pase la mayor parte de mi vida viéndola tras la ventana sin siquiera saber su nombre, pero yo ya estaba seguro de que la queria y por suerte me transfirieron a su escuela, podre hablarle, o eso espero, siempre que me la topo de camino a casa o inclu...
-¡___DESPIERTA!- grito mi hermana brincando en la cama con Likoy en brazos, esto ya se estaba volviendo una maldita costumbre, costumbre que jamas le podre quitar, abri los ojos y lo primero que vi fue el sobre abierto y la carta de aceptación a un lado de ella, una sonrisa boba apareció en mi rostro al instante, si bien extrañaba a Thomas, mirar las cosas que me regalo sin esperar nada a cambio me hacia sentirme acompañada de el en todo momento, el cuadro, el dibujo en mi pared, la carta.
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deje a mi hermana saltar un momento mas antes de levantarme y tumbarla de mi cama sin hacerle daño, mire nuevamente el sobre con esa gran sonrisa y en ese momento el celular comenzó a sonar, era Angelica, tenia que admitir que me desilusione un poco, yo esperaba a que la persona que me llamara fuera Thomas -Bueno- dije con ese toque de desilusion en mi voz, y ella lo noto, lo supe en el momento en que deje salir una pequeña risa
-Perdon si no soy Thomas- dijo con diversion, en ocasiones odiaba que me conociera tan bien.
-no tranquila ¿que ocurre?
-¿podrias acompañarme a el aeropuerto?
-¿para que?
-para recoger a una persona, desde que thomas se fue otra vez tu te has hecho muy... distraída por no querer decir otra palabra
-esta bien, vamos.
no tenia muchas ganas de todas formas de salir, pero es mi amiga, no puedo decirle que no, baje a la sala lo mas perezosamente posible para poder desayunar, y hacer todo lo que tenia que hacer antes de ir con Angelica al aeropuerto.
una ve que hice todo lo que tenia que hacer tome un autobús en dirección a la casa de angelica, ya tengo que sacar mi maldito permiso, como siempre aqui en Inglaterra el frio se apodero de las calles, es como un ataque de los Dementores, algo en mi estomago me decia que tendria alguna sorpresa, se revolvía y los nervios se apoderaban de mi con forme nos acercábamos al aeropuerto y una extraña felicidad se apoderaba de mi en todos lo sentidos posibles.
ingresamos a la fria sala de espera en busca de el amigo de Angelica, que, segun ella es muy amigable y me caeria muy bien, que posiblemente lo conozca y me enamore de el, pero esas son puras patrañas, yo jamas me enamorare de otra persona que no sea el, que no sea mi Thomas, solo a el puedo verlo de esa manera.
-¿cuanto lo quieres?- pregunto de la nada despues de un par de minutos en silencio, refiriéndose a Thomas.
-mucho- dije mirando la pantalla de mi telefono donde una fotografia de el con una gran sonrisa provoco otra en mi -con cada parte de mi cuerpo y mi ser.
-bueno- me llamo posando una mano sobre mi hombro -ya llego mi amigo, mira y saluda.
levante un poco la mirada, no estaba muy interesada que digamos en quien era la persona, hasta que lo vi, era Thomas, por poco me desmayo, sin querer deje caer el celular y corri hasta el, seran pocos o muchos dias, pero lo extrañaba demasiado, volvio antes, aun tenia que permanecer en estados unidos un mes mas.
me avalanse sobre el provocando que ambos cayéramos al suelo. -eres un idiota ¿porque no me dijiste que llegarías antes?- dije sin separarme de el ni un milimetro, la gente que vio la escena al igual que Angelica nos miraban con ternura.
-queria darte una sorpresa- contesto levantándose con cuidado -tu cabello... ya no tiene tantos colores- dijo en mi oido sin dejar de lado ese abrazo tan calido.
-pues que esperabas, se deslavo, creo que lo pintare pero ahora de un solo color, Thomas...- dije separandome -¿porque antes?- volvi a preguntar.
-porque si no mal recuerdo, mi hermosa novia se gradúa mañana- es cierto, lo habia olvidado, Thomas hizo la escuela privada y como trabaja la termino mas pronto que yo, me abria gustado verlo en su graduacion, pero no le hicieron nada -queria acompañarte, ademas, las grabaciones concluyeron antes, ahora amor mio, vamos por tu vestido de graduacion, Angelica me dijo que no lo has comprado.
-Thomas no es necesario
-pero quiero hacerlo- tomo con una mano su maleta y con la otra mi mano sacándome del aeropuerto, metió las maletas al porta equipaje del auto de Angelica y me adentro al auto. pasamos horas buscando un vestido, no queria que gastara tanto en mi, me saco una cita para el salón antes de la hora de la ceremonia, me compro el vestido, que no es nada barato, me compro zapatos y no se cuantas cosas mas, solo le falta comprarme un auto para poderme mover yo sola.
sin contar que me dijo que me tendria una sorpresa pero no se de que se trate, no me quiso dar ni una maldita pista, y solo con el hecho de pensar en eso la piel se me pone de gallina y los nervios me invaden, las manos me sudan ligeramente y mi estomago se revuelve.
