto. Algún día les contaré sobre ese viaje... Y entonces, ¿hacia dónde vamos?
- Ir al edificio corporativo ahora es muy peligroso. Supongo que podremos hacer la reunión en línea, a través de la conexión encriptada. Viajaremos hacia otro lado mientras David participa en la reunión.
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Nova Sol - Rebelión {COMPLETA} Libro 1
FantascienzaDavid "Dev" Dryden es un prodigio. A sus cortos 19 años inventó diversos aparatos que mejoraron la calidad de vida de las grandes urbes. Ahora, con 29 años, deberá enfrentarse a uno de los desafíos más grandes de su vida, cuando una voz en sueños lo...