Como Romeo y Julieta #PremiosBillDip

14.

La casa estaba en silencio cuando Dipper entró. Con su hermana en la universidad y su tío Stan estafando a alguno de sus clientes fuera todo era tranquilidad, solo Ford lo estaba esperando en el sillón leyendo una revista pierna arriba, al castaño se le formó un nudo en la garganta, su tío había estado toda la semana enojado con él, y estaba seguro de que lo estaba esperando en la sala especialmente para una emboscada.

Dipper cerró la puerta tan suavemente como pudo y se sacó los zapatos para no hacer ruido al caminar, pero cuando iba por el segundo escalón Ford bajó la revista para dirigir su atención al menor. –no escapes Dipper.

El menor bajó los hombros frustrado, tanto sigilo para nada. Se devolvió hasta la sala y esperó parado a que su tío le hablara, aunque para ser sinceros le hubiera gustado salir corriendo en ese mismo instante. –hace un rato llamaron a desde la universidad. Tu profesora dijo que tus papeles ya estaban listos desde el miércoles. ¿Por qué no me habías dicho nada? –el castaño apretó fuertemente la correa del bolso mientras bajaba la mirada. -¿quieres que los revisemos juntos?

-no. –le respondió secamente. Ford levantó una ceja para luego ponerse de pie y avanzar hasta su sobrino, quien instintivamente retrocedió unos pasos.

-¿no? –Dipper meneó la cabeza negativamente. –no te entiendo Dipper, estabas tan entusiasmado con el intercambio, ¿y ahora cambiaste de idea?

-no, es solo que... tal vez esté mejor si me quedo aquí.

-no me digas que es por ese chico. Dipper tú eres mucho más inteligente que eso. –Ford le puso una mano en el hombro, pero el menor se deshizo de ella en el acto, esta vez desafiándolo con la mirada.

-no es solo un chico.

-estás hablando como tu hermana. Dip, no puedes echar a la basura todo en lo que hemos trabajado por un enamoramiento estúpido.

-¿todo en lo que hemos trabajado? –Dipper soltó el bolso y ahora apretaba los puños indignado y tan fuerte que se hacía daño en las palmas. –ir a Inglaterra fue tú idea, yo solo quería estudiar literatura...

-entiende que es por tu bien, no vas a encontrar un mejor lugar que Cambridge.

-que tú no hayas podido ir a la maldita universidad que querías no significa que yo vaya a dejar atrás todo por darte el maldito gusto.

-no me hables así muchacho, soy tu tío y además el que paga tu educación.

-no iré. –dijo Dipper cruzando los brazos sobre el pecho terminantemente y en su interior agradeciendo que no hubiera nadie más en la casa que pudiera escuchar la discusión.

-¿Por qué no? –con cada palabra que salía de sus labios Ford iba aumentando el tono y todo se volvía mas intenso.

-¡porque quiero quedarme con Bill! –ya había colapsado, Dipper no aguantaría un segundo más con ese tira y afloja.

-suenas igual que tu hermana... ¿Cuánto crees que les va a durar? ¿Dos? ¿Tres meses? ¡¿Y luego qué?!

-no lo conoces...

-sé que es un chico con las hormonas alborotadas, escucha Dipper ya has pasado por esto antes, no dejes ir tu futuro así.

-él es diferente. –Ford se llevó la mano al rostro para cubrirse los ojos. Suspiró rendido mientras bajaba los hombros, ya no iba a discutir con su sobrino, no valía la pena tratar de razonar con un joven enamorado.

-vete a tu habitación. –el mayor se sentó en el sillón volviendo a tomar la revista para perderse entre las paginas. Dipper corrió hasta la escalera para subirla a toda prisa y encerrarse en su habitación. No salió en todo lo que quedaba de la tarde.

~

El sábado por la mañana Bill se despertó muy temprano para pasar a buscar al castaño a su casa. Había hecho una reservación en el hotel que su familia visitaba cada cierto tiempo, y aunque Dipper le había dicho que no era necesario y que era ridículo gastar tanto dinero, también sabía que cuando algo se le metía en la cabeza al rubio era imposible que alguien lo hiciera entrar en razón. Pero no solo había elegido el lugar por su gigantesca piscina o el servicio a la habitación, sino porque detrás del edificio principal había un pequeño y solitario cerro olvidado por todos los turistas y muy apropiado para instalarse con su telescopio. Había ido muchas veces antes a mirar las estrellas pero nunca había llevado a alguien consigo. Era algo así como su lugar secreto, un secreto que solo estaba dispuesto a compartir con su niño.

Al llegar a la puerta se detuvo para arreglarse la ropa antes de tocar el timbre, pero tuvo que quedarse en su lugar cuando escuchó un grito que venía del otro lado de las paredes. Al agudizar el oído distinguió claramente la voz de Dipper. "no puedes obligarme", "!es mi vida y saldré con mi novio cuando se me dé la gana!"

Pero no solo eso, también una voz más gruesa e igualmente enojada le respondía. "no quiero que lo veas más". Sintió que se le apretaba el pecho y de un momento a otro se encontró con el ceño fruncido, no entendía que estaba pasando ahí.

En ese momento la puerta se abrió de golpe, Bill quedó frente al castaño que salía precipitadamente con un bolso y los ojos vidriosos. Ambos se sobresaltaron al verse, pero no hubo tiempo de hacer o decir nada, Dipper lo tomó de la mano para jalarlo lejos de la casa y de los gritos de su tío. -¿Dipper... que acaba de pasar?

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ok ok sé que fue un poco corto, pero creo que voy a poder subir otro el fin de semana, espero que estén disfrutando la historia y que todos estén muy bien UwU. Les contaré algo gracioso de mi semana universitaria. yo llegué con la idea de "voy a ser una persona ruda" por favor entiéndanme, soy una persona pequeña y con cara de bebé, necesitaba que me respetasen xD la cosa es que entré a la sala como toda una chica mala y todo el teatro me duró hasta que estornudé .____. fue humillante. no puedo evitar estornudar como un fuckin gato D:<< 

eso es todo por este cap, nos vemos en el siguiente?? Owo <3