-Dip... ¿Ellos se quedan juntos al final? –Bill hundió el rostro en el cuello blanquecino del muchacho, rozándole la piel con los labios y la punta de la nariz. –Jack y Miss Acacia... creo que no van a tener un final feliz.
-No lo tienen. –dijo el menor cerrando suavemente el libro, luego de un par de horas habían llegado a la mitad. –Miss Acacia cree que Jack murió y bueno... Él tiene que seguir amándola desde lejos.
El rubio se quedó callado unos momentos moviendo la nariz de un lado a otro en el cuello de Dipper provocándole cosquillas.
–Me gusta más Romeo y Julieta. Ellos tampoco terminan juntos, pero su amor fue perfecto.
-El amor no tiene que ser perfecto para ser hermoso. –Dipper se había girado para sonreírle, eran momentos como esos en los que Bill tenía que sacar fuerzas de algún lugar desconocido para no plantarle un beso en los labios. Tal vez era porque nunca antes los había visto tan cerca, pero le parecieron la cosa más perfecta del mundo. Rosado oscuro como una ciruela, quería morderlos y probar si eran igual de dulces.
-Luego preguntas por qué me gustas tanto. –de pronto el sonido de los golpes en la puerta los sobresaltó, Dipper trató de sentarse derecho y alejarse del mayor, pero a Bill le había costado demasiado tenerlo así de tranquilo entre sus brazos, no iba a dejar que se le escapara tan fácilmente. –pasa... -dijo el rubio.
Will asomó parte del cuerpo por la puerta con una sonrisa tímida, llevaba un delantal de cocina algo manchado y las mangas de la camisa subidas hasta los codos.
-Lamento interrumpirlos, pero la cena ya esta lista. –Dipper recordó entonces que aun no había comido nada y que su estomago rugía.
-Bajamos en seguida. –le dijo Bill soltando al menor de su agarre no sin antes susurrarle al oído que luego de cenar volvería a atraparlo.
~
La cena estaba deliciosa, mucho más de lo que se pudiera esperar de un par de universitarios que viven solos. Nada de comida recalentada o esas horribles sopas instantáneas tan conocidas entre sus compañeros de carrera. Will cocinaba como los dioses y a Dipper le hubiera gustado tener el estomago más grande para seguir comiendo de todo. Pero sin dudas su parte favorita fue el postre servido por el mayor de los hermanos, helado y galletas, tal y como lo había prometido.
Los tres se quedaron en la sala luego de terminar, viendo American next top model. Y aunque Dipper no le hallaba la gracia a ver un montón de chicas peleándose al menos podía distraerse viendo a Bill más emocionado que cualquiera de las modelos. Su rostro cambiaba de expresión con una rapidez impresionante, pasando de la risa a la indignación y luego a la furia.
-¡Esa Charlotte es una zorra!
-Bill, cuida tu lenguaje. –cualquiera que no los conociera diría que Will era el mayor de los dos. Pero realmente a Dipper no le importaba en lo más mínimo. Caprichoso, infantil y berrinchudo, el rubio era todas las cosas irritantes en una sola persona y aun así no podía despegarle la vista de encima. Casi por arte de magia su mano fue a parar sobre la del mayor, al principio solo rozándolo con los dedos, y luego con algo más de valentía la dejó encima sintiendo el calor que emanaba de su cuerpo. Bill lo había visto también, y había girado la muñeca para terminar entrelazando los dedos con los del castaño.
Dipper bajó la mirada, porque apenas podía contener la ola de sentimientos que le habían caído encima como balde de agua fría solo con tomar la mano de Bill. No podría, sentía que se desintegraría de vergüenza si tenía que ver esos ojos pardos mirándolo en la oscuridad.
~
Se les había pasado la noche charlando, Will había subido a su habitación hace un rato para dejar a Bill y Dipper solos, la televisión seguía prendida pero hace mucho que habían dejado de prestarle atención. Perdidos en el rostro del otro y acariciándose las manos. Les hubiera gustado quedarse así un rato más, pero el celular de Dipper sonó interrumpiéndolos, solo entonces se dio cuenta de la hora que era.
Era su tío quien llamaba, pero se limitó a bloquear el celular e ignorarlo, volvió a guardarlo en su bolsillo mientras decía.
–Ya es tarde, tengo que ir a casa.
-Te voy a dejar
-No te preocupes, puedo ir solo... -
-No te estaba preguntando. –el mayor se puso de pie y le ofreció la mano a Dipper para que lo siguiera. –no quiero que te pase nada, niño. –y cómo discutir con eso. Dipper tomó su mano para ponerse de pie, Bill sacó su chaqueta del perchero junto con las llaves antes de salir.
El frio viento de media noche les dio en la cara apenas salieron, Dipper se pegó un poco más al cuerpo del rubio para empezar a caminar.
–No quiero que termine... Esta noche, quiero que dure por siempre.
-Puede durar todo lo que quieras, si estamos juntos.
-Ya sabes que no. –una mueca se formó en sus labios. Bill se quedó en silencio después de eso. Meditando, estudiando los movimientos del menor y pensando tal vez en la adorable forma en que su nariz se volvía roja con el frÍo. Luego de un rato de caminar hizo la pregunta que venía queriendo hacer desde hace un tiempo.
-¿Por qué odias tanto al amor niño?
-Ohh... Ya sabes, lo típico. Amor de secundaria que no funcionó... Pero está bien, supongo, no soy el primero al que le rompen el corazón. –soltó un suspiro mientras se encogía de hombros y apretaba el agarre en la mano de Bill. –Tal vez es cierto eso de que solo nos enamoramos una vez.
-¿Qué dices? Yo me enamoro de ti todos los días. –las mejillas de Dipper se encendieron aun con el frÍo de las calles. –dime la verdad niño... Y tienes que mirarme a los ojos. –sus pasos se detuvieron de pronto, estaban a solo una cuadra de la casa del castaño. No quería despedirse, ni siquiera sabía si podría hacerlo, pero tampoco aguantaría tener al mayor tan cerca, derrumbando sin pudor una a una las barreras que tanto le había costado construir. Lo había tomado de las mejillas y le hablaba en un suave susurro. -¿No me amas tu también?
-Bill... yo... ¡N-No puedes hacer eso!
-¿Qué cosa?
-Aparecer de pronto en mi vida con esa absurda sonrisa de niño malcriado y sacudir todo. No... no quiero volver a enamorarme.
-Bésame.
-¿Qué? –Dipper frunció el ceño extrañado. Bill era un experto poniéndole el mundo de cabeza.
-Bésame y luego me dices si no sientes nada.
-N-no, no voy a besarte.
-¿Tienes miedo de que te guste demasiado? –el rubio le sonrió de medio lado. Dipper no sabía si golpearlo o echar a correr a su casa en ese mismo instante. No soportaba esos ojos fijos en los suyos, mirándolo como si quisiera escudriñar hasta el último rincón de su alma, y por supuesto que lo lograba. Solo un beso lo liberaría de todo el infierno que Bill lo estaba haciendo pasar, un beso y lo dejaría libre de ese juego del gato y el ratón. Solo un beso y ya...
Dipper se puso de puntillas agarrándose de la tela de la chaqueta de Bill, lo último que vio antes de cerrar los ojos fue el rostro de Bill acercándose a sus labios. Luego esa sensación tan cálida posándose en ellos, como una mariposa pero mucho más delicada. Podía sentir la electricidad invadiéndolo de pies a cabeza, un golpe que le robaba el aliento y amenazaba con dejarlo morir ahí mismo en los brazos del mayor.
Los mejores quince segundos de su vida que acabaron con un pequeño gemido en los labios contrarios. Tal vez nada duraría eternamente y los romances de los jóvenes nunca llegarían a ser más que eso. Pero su beso quedaría por siempre guardado bajo el cielo nocturno y las luces de las farolas de la calle.
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Gracias por haber leído hasta aquí, ultimamente (entiendase los ultimos siete u ocho años de mi vida) he estado pasando por cosas difíciles u__u no quiero aburrirlos con mis problemas porque sé que hay miles de personas en el mundo que les ha tocado pasar por cosas peores, solo quiero que sepan que escribir ha sido siempre la forma que tengo para desahogarme y que haya personas que disfruten con eso me hace muy feliz. Hablo en serio cuando les digo que los quiero, son una parte importantisima de mi vida.
Hoy no tengo el mejor animo de todos, pero muchas gracias por escuchar/leer, nos vemos en el siguiente capítulo <3
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Como Romeo y Julieta #PremiosBillDip
Fanfiction-oye Dipper. -dijo Bill con una sonrisa arrogante. -¿crees en el amor a primera vista? O tengo que volver a pasar. Dpper cree que el amor a primera vista es una estupidez, tal vez con ayuda de William Shakespeare, Bill logre convencerlo de lo contra...